Un alza de 63% en volumen han registrado los envíos al exterior de vinos embotellados blancos chilenos en cinco años. Este aumento obedece a mayores precios y demanda en Estados Unidos e Inglaterra. Según estimaciones de Vinos de Chile, para el cierre 2010, las viñas nacionales habrán exportado cerca de 132 millones de litros de vinos blancos, versus los 82 millones de litros enviados en 2005.
Este avance implica que las exportaciones de este producto ya representan la mitad de los envíos de embotellados tintos, producto que para este año totalizaría envíos por cerca de 276 millones de litros, según proyecciones del gremio.
Los caballos de batalla de la industria en el exterior son las cepas Sauvignon Blanc y Chardonnay. A estas se suma, en el último tiempo, el incipiente crecimiento de las cepas alemanas Riesling y Gewürztraminer. De las 7.500 hectáreas plantadas en los últimos cinco años por la industria, 1.500 se han destinado a Sauvignon Blanc, mientras que 1.200 corresponden a Chardonnay. Con todo, se estima que durante los últimos cinco años el porcentaje de variedades blancas sobre el total de hectáreas plantadas pasó de representar el 25% a un 27% de la capacidad de la industria.
En la industria explican que el incremento de los envíos de vino blanco es impulsado por los buenos precios que estas variedades registran a nivel internacional. Estimaciones del sector indican que los valores de los embotellados blancos han crecido cerca de 7% en los últimos cinco años, promediando hoy un precio cercano a los US$ 27 la caja.
Es por esto y por una mayor demanda de vinos blancos finos en mercados extranjeros, que varias viñas han apostado por desarrollar productos de calidad en valles costeros y fríos. Esto, explica María Luz Marín, gerenta general de Viña Casa Marín, porque las menores temperaturas son ideales para resaltar el dulzor y otras propiedades de la uva vinífera.
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