El orégano es conocido por tener fuertes propiedades antibacterianas, tal vez como consecuencia de la inestabilidad de los aceites de hierbas que contiene. Algunos de éstos potentes aceites volátiles son el timol y carvacrol. Ambas sustancias han demostrado inhibir el crecimiento de muchos tipos de bacterias, incluidos algunos que causan graves enfermedades transmitidas por alimentos.
Investigadores mexicanos han estudiado al orégano como tratamiento para las enfermedades comunes causadas por bacterias, conocida como Giardia. Ésta común ameba es conocida en todo el mundo, y puede causar enfermedades graves en los afectados.
Sin embargo las propiedades antibacterianas y los efectos positivos para la salud del orégano no se detienen. El orégano es también una poderosa fuente de vitaminas antioxidantes, las cuales desempeñan un papel vital en la prevención de muchos tipos de cáncer, así como tal vez ralentizar el proceso de envejecimiento.
El orégano ha demostrado tener más de 42 veces la actividad antioxidante que las manzanas, 30 veces más alto que las papas y 12 veces más que las naranjas. Como cuestión de hecho, Onza por onza se piensa que el orégano es uno de los antioxidantes más densos de todos los alimentos.
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