Quizás lo haya notado con algún familiar que, tras ser ingresado en
el hospital, empieza a mostrar algunos signos de pérdida de memoria.
Ahora, un estudio recién publicado en la revista 'Neurology' confirma que la hospitalización en las personas mayores incrementa el riesgo de deterioro cognitivo.
Lo acelera hasta dos veces más, según las conclusiones a las que han
llegado los autores de la investigación, de la universidad de la
Universidad Rush, en Chicago (EEUU). Así lo han observado después de
analizar a 1.870 personas con más de 65 años. Con el objetivo de
"comprobar una hipótesis que ha sido poco estudiada", se les hizo un
seguimiento de 12 años. Cada tres años se evaluaban sus capacidades de pensamiento y su memoria mediante diversos test.
El 71% fue hospitalizado al menos una vez y "observamos que sus habilidades mentales se reducían 2,4 veces más rápido
después de su primer ingreso en comparación con su etapa previa" y con
aquellos que no pisaron las estancias de un hospital. Y los resultados
se mantenían incluso teniendo en cuenta otros factores como una
enfermedad grave, un ingreso hospitalario largo y una edad muy avanzada.
Manejo ambulatorio
"Ya teníamos la sensación de que los pacientes mayores salen del
hospital con un leve deterioro cognitivo, pero pensábamos que se
recuperaban después", explica Jesús Porta, neurólogo del Hospital
Clínico San Carlos de Madrid. "Notamos que tienen más dificultades para
retener información en el cerebro y más problemas con las capacidades
ejecutivas (funciones de abstracción, de simbolismo, etc.), es decir, de
planificación, de enfrentarse a los retos". Por esta razón, en la
práctica clínica, "cuando una patología permite el manejo ambulatorio,
intentamos explicárselo a la familia y evitar así el ingreso del
paciente en el hospital".
Los resultados de este estudio confirman las sospechas de los
especialistas. De hecho, una de las conclusiones se refiere
concretamente a las capacidades ejecutivas, que se reducen a una
velocidad 1,7 veces mayor y también a la memoria, que se deteriora hasta
3,3 veces más rápido. Como explican los investigadores, este desgaste
cognitivo puede deberse a que en los hospitales "pierden independencia, no mantienen sus hábitos diarios, influyen algunas condiciones médicas como la diabetes, etc.".
En palabras del doctor Porta, "los pacientes ingresados no salen a la
calle, no pasean, pierden mucha movilidad, que está relacionada con la
cognitiva. De hecho, está demostrado que el mejor preventivo para el
deterioro cognitivo leve, además de estar activo mentalmente, es hacer
ejercicio moderado tres veces por semana. Es fundamental". Pero lo
cierto, continúa el experto, es que el declive tras el hospital se debe a
un conjunto de factores, no sólo a este: "Falta de estímulos cognitivos
(sólo tienen una televisión), interactúan con menos personas que en su
vida diaria, las complicaciones de cualquier infección que se adquiera
en el hospital, los fármacos a veces influyen, etc.".
Y el problema es que este deterioro no se recupera.
Uno de los datos más relevantes que apunta el estudio del 'Neurology' es
que el desgaste cognitivo que se produce perdura en el tiempo. Ante
esta evidencia, señalan los investigadores, convendría "desarrollar
estrategias de prevención especialmente dirigidas a grupos de riesgo,
como las personas mayores, aquellas que ya tengan leve deterioro
cognitivo o que hayan sufrido algún síndrome confusional en ingresos
previos".
Por ejemplo, adelanta el especialista español, "reducir el número de
hospitalizaciones, intentar manejar las patologías de forma ambulatoria
-siempre que sea posible- y realizar las pruebas con más rapidez para
que el ingreso más corto".
Fuente. elmundo.es
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