Esta es una confusión muy frecuente debido quizá, a la publicidad que promociona a los alimentos orgánicos como más sanos y naturales, palabras que frecuentemente se asocian a calorías aunque nada tengan en común, pues un alimento puede ser muy sano pero poseer muchas calorías.
Esta creencia errónea quedó demostrada en un estudio donde se presentó información nutricional acerca de dos tipos de galletas Oreo, una de ellas elaborada con harina y azúcar orgánica, pero ambas tenían las mismas calorías por porción.
La etiqueta mostraba claramente las calorías, pero aun así, el 38% de los evaluados creyó que las galletas orgánicas tenían menos calorías que su versión tradicional, no orgánica.
Realmente la confusión queda demostrada con este estudio así como el poder de la publicidad y de las palabras que se escogen al hacer marketing para que el consumidor opte por un producto en particular.
Por supuesto, no debemos dejarnos engañar y la idea clara a recordar es que sano no significa menos calórico, como así tampoco orgánico significa menos calorías o más saludable.
Una buena recomendación es que siempre miremos los ingredientes así como la información nutricional de los productos más allá de si se trata de un producto orgánico o no.
Fuente: vitonica.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario