El enólogo y consultor internacional Paul Hobbs dice que el país tiene todo para crecer, pero que su potencial se ve enturbiado por el clima político.La exposición de Argentina, cuya vitivinicultura viene creciendo a tasas muy altas en su principal mercado, Estados Unidos, se ha hecho notar.
De forma positiva, en los elogios que la prensa internacional vierte hacia nuestros tintos, en especial el Malbec, pero también porque unos pocos empiezan a señalar errores o defectos. “Ladran Sancho…” es la frase que mejor cabe en estas circunstancias, porque el vino de Argentina hoy es visible en el mundo, porque la competencia es feroz y porque, como dice Hobbs, reconocido enólogo y consultor, oriundo de California, “cuando uno empieza a crecer, tiene que estar preparado para recibir las críticas”.
-A final de 2010 escuché a un par de críticos internacionales de reconocida reputación, decir que en el volumen el Malbec había perdido cierta calidad ¿Qué opina usted?
-También los he escuchado, pero son sólo un par de voces, no es algo que haya escuchado como un comentario generalizado. Por supuesto que no estoy de acuerdo con ese sentimiento; la calidad del Malbec y de todos los vinos de Argentina está mejorando, de eso no hay duda.
Por supuesto que hay diferentes tipos de vino en diferentes gamas de precio, eso es claro. Hoy el Malbec explotó y lo que tiene que hacer ahora Argentina es diversificar, subiéndose a este vagón del tren. Hasta ahora Argentina ha estado en una especie de “luna de miel” con todos los mercados del mundo, pero es de esperar que cuando esta luna de miel vaya disminuyendo su intensidad, algunos verterán críticas.
-Es decir, hay que estar alertas, más preparados que nunca ¿Cuáles son los pasos a seguir para que la industria tenga argumentos para salir airosa?
-Argentina hoy es líder y los otros países están siguiendo al líder, sin ninguna duda. Para ser líder hay que trabajar más que nunca, diferenciar terroir, trabajar en los blends con Malbec. El fenómeno Argentina necesita asentarse y madurar. Es hora de ser menos apasionados y un poco más serios. Los próximos pasos requieren mayor rigor. Necesitamos experimentar, hacer más investigación en material clonal, manejo de canopia, altura, clima; hay que ir más allá del marketing para llegar a la grandeza.
-Usted asesora bodegas en Cahors (Francia) y puede que a los locales esto no les agrade mucho ¿Cómo son los Malbec (Cot) franceses? ¿Tenemos algo que temer?
-Yo asesoro bodegas en Cahors y no hay nada que temer, ya que Cahors está siguiendo al líder y el indiscutido líder del Malbec en el mundo es Argentina. Los viñedos de Cahors tienen muy buena fruta, sólo que aún no conocen muy bien el potencial de su fruta, en eso los estoy asesorando. Argentina es a Cahors lo que Burdeos a Napa Valley ¿Quién hubiera pensado alguna vez que Argentina estaría en posición de darle lecciones a Francia? Eso es algo de lo que enorgullecerse.
-No todo es color de rosas para el país. La competitividad argentina también se juega en relación a los precios. Como usted sabe, los insumos internos se han ido a las nubes por la inflación. ¿Está Argentina en condiciones de aumentar precio en sus destinos?
-Es muy difícil aumentar precios en este momento. El mercado global está muy inestable. Venimos saliendo de la recesión de 2009, no es buen momento para hacer ningún cambio. Yo he invertido mucho aquí y estoy muy preocupado. Amo trabajar en Argentina, tengo capital y pasión invertidos aquí, pero la inflación y la inestabilidad política son problemas muy grandes. No estoy pensando en dejar nada ahora, todos los inversores sabemos que es necesario dar batalla en las crisis, pero si las cosas llegaran a un punto demasiado difícil, lo pensaría. Considero que con todo para crecer, suelo, clima, gente, esta industria se ve perjudicada únicamente por el ambiente político que no ayuda…
-¿Cuáles han sido los resultados del emprendimiento que comparte con sus socios argentinos Andrea Marchiori y Luis Barraud, de Viña Cobos?
-Nos va muy bien, estamos abriendo muchos mercados. En los últimos dos años y medio desarrollamos 26 mercados nuevos.
-¿Cómo está su agenda de consultoría a bodegas?
-¡Llena! No tengo más lugar. Argentina es el lugar donde más me gusta hacer este trabajo porque la gente es muy inteligente y es fácil entenderse con ellos. Aquí se pueden alcanzar muchos logros muy rápido. Los clientes que tengo son de gran calidad, todos por igual interesados en hacer lo mejor para lograr lo mejor.
-Vemos que las bodegas de capitales chilenos han obtenido excelentes resultados en Argentina, entre otras cosas a juzgar, por los premios del Argentina Wine Awards, donde al menos cuatro bodegas premiadas son de capitales chilenos. ¿Cómo considera a Chile y a Argentina?
-Chile está cambiando mucho últimamente, pero no ha tenido la pasión, la cultura del vino, que se vive en Argentina. Este país es más “sexy” que Chile al menos en este sentido. Argentina tiene una personalidad, una cultura, una pasión por el vino, que es muy difícil de igualar.
Sobre Paul Hobbs
Fuente: Area del Vino
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