Miel en la cocina

La miel contiene azúcares, aminoácidos esenciales, proteínas de origen vegetal, ácidos orgánicos (que le confieren cualidades antisépticas), enzimas, vitaminas, minerales, oligoelementos y otros.

La densidad, el color y el sabor de las mieles dependen de las sustancias presentes en el néctar utilizado por las abejas en su labor colectora.

Desde los albores de la humanidad los hombres utilizaron la miel como alimento, aún antes del nacimiento de la apicultura. Utilizar miel para elaborar recetas es una manera sana de recordar los orígenes, aunque los hombres de la antigüedad no sabían de las propiedades químicas de la miel como nosotros hoy, ellos, simplemente, se guiaban por los buenos resultados.

Bebida con miel para el verano

• 4 huevos
  
• 5 cucharadas de miel
  
• 1 litro de leche
  
• 1 taza de juego de fruta

Separar las yemas de las claras. Se baten las claras a punto de merengue. Las yemas se baten aparte y se les agrega la miel, la leche (enfriada previamente) y la taza de jugo de la fruta preferida. Colar la mezcla antes de incorporar cuidadosamente el merengue. Poner en refrigerador y servirlo frío.

Bebida con miel para el invierno

• 1 litro de agua
  
• 1 ramita de canela
  
• 4 limones (el jugo)
  
• 6 cucharadas de miel

Hervir el agua con la ramita de canela. Apagar el fuego y dejar reposar l5 minutos. Retirar la canela y agregar el juego de limón y la miel. Se sirve caliente.

Bizcochos de miel

• ½ libra de harina de trigo
  
• ½ libra de mantequilla
  
• 7 onzas de miel
  
• ½ cucharadita de levadura
  
• ½ taza de agua

Preparar la harina en un montoncito sobre la mesa de trabajo o una bandeja. Echar la mantequilla en trocitos y la miel en el centro de la harina ahuecada. Amasar largo tiempo hasta obtener una pasta a la que se agrega el agua con la levadura disuelta previamente. Se deja fermentar la masa cubierta con un paño por alrededor de dos horas. Pasado ese tiempo se extiende la masa con un rodillo hasta obtener una lámina de medio centímetro. Con un molde (o con un vaso) cortar los bizcochos, ponerlos en una bandeja de hornear previamente untada de mantequilla y espolvoreada con harina. Poner en el horno la bandeja y dejar cocer a una temperatura de 160-180 ºC durante 20 minutos o hasta que los bizcochos estén dorados. Se dejan enfriar y se guardan en una lata o pomo de boca ancha.

Una variante de esta receta: Al sacar los bizcochos del horno y todavía calientes, untarlos con miel y espolvorearlos con coco rallado.