El cardamomo (Elettaria cardamomum) es una de esas delicadas especias que transportan con su sabor fino, picante y alcanforado a la magia de las tradiciones orientales. Originario de las áreas boscosas del sur de la India y Sri Lanka, se cultiva a gran escala en el estado de Kerala, donde ha dado nombre a una cordillera selvática, así como en el sureste asiático, este de África y Centroamérica. Florece de abril a mayo y los frutos se cosechan en octubre, pasados los monzones.
La semilla del cardamomo, de color marrón o negro, es una de las especias orientales más valoradas, y uno de los ingredientes básicos del curry indio y del garam masala. En Oriente Medio aromatiza tés y cafés, y en el norte de Europa y Rusia es muy valorado en pasteles, panes y bizcochos, así como para elaborar licores.
Su composición incluye un aceite esencial con borneol, limoneno y cineol, almidón, resinas, mucílagos, ácidos grasos como el caprílico, linoleico y palmítico, y fitoesteroles.
Emparentado con el jengibre, destaca como estimulante de la digestión, como carminativo y tónico. Resulta ideal para ganar apetito, sobre todo tras un periodo de malestar o inapetencia, y para evitar la pesadez estomacal, hinchazón abdominal, gases y meteorismos. También ayuda a prevenir las flatulencias, el mal aliento y el mal sabor de boca, y contrarresta el sabor a ajo.
Para combatir el mal aliento y los eructos o las regurgitaciones ácidas resulta muy útil en infusión junto con hinojo y alcaravea u orégano. Hay quien prefiere añadir unas gotas de zumo de limón o una cucharadita de miel para atenuar su sabor picante
Tisana de cardamomo para aliviar los gases
Esta sabrosa infusión combina cardamomo, anís estrellado, raíz de regaliz y caña de canela a partes iguales.
Antes de mezclarla, la semilla del cardamomo, que se utiliza en su vaina, se golpea ligeramente para que se abra. Luego se añade una cucharada sopera de la mezcla por taza de agua. Se hierve unos tres minutos, se deja la infusión reposar tapada otros cinco minutos y se toma caliente después de las comidas principales.
Para el cuerpo y la mente
En la India se toma una infusión de cardamomo y jengibre para equilibrar el estado energético del organismo, y el té verde con cardamomo es la bebida típica de Cachemira. En ese país la especia se prescribe también para tratar gripe, bronquitis y asma, y en China se toma contra la incontinencia. Se considera bacteriostática, antiséptica y antifúngica, y el aceite esencial se aplica sobre infecciones cutáneas y hongos de la piel.
En aromaterapia, se considera también antiséptico, antiespasmódico, estimulante y carminativo; se destina a problemas digestivos, pero también para tratar la fatiga mental, la tensión nerviosa y la falta de interés sexual.
Como especia se usa en polvo para condimentar arroces, guisos, sopas y postres, y casa bien con ajedrea u orégano.
Se presenta en forma de pequeñas vainas verdes o secas para infusión o decocción, pero también en polvo, en extracto líquido y en tintura.
Precauciones: No se debe tomar el aceite esencial por vía oral, especialmente por embarazadas, madres lactantes y niños menores de 12 años; también debe evitarse en caso de gastritis, úlcera gastroduodenal, hepatopatía y epilepsia.
La semilla del cardamomo, de color marrón o negro, es una de las especias orientales más valoradas, y uno de los ingredientes básicos del curry indio y del garam masala. En Oriente Medio aromatiza tés y cafés, y en el norte de Europa y Rusia es muy valorado en pasteles, panes y bizcochos, así como para elaborar licores.
Su composición incluye un aceite esencial con borneol, limoneno y cineol, almidón, resinas, mucílagos, ácidos grasos como el caprílico, linoleico y palmítico, y fitoesteroles.
Emparentado con el jengibre, destaca como estimulante de la digestión, como carminativo y tónico. Resulta ideal para ganar apetito, sobre todo tras un periodo de malestar o inapetencia, y para evitar la pesadez estomacal, hinchazón abdominal, gases y meteorismos. También ayuda a prevenir las flatulencias, el mal aliento y el mal sabor de boca, y contrarresta el sabor a ajo.
Para combatir el mal aliento y los eructos o las regurgitaciones ácidas resulta muy útil en infusión junto con hinojo y alcaravea u orégano. Hay quien prefiere añadir unas gotas de zumo de limón o una cucharadita de miel para atenuar su sabor picante
Tisana de cardamomo para aliviar los gases
Esta sabrosa infusión combina cardamomo, anís estrellado, raíz de regaliz y caña de canela a partes iguales.
Antes de mezclarla, la semilla del cardamomo, que se utiliza en su vaina, se golpea ligeramente para que se abra. Luego se añade una cucharada sopera de la mezcla por taza de agua. Se hierve unos tres minutos, se deja la infusión reposar tapada otros cinco minutos y se toma caliente después de las comidas principales.
Para el cuerpo y la mente
En la India se toma una infusión de cardamomo y jengibre para equilibrar el estado energético del organismo, y el té verde con cardamomo es la bebida típica de Cachemira. En ese país la especia se prescribe también para tratar gripe, bronquitis y asma, y en China se toma contra la incontinencia. Se considera bacteriostática, antiséptica y antifúngica, y el aceite esencial se aplica sobre infecciones cutáneas y hongos de la piel.
En aromaterapia, se considera también antiséptico, antiespasmódico, estimulante y carminativo; se destina a problemas digestivos, pero también para tratar la fatiga mental, la tensión nerviosa y la falta de interés sexual.
Como especia se usa en polvo para condimentar arroces, guisos, sopas y postres, y casa bien con ajedrea u orégano.
Se presenta en forma de pequeñas vainas verdes o secas para infusión o decocción, pero también en polvo, en extracto líquido y en tintura.
Precauciones: No se debe tomar el aceite esencial por vía oral, especialmente por embarazadas, madres lactantes y niños menores de 12 años; también debe evitarse en caso de gastritis, úlcera gastroduodenal, hepatopatía y epilepsia.
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