Donald Gorske se comió su primera Big Mac en 1972 y hoy, si como todo parece indicar mantiene su régimen habitual de dos por día, alcanzará la escandalosa cifra de 25.000, navegando en contra de todos los especialistas en nutrición y del mero sentido común.
A sus 57 años, este nativo de Fond du Lac, Wisconsin, es el rey indiscutible de la cadena de hamburguesas más famosa del mundo, el imperio McDonald's, un hombre con un desorden obsesivo-compulsivo al que; sin embargo, no le ha subido los niveles de colesterol en exceso.
Dice su mujer que si acaso le hace falta reforzar la ingesta de vitaminas, y que está convencida de que su marido no dejará jamás de comer a diario en su restaurante favorito, al que entró por primera vez el 17 de mayo de 1972. Ese día, se comió tres Big Mac como almuerzo y le gustó tanto, que regresó dos veces más para comerse un total de nueve en una sola jornada.
Desde entonces, no ha faltado ni un sólo día a su cita diaria con McDonald's, con una media diaria ligeramente superior a las dos hamburguesas de dos pisos y dos filetes de carne picada. Admite que se ha moderado desde su poderoso arranque de juventud, con una media de ocho Big Macs al día.
A pesar de haber batido el récord, que quedará registrado en el Libro Guinness de los Récords, dice que no va a variar sus hábitos. "Voy a seguir comiendo Big Macs todos los días. Supongo que no dejaré de comerlos hasta el día en que me muera".
Y es que para Donald Groske, McDonald's lo es todo. En los 39 años que lleva comiendo hamburguesas sin parar, solo ha dejado de comer hamburguesas en ocho ocasiones. Uno fue el día del fallecimiento de su madre, en señal de respeto por una petición expresa suya. Otro en un feriado de Acción de Gracias, estando de viaje y con tal mala fortuna de no poder encontrar un McDonald's abierto, y en otra ocasión por no tener acceso al restaurante de su pueblo tras una intensa nevada. Desde entonces, tiene varios Big Mac's congelados en la nevera en caso de quedarse sin ellos.
Su increíble historia alcanzó mayor resonancia en el mundo tras el documental de Morgan Spurlock "Super Size Me", en el que el protagonista comía McDonald's todos los días durante un mes para comprobar sus efectos nocivos.
Gorske fue parte del documental como el mayor fenómeno individual de McDonald's, un hombre que solo una vez intentó comerse un Whopper, la hamburguesa de la competencia y que nunca más lo volvió a intentar.
Fuente: elmundo.es
A sus 57 años, este nativo de Fond du Lac, Wisconsin, es el rey indiscutible de la cadena de hamburguesas más famosa del mundo, el imperio McDonald's, un hombre con un desorden obsesivo-compulsivo al que; sin embargo, no le ha subido los niveles de colesterol en exceso.
Dice su mujer que si acaso le hace falta reforzar la ingesta de vitaminas, y que está convencida de que su marido no dejará jamás de comer a diario en su restaurante favorito, al que entró por primera vez el 17 de mayo de 1972. Ese día, se comió tres Big Mac como almuerzo y le gustó tanto, que regresó dos veces más para comerse un total de nueve en una sola jornada.
Desde entonces, no ha faltado ni un sólo día a su cita diaria con McDonald's, con una media diaria ligeramente superior a las dos hamburguesas de dos pisos y dos filetes de carne picada. Admite que se ha moderado desde su poderoso arranque de juventud, con una media de ocho Big Macs al día.
A pesar de haber batido el récord, que quedará registrado en el Libro Guinness de los Récords, dice que no va a variar sus hábitos. "Voy a seguir comiendo Big Macs todos los días. Supongo que no dejaré de comerlos hasta el día en que me muera".
Y es que para Donald Groske, McDonald's lo es todo. En los 39 años que lleva comiendo hamburguesas sin parar, solo ha dejado de comer hamburguesas en ocho ocasiones. Uno fue el día del fallecimiento de su madre, en señal de respeto por una petición expresa suya. Otro en un feriado de Acción de Gracias, estando de viaje y con tal mala fortuna de no poder encontrar un McDonald's abierto, y en otra ocasión por no tener acceso al restaurante de su pueblo tras una intensa nevada. Desde entonces, tiene varios Big Mac's congelados en la nevera en caso de quedarse sin ellos.
Su increíble historia alcanzó mayor resonancia en el mundo tras el documental de Morgan Spurlock "Super Size Me", en el que el protagonista comía McDonald's todos los días durante un mes para comprobar sus efectos nocivos.
Gorske fue parte del documental como el mayor fenómeno individual de McDonald's, un hombre que solo una vez intentó comerse un Whopper, la hamburguesa de la competencia y que nunca más lo volvió a intentar.
Fuente: elmundo.es
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