1 kg de azúcar en pancitos o en terrones
1 cucharada de glucosa
Agua
Jugo de limón
Procedimiento:
Poner en una cacerola el azúcar, la glucosa, remojarla con agua y ponerla al fuego fuerte hasta que llegue a punto de hilo fuerte. Retirar y colocar la preparación encima de un mármol mojado con agua fría; rociar con jugo de limón; dejar enfríar un poco y trabajar con la ayuda de una paletita de metal.
Cuando esta preparación esté bien espesa y blanca, se amasa un poco con la mano, y una vez lisa se acomoda en un recipiente tapado con un trapo húmedo y se deja así guardada para usar cuando se necesite.
Se emplea para bañar tortas y masas, para lo cual hay que calentarlo al baño María. Se le dará el color que se desee. Se conoce bien el punto del fondant cuando al sacar un poquito de almíbar y colocándolo en una taza con agua fría, va al fondo y puede tomarse con la mano, siendo una preparación blandita.
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