En Suiza, según informó el citado diario, el gobierno dice que en ese país hay varios cientos de descendientes animales clonados de segunda y de tercera generación. La Oficina Federal Suiza de Salud Pública afirma en su página web: "[...] productos lácteos y carnes derivadas de esos animales probablemente hayan sido utilizados en alimentos, y luego vendidos en Suiza. Otros países de Europa enfrentan la misma situación".
En la actualidad, quien quiera vender productos de animales clonados debe pedir permiso a las agencias regulatorias en nuevos alimentos de la Unión Europea, pero esto no se aplica a los productos obtenidos de los descendientes de los clones.
En un intento por prevenir la entrada en la cadena alimentaria europea de productos provenientes de clones importados de la Argentina, Brasil y los Estados Unidos, donde la clonación se halla más extendida, el Parlamento europeo votó a principios de mes una prohibición de venta de carne y productos lácteos provenientes de clones y de su descendencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario