La variedad de la cocina de Bolivia está presente en cada uno de sus platos. Incluso el pan se elabora de modos diferentes, si bien entre todos ellos destaca la marraqueta o pan francés, un tipo de pan muy crujiente y consumido también en Perú.
Mucha carne, pero también pescado
No existe ninguna duda de que la carne es la protagonista de cualquier menú boliviano, y es que tanto su calidad como la gran variedad de guarniciones que pueden acompañarla la convierten en un manjar.
La carne de cerdo es la más apreciada, que no la más consumida, por lo que forma parte de los menús reservados para las ocasiones especiales. También merece la pena probar otras como el cabrito o la llama, hechas a la brasa y acompañadas de alimentos sencillos como patatas o arroz, o bien de deliciosas salsas como la "llajwua", de sabor picante y elaborada a base de "locoto", un pimiento propio de la gastronomía boliviana.
El pollo supone una excepción dentro de la elaboración de los platos de carne, ya que no se prepara a la brasa sino frito, o bien se emplea como ingrediente para la elaboración de otros platos como las empanadas, que en Bolivia reciben el nombre de "salteñas".
Y aunque la carne es la gran destacada, también hay que hacer referencia al pescado, donde gran parte del que se consume en este país procede el mítico lago Titicaca. El surubí, un pez de enormes dimensiones que puede alcanzar los dos metros de longitud, o el sábalo, de boca enorme y fuertes escamas que se suele cocinar a la barbacoa, son algunas de las especies presentes en las cartas de los restaurantes.
Y para los más emprendedores, la cocina boliviana ofrece la posibilidad de probar platos de carne tan exóticos y llamativos como la de mono o cocodrilo. Una oportunidad única que algunos visitantes no dejan escapar.
Un lugar secundario para los vegetales
La gastronomía boliviana reserva un lugar para los vegetales, si bien éste es el de mero acompañamiento de otros platos principales. Las verduras en escabeche, las patatas rellenas y las picantes, los tomates rellenos o la yuca, que en muchos platos se emplea como sustituto de las patatas, son algunas de las guarniciones más típicas de la cocina de este país andino. Su papel no es protagonista, pero son capaces de dar a los platos de carne y pescado un sabor y aspecto únicos que las hace imprescindibles en cualquier menú.
Chicha, la bebida popular
La cerveza y el vino son bebidas bastante apreciadas en Bolivia, pero su consumo y fama no es comparable a la de la "chicha". Ésta es una bebida alcohólica que se elabora con maíz fermentado, y es la más popular entre los bolivianos.
Para quien prefiera refrescarse sin alcohol, nada como elegir cualquiera de sus deliciosos zumos y batidos de frutas, tomar una horchata, o descubrir el "mocochinchi", una bebida elaborada con melocotones (duraznos) deshidratados. Un modo natural de disfrutar de todo el sabor de Bolivia.
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