En los primeros cuatro meses de 2010, las importaciones brasileñas de vino espumante argentino crecieron 139% en valor y 131% en volumen, a pesar de los problemas con respecto a las licencias no automáticas. Excelentes perspectivas.
Brasil, el mercado más grande de América del Sur, parece volver a despertarse. Según el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, las importaciones de vino fraccionado crecieron 32,7% en valor y 27% en volumen, en los primeros cuatro meses de 2010. Durante este período, las importaciones brasileras de vino argentino fraccionado aumentaron un 31%, pasando de U$S 8,41 millones a U$S 11,03 millones, representando el 23% del share de mercado.
Del total de las importaciones, sólo cinco proveedores de vino fraccionado a Brasil concentran más del 90%. En primer lugar se encuentra Chile, seguido por Argentina, Portugal, Italia y Francia.
Un dato importante es que hoy Argentina está enviando vinos más caros que Chile. Este país, bajó un 1,1%, pasando de US$ 2,76 a US$ 2,73 por botella de litro. Mientras que Argentina, creció un 10%, pasando de enviar el litro en el 2009 de US$ 2,80 a US$ 3,08 en el 2010.
Comparando estos precios, Francia es el país de mayor crecimiento (32%) con un precio promedio de US$ 8,46 la botella.
Finalmente, las importaciones de vino espumante tuvieron un importante crecimiento del 21% en valor y 38% en volumen. En este sentido, Francia lidera la tabla con el 59% del share, seguido de Italia con el 17% y Argentina con el 14%.
El dato más alentador, es que las importaciones argentinas a Brasil en espumantes, crecieron 139% en valor y 131% en volumen, pasando de vender 97 mil litros en 2009, a 225 mil litros en 2010. Éste es un dato por demás importante, ya que Brasil imprime su sello en estos vinos. El mercado vitivinícola se centra en estos productos, no sólo por su producción sino también por la calidad.
Brasil, un mercado interesante
A pesar de la crisis financiera mundial, que golpeó fuertemente a la economía brasilera, hoy, este país vuelve a reactivarse. Por un lado, el real brasilero comienza a apreciarse frente a la divisa estadounidense. Otro dato que va de la mano del consumo, es que Brasil prevé generar este año, dos millones de puestos de trabajo, aumentando, además, el salario mínimo en un 45%.
Según datos de la fundación ProMendoza, Brasil tiene una población de 180 millones de habitantes y el 10% tiene condiciones sociales, económicas y culturales para el consumo de vino (aproximadamente, unos 18 millones de personas).
Hay un consumo de 320 millones de litros de vino por año entre viníferas y comunes. Son importados 30 millones de litros/año y el consumo per cápita actual es de 1,8 litros/año con una participación de sólo el 1% en el consumo de bebidas alcohólicas. "El potencial de consumo en Brasil es muy grande, no sólo por el consumo per cápita, sino por el crecimiento de la población en condiciones de consumo", señala un informe de la fundación.
El mayor consumo de vinos continúa registrándose en la región sudeste, con especial atención en los estados de Sao Paulo y la ciudad de Río de Janeiro, que concentran alrededor del 80% del consumo nacional.
Los negocios con el gigante
A pesar de que los números de las importaciones brasileras muestran porcentajes alentadores, los problemas con nuestro principal socio del MERCOSUR continúan. Recordemos que hace un año atrás, la secretaría de Comercio comandada por Guillermo Moreno decidió hacer no automáticas las licencias para la industria automotriz, los electrodomésticos, los zapatos, así como también otros productos. De esta manera, Brasil se "puso en contra de la vitivinicultura argentina".
Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, destacó que "esta clara devolución de gentilezas del gobierno brasilero por lo que hizo el gobierno argentino contra varios productos de exportación de Brasil, es algo que nos sigue trayendo problemas, ya que las licencias para algunas bodegas se ha extendido a 60 días". También destacó que ante esta problemática, la solución de las empresas ha sido trabajar a largo plazo con su importador. "Esta situación debería solucionarse, pero hasta el momento no se ve ningún signo a la vista".
Fuente: Area del Vino
No hay comentarios:
Publicar un comentario