El pan es un alimento muy arcaico que nos aporta un tipo de nutrientes necesarios a diario para mantener una buena salud corporal, se trata de los hidratos de carbono, necesarios para mantener unos buenos niveles de energía en el organismo.
A pesar de esto el pan es un alimento demonizado, sobre todo en las dietas de adelgazamiento y control de peso. Por ello nosotros nos vamos a detener en dos mitos muy extendidos sobre el pan, uno que dice que la miga no se debe consumir por aportarnos más calorías, y otro que dice que el pan integral tiene menos calorías.
En infinidad de ocasiones hemos visto a muchas personas que quieren hacer dieta y que dejan de lado el pan o que simplemente consumen la corteza del mismo por considerarla con menos calorías que el resto. La miga se deja de lado, y se tira, algo que responde a una creencia extendida y que se ha pasado de boca en boca, y aún hoy siguen practicándola muchas personas. Esto es un error y nosotros queremos demostrar por qué.
Sobre esta creencia debemos apostillar que la clave está en el agua, un ingrediente esencial del pan, que está presente en toda la barra, pero de diferente manera en cada una de las zonas que lo conforman.
En la corteza la concentración de agua es menor, ya que al ser la parte más expuesta al calor es donde se evapora y se concentra una mayor cantidad de nutrientes, mientras que en la miga, al tener menos contacto con el calor, la concentración de agua es mayor, lo que hace que los nutrientes estén mucho más esparcidos.
Este hecho es el que demuestra que la miga del pan, en contra de lo que muchos creen, contiene menos calorías que la corteza al incluir mucho más agua. Este alto contenido en agua hace que la miga sea la parte más saciante del pan, por lo que su consumo nos reducirá el hambre más rápido evitando que consumamos más alimento.
Otro mito extendido es que el pan integral tiene menos calorías.
Esto es un error, ya que la materia prima de ambos tipos de pan es la harina, por lo que las calorías que nos aportan ambos tipos de pan son casi las mismas. La única diferencia que hay que destacar es que el pan integral aporta altas cantidades de fibra que nos ayudan a mantener nuestro organismo en perfectas condiciones, además de aportar hidratos de carbono de asimilación lenta que nuestro cuerpo consume poco a poco.
Pero si no realizamos actividad deportiva las calorías que nos brindan pueden ser igual de malas para el mantenimiento del peso que las que nos aporta el pan blanco normal.
Es importante que a la hora de elegir el pan como alimento energético dejemos de lado los falsos mitos que rondan entorno a él y consumamos la cantidad recomendada para el tipo de vida que llevamos y los resultados que queramos conseguir con ello.
Fuente: vitonica.com
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