El 24 de septiembre se llevará a cabo la novena edición del Foro
Internacional Vitivinícola a desarrollarse en el Hotel Sheraton Mendoza.
En esta oportunidad, Juan José Canay, presidente de Bodegas de
Argentina, entidad organizadora del evento, habló sobre los objetivos y
perspectivas de esta nueva edición.
¿Cuáles son las expectativas para esta nueva edición?
Lo que buscamos para esta nueva edición fue encontrar un tema que hoy afecta a toda la industria local. En este sentido, el Foro Internacional Vitivinícola abordará la competitividad mundial, la cual hemos perdido en el último tiempo. En base a esto, es que vamos a contar con expositores de diversas partes del mundo quienes brindarán su experiencia. Además, analizaremos, cómo está Argentina en relación a los países competidores.
¿Cuáles son los objetivos y metas del Foro?
El Foro tiene que ser un ámbito de clarificación y que sirva para tomar decisiones. De este modo, es que analizamos la realidad de la industria y discutimos sobre a dónde ir y cómo llegar allá. Este año, para hondar más en el presente de la vitivinicultura, es que decidimos que una etapa esté basada en mesas de trabajos, para producir acá la discusión y que salgan propuestas para tomar decisiones en el ámbito empresarial.
¿Cuáles crees que son los desafíos de la vitivinicultura para esta segunda mitad de año?
Por un lado, en el caso del mercado interno, vemos que la demanda está cayendo sobre todo en la gama de precios de los vinos finitos embotellados, mientras que desde varietales hacia arriba el consumo aumenta. Por lo que podemos decir, que está equilibrado. De este modo, es que los objetivos es llegar a números similares a los del 2012, ya que en esta segunda mitad del año estamos viendo señales de que la economía puede estar contrayéndose, y en consecuencia nos va a afectar.
Mantener los números similares a los del año pasado, también es un desafío en el mercado externo. Pero acá es dónde lo vemos más complicado, porque hasta junio, las exportaciones totales están mostrando número negativos. Esto impacta principalmente por la caída fuerte que está teniendo el granel y el mosto.
¿Por qué crees que Argentina ha perdido tanta competitividad?
Argentina está perdiendo competitividad no por falta de demanda u oferta, sino porque la inflación y aumentos constantes de precios han tenido que ser trasladados, quedándonos fuera del mercado en algunas líneas de vinos como es el caso de la caja de 25 dólares la caja. Mientras que en los rangos más altos, la realidad es distinta, porque las bodegas no han modificado los valores, y es aquí donde seguimos creciendo, pero lamentablemente no es significativo para el volumen de las exportaciones.
Ante esto, rápidamente somos reemplazados por productos de otras partes del mundo, como Chile, Australia, Sudáfrica, etc. Los importadores, cuando llegas con la nueva lista de precios, te dicen muchas gracias y te dejan fuera. Hay mucha oferta, y nosotros sólo somos el 3% del mercado mundial de la exportación, que nosotros no participemos no es necesario.
¿Qué están haciendo las bodegas para afrontar esta caída de la rentabilidad?
Por un lado, los establecimientos eficientizan del lado productivo y operativo. Los aumentos de costos que está sufriendo la industria es terrible, a eso sumarle la poca equipariedad del peso con el dólar, forman una dupla muy complicada.
Esta problemática, insistentemente la hemos planteado al Gobierno Nacional e Internacional, sin embargo no logramos sensibilizar a las autoridades sobre la gran dificultad que está pasando la industria.
¿Cuáles son las expectativas para esta nueva edición?
Lo que buscamos para esta nueva edición fue encontrar un tema que hoy afecta a toda la industria local. En este sentido, el Foro Internacional Vitivinícola abordará la competitividad mundial, la cual hemos perdido en el último tiempo. En base a esto, es que vamos a contar con expositores de diversas partes del mundo quienes brindarán su experiencia. Además, analizaremos, cómo está Argentina en relación a los países competidores.
¿Cuáles son los objetivos y metas del Foro?
El Foro tiene que ser un ámbito de clarificación y que sirva para tomar decisiones. De este modo, es que analizamos la realidad de la industria y discutimos sobre a dónde ir y cómo llegar allá. Este año, para hondar más en el presente de la vitivinicultura, es que decidimos que una etapa esté basada en mesas de trabajos, para producir acá la discusión y que salgan propuestas para tomar decisiones en el ámbito empresarial.
¿Cuáles crees que son los desafíos de la vitivinicultura para esta segunda mitad de año?
Por un lado, en el caso del mercado interno, vemos que la demanda está cayendo sobre todo en la gama de precios de los vinos finitos embotellados, mientras que desde varietales hacia arriba el consumo aumenta. Por lo que podemos decir, que está equilibrado. De este modo, es que los objetivos es llegar a números similares a los del 2012, ya que en esta segunda mitad del año estamos viendo señales de que la economía puede estar contrayéndose, y en consecuencia nos va a afectar.
Mantener los números similares a los del año pasado, también es un desafío en el mercado externo. Pero acá es dónde lo vemos más complicado, porque hasta junio, las exportaciones totales están mostrando número negativos. Esto impacta principalmente por la caída fuerte que está teniendo el granel y el mosto.
¿Por qué crees que Argentina ha perdido tanta competitividad?
Argentina está perdiendo competitividad no por falta de demanda u oferta, sino porque la inflación y aumentos constantes de precios han tenido que ser trasladados, quedándonos fuera del mercado en algunas líneas de vinos como es el caso de la caja de 25 dólares la caja. Mientras que en los rangos más altos, la realidad es distinta, porque las bodegas no han modificado los valores, y es aquí donde seguimos creciendo, pero lamentablemente no es significativo para el volumen de las exportaciones.
Ante esto, rápidamente somos reemplazados por productos de otras partes del mundo, como Chile, Australia, Sudáfrica, etc. Los importadores, cuando llegas con la nueva lista de precios, te dicen muchas gracias y te dejan fuera. Hay mucha oferta, y nosotros sólo somos el 3% del mercado mundial de la exportación, que nosotros no participemos no es necesario.
¿Qué están haciendo las bodegas para afrontar esta caída de la rentabilidad?
Por un lado, los establecimientos eficientizan del lado productivo y operativo. Los aumentos de costos que está sufriendo la industria es terrible, a eso sumarle la poca equipariedad del peso con el dólar, forman una dupla muy complicada.
Esta problemática, insistentemente la hemos planteado al Gobierno Nacional e Internacional, sin embargo no logramos sensibilizar a las autoridades sobre la gran dificultad que está pasando la industria.
Fuente: Area del Vino
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