La nación que hoy conocemos como Alemania, fue la mayor parte de su historia una agrupación de estados.
Tras la revolución francesa, los estados alemanes participan combatiendo a los ejércitos de Napoleón I.
Con la Revolución de 1848 se creó en Fráncfort del Meno el primer Parlamento alemán.
Tras la victoria de Prusia en la Guerra franco-prusiana en 1871, se consigue la unificación de los estados alemanes y se inicia un período de gran desarrollo de nación alemana en la economía, la geografía, la política y lo militar.
Es en ese entonces cuando Alemania se transforma en una de las dos grandes potencias mundiales, junto al Reino Unido.
Durante las dos décadas que siguen se establecen los sistemas bismarkianos, que dominan la política europea.
Se corona a Guillermo II como Kaiser, lo que inicia un enfrentamiento con Bismarck, lo que provoca la caída del canciller.
En 1914, tras estallar la primera Guerra Mundial, se marca el fin de la dinastía Hohenzollern al ser Alemania derrotada en 1918. Se impone el Tratado de Versalles por las naciones vencedores y el territorio alemán queda dividido de nuevo.
Tras la derrota se constituye la República de Weimar. Tras una crisis económica el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (Nazi), llega al poder y acaba con la democracia.
La Alemania nazi fue el tercer reich y duró 12 años (1933-1945). Hitler obtuvo el control total, sucediendo también al jefe de estado.
Alemania en un principio obtuvo grandes éxitos militares consiguiendo el control sobre países de Europa, Bélgica, Francia, Dinamarca, Países Bajos, Luxemburgo, Grecia, Balcanes y Noruega, Túnez y Libia en el norte de África. Pero fracasó en su ataque a Rusia en 1941.
Alemania, a pesar de ser uno de los países derrotados en la guerra, se recupera rápidamente a partir de los años 1950 y se transforma en la tercera potencia mundial económica.
En 1990 los cuatro poderes aliados y los dos estados federales, firman un tratado en Moscú que acababa con los derechos de los poderes aliados a Alemania.
Como Estado fundador, Alemania tiene un papel central en la construcción de la Unión Europea.
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