Bodega Ruca Malén presentó dos nuevos varietales que se suman a la familia Yauquén.
"Este lanzamiento es un homenaje a la fiesta más tradicional del mundo del vino. De allí su nombre: Yauquén Torrontés y Yauquén Bonarda Edición Vendimia", explicaron.
"Este lanzamiento es un homenaje a la fiesta más tradicional del mundo del vino. De allí su nombre: Yauquén Torrontés y Yauquén Bonarda Edición Vendimia", explicaron.
"Para la presentación convocamos al prestigioso historiador Daniel Balmaceda
para que nos ayude, a través de un delicioso relato sobre la primera
fiesta celebrada en 1936, a conocer cómo fue esta celebración en sus
orígenes", comentaron.
Yauquén Bonarda 2011 proviene de un viñedo ubicado en Medrano, Mendoza, a 800 metros de altura. El 40% del vino pasó 6 meses en barricas de roble. Presenta un color rojo violáceo intenso.
En la nariz se destacan aromas de frutos negros y rojos como moras, arándanos y frambuesas confitadas que se combinan con las típicas notas especiadas de este cepaje. La madera aporta notas ahumadas y tostadas. En boca es jugoso y frutal. La acidez está en balance con la dulzura de la fruta y la madera. Es ideal para maridar con carnes asadas, pastas con salsas a base de tomates, empanadas y rissottos.
En la nariz se destacan aromas de frutos negros y rojos como moras, arándanos y frambuesas confitadas que se combinan con las típicas notas especiadas de este cepaje. La madera aporta notas ahumadas y tostadas. En boca es jugoso y frutal. La acidez está en balance con la dulzura de la fruta y la madera. Es ideal para maridar con carnes asadas, pastas con salsas a base de tomates, empanadas y rissottos.
Yauquén Torrontés 2011 proviene de uvas de Cafayate, Salta. En este caso no se realiza fermentación maloláctica para preservar los aromas frescos y la acidez del vino en boca.
Su color es amarillo dorado, con reflejos verdosos. De nariz intensa, con nítidas notas de flores blancas como azahar y jazmín, combinadas también con aromas cítricos y herbales. En la boca es fresco, suave y frutal, con un final muy persistente. Acompaña muy bien platos de pescados y frutos de mar, ensaladas verdes y con frutas y comidas con salsas algo picantes.
Su color es amarillo dorado, con reflejos verdosos. De nariz intensa, con nítidas notas de flores blancas como azahar y jazmín, combinadas también con aromas cítricos y herbales. En la boca es fresco, suave y frutal, con un final muy persistente. Acompaña muy bien platos de pescados y frutos de mar, ensaladas verdes y con frutas y comidas con salsas algo picantes.
Fuente: iprofesional.com
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