La República Checa
sigue siendo uno de los países más interesantes a los que viajar. Al
tratarse de un país del Este, la comida es generalmente rica en salsas
espesas con un montón de carne y las patatas y verduras más o menos
frescas. No hay demasiados postres típicos en Chequia, pero los que hay
son muy ricos en calorías.
El Trdelník,
es un pequeño placer dulce que se encuentra en todos los rincones del
casco antiguo, es un poco como una masa de pasta de gofre que se cocina
relleno de frutas y almendras. Por encima le ponen una corteza
caramelizada.
Otro postre checo típico consiste en una bola de
masa rellena de crema. Estas bolas de masa también puede estar lleno de
frutas y cubierto con mantequilla, azúcar, o me lo has adivinado, crema
pastelera. Es mejor no abusar de ella, por aquellos de las lorzas que
surgen, pero realmente es un postre que hay que degustar en tu próximo
viaje a la república Checa.
El Kolache
checoslovaco es otro tipo de pastel de frutas. Estos postres se pueden
preparar de mil maneras diferentes. A base de queso fresco, cubierto con
semillas de amapola o revestido de azúcar y la mantequilla, el Kolache es el orgullo de Praga. Hay incluso un festival en honor a este dulce.
Fuente: rutasymapas.com
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