En muchos deportistas se produce un fenómeno habitual que incomoda bastante a la hora de llevar a cabo el ejercicio. Se trata de algo conocido como acidez de estómago, y cuyo nombre técnico es reflujo gastroesofágico. Se trata de un malestar más habitual de lo que pensamos y que está directamente relacionado con nuestro modo de vida.
Es importante que sepamos en qué consiste, ya que es una dolencia que muchas veces no tenemos claro a qué se debe. Para comenzar debemos tener en cuenta que se produce por el paso del contenido gástrico a esófago, cuando realmente no debería ser así. Esto es lo que hace que tengamos una sensación de quemazón que nos hace pasarlo tan mal.
Antes de nada es muy importante que conozcamos los síntomas de esta dolencia para saber si realmente la padecemos. Ante todo se trata de un malestar que genera en nosotros una sensación de ardor que sube desde el estómago hasta la boca. En muchas ocasiones nos dificulta la deglución de determinados alimentos, sequedad en la boca, en algunos casos puede derivar en infecciones dentales, tos crónica, o sangrado de úlceras en la mucosa del esófago.
Son muchas las causas por las que se produce el temido reflujo gastrointestinal. Vamos a destacar algunas, y es que las que destacan son la relajación del esfínter esofágico inferior que permite la salida de los ácidos que se producen en el estómago y que son los causantes del reflujo y la sensación de quemazón. En muchos casos este fenómeno se produce por agentes como el tabaco, los nervios, o en situaciones como el embarazo, enfermedades respiratorias, hernia de hiato…
Es importante que tengamos en cuenta que un reflujo habitual, que muchas personas sufren, puede derivar en lesiones del esófago, ya que la mucosa de este no está preparada para aguantar el efecto de los ácidos del estómago. Por ello es importante que si padecemos este trastorno habitualmente tomemos las medidas necesarias al respecto que pasan por un cambio de los hábitos alimenticios. Es importante adoptar una dieta blanda, es decir, que apenas tenga impacto sobre el estómago. Es importante dejar de lado las grasas y sustancias como el tabaco, la cafeína, el alcohol, las especias, el chocolate… que consiguen relajar el esfínter y evitan que se bloquee.
También podemos adoptar otras técnicas para evitar esto, como elevar la cama de tres a ocho centímetros, de forma que la cabeza quede ligeramente levantada. Esperar de dos a tres horas desde que hemos comido hasta que nos vamos a la cama para evitar que los líquidos del estómago lleguen al esófago. Es necesario que sigamos estos consejos además de disminuir de peso si tenemos sobrepeso u obesidad, para así conseguir mejorar nuestro estado y con él las digestiones.
Fuente: vitonica.com
Es importante que sepamos en qué consiste, ya que es una dolencia que muchas veces no tenemos claro a qué se debe. Para comenzar debemos tener en cuenta que se produce por el paso del contenido gástrico a esófago, cuando realmente no debería ser así. Esto es lo que hace que tengamos una sensación de quemazón que nos hace pasarlo tan mal.
Antes de nada es muy importante que conozcamos los síntomas de esta dolencia para saber si realmente la padecemos. Ante todo se trata de un malestar que genera en nosotros una sensación de ardor que sube desde el estómago hasta la boca. En muchas ocasiones nos dificulta la deglución de determinados alimentos, sequedad en la boca, en algunos casos puede derivar en infecciones dentales, tos crónica, o sangrado de úlceras en la mucosa del esófago.
Son muchas las causas por las que se produce el temido reflujo gastrointestinal. Vamos a destacar algunas, y es que las que destacan son la relajación del esfínter esofágico inferior que permite la salida de los ácidos que se producen en el estómago y que son los causantes del reflujo y la sensación de quemazón. En muchos casos este fenómeno se produce por agentes como el tabaco, los nervios, o en situaciones como el embarazo, enfermedades respiratorias, hernia de hiato…
Es importante que tengamos en cuenta que un reflujo habitual, que muchas personas sufren, puede derivar en lesiones del esófago, ya que la mucosa de este no está preparada para aguantar el efecto de los ácidos del estómago. Por ello es importante que si padecemos este trastorno habitualmente tomemos las medidas necesarias al respecto que pasan por un cambio de los hábitos alimenticios. Es importante adoptar una dieta blanda, es decir, que apenas tenga impacto sobre el estómago. Es importante dejar de lado las grasas y sustancias como el tabaco, la cafeína, el alcohol, las especias, el chocolate… que consiguen relajar el esfínter y evitan que se bloquee.
También podemos adoptar otras técnicas para evitar esto, como elevar la cama de tres a ocho centímetros, de forma que la cabeza quede ligeramente levantada. Esperar de dos a tres horas desde que hemos comido hasta que nos vamos a la cama para evitar que los líquidos del estómago lleguen al esófago. Es necesario que sigamos estos consejos además de disminuir de peso si tenemos sobrepeso u obesidad, para así conseguir mejorar nuestro estado y con él las digestiones.
Fuente: vitonica.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario