El reconocido winemaker dialogó con la consultora Umami sobre el estilo de sus vinos y acerca del potencial que todavía tiene el país para seguir creciendo.
Alejandro Vigil se graduó como ingeniero
agrónomo en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional
de Cuyo, donde realizó un Master en Enología y Riego y luego un Curso
Maestría en Definición de Microclimas y su incidencia en el vino.
Comenzó su carrera profesional en el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), sobresaliendo por su joven talento, que a los 28 años lo llevó a ocupar el cargo de Jefe del Departamento de Análisis de Suelos.
Alejandro inició sus actividad en Catena Zapata en el año 2002 como Director de Investigación y Desarrollo.
A principios del 2003 se incorpora al departamento de enología como responsable de las líneas top de la bodega. Su sólida formación científica y académica condujo a importantes avances en los viñedos y procesos de vinificación. Poco a poco, los resultados de sus investigaciones fueron incorporándose a las tareas de la bodega con excelentes logros, por lo cual en Julio de 2007 obtuvo el cargo Enólogo Jefe.
A fines de 2010, Alejandro Vigil y Adrianna Catena (hija de Nicolás catena) presentaron un nuevo vino muy especial: El Enemigo, un Malbec de la cosecha 2008 que contiene un poco de Petit Verdot con un nombre más que sugestivo.
El experto dialogó con la consultora Umami y trazó su visión sobre distintos temas:
-¿Cómo identificas el estilo de vinos que realizas?
-Es difícil encasillarme dentro de un estilo o corriente. Tendría que decir que permito que el terruño se exprese dando origen a una nueva definición de terruño, donde no existen momentos óptimos para nada, si no método de vinificación. La idea es que los vinos tengan un gran poder por delante de fruta, seguido de una concentración importante, siempre manteniendo una boca sedosa pero llena. Que de ganas de tomar varias botellas.
-¿Cuál es tu idea de cómo se debe armar el porfolio de una bodega: cepas, líneas, blends, cantidad de etiquetas?
-Creo que el consumidor marca los portfolios y sus varietales, me parece que no tenemos que forzar a nadie por medio de ningún método a tomar algo que no quieren. Los niveles los dan las uvas y sus zonas al igual que los rendimientos. Lo otro dejo que fluya. Existen infinidad de combinaciones que te llevan a tener niveles de precio y calidad indefinidos que satisfagan al consumidor, lo importante es ofrecer un producto serio.
-¿Cuál es tu visión con respecto al desarrollo de los vinos de bodegas Boutique en el mercado interno para los próximos años?
-El desarrollo de las bodegas boutique han llegado a un lugar donde deben comenzar a recorrer su identidad. En ese sentido si bien no me gusta dar nombres, una bodega que ha desarrollado su identidad y carácter es Bressia, uno sabe que va a encontrar y que quiere expresar. En ese sentido pienso que hay que trabajar este tipo de emprendimientos, la personalidad guiará este mercado. El mercado interno es un valuarte que tiene la vitivinicultura Argentina, es un cheque al portador, y no tenemos que defraudar ahí. Es de suma importancia mantener el mercado interno abastecido de grandes vinos respecto a relación precio/calidad, porque el consumidor argentino es un especialista, y cada día evoluciona teniendo más sentido crítico y sin dejarse llevar por la ola. Estoy muy entusiasmado con el mercado local.
-¿Cuáles son los principales factores para que Argentina siga creciendo como productor de vinos de calidad?
-En primer lugar el varietal que nos identifica es una explosión de sabores que el nuevo consumidor quiere experimentar. Hemos logrado colocarnos en todos los segmentos manteniendo la relación con el consumidor en cuanto al precio sin afectarlo. La Argentina ha descubierto nuevas zonas y ha estudiado en profundidad las viejas zonas. Esto nos permite acrecentar día a día nuestra calidad y recorrer los caminos a mayor velocidad. Otro factor fundamental es el capital humano, empresarios que toman riesgos, técnicos de altísimo nivel, universidades de excelente capacitación. Pienso que hay que profundizar las investigaciones.
-¿Qué novedades tiene la bodega este año y cuáles son tus proyectos?
-Este año sacamos el Saint Felicien Cabernet Franc, algo que veníamos trabajando hace muchos años. También un espumante rosé en Alamos, algo que nos divierte. A su vez estamos trabajando en un blend a nivel Angélica que esperamos tenerlo antes de fin de año. Por otro lado, seguimos plantando viñedos y este año comenzamos con fuerza un proyecto en Valles Altos de La Rioja, un lugar muy interesante y de gran potencial. Respecto a lo personal estamos lanzando GRAN ENEMIGO un vino super premiun a base de Cabernet Franc.
Fuente: iprofesional.com
Comenzó su carrera profesional en el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), sobresaliendo por su joven talento, que a los 28 años lo llevó a ocupar el cargo de Jefe del Departamento de Análisis de Suelos.
Alejandro inició sus actividad en Catena Zapata en el año 2002 como Director de Investigación y Desarrollo.
A principios del 2003 se incorpora al departamento de enología como responsable de las líneas top de la bodega. Su sólida formación científica y académica condujo a importantes avances en los viñedos y procesos de vinificación. Poco a poco, los resultados de sus investigaciones fueron incorporándose a las tareas de la bodega con excelentes logros, por lo cual en Julio de 2007 obtuvo el cargo Enólogo Jefe.
A fines de 2010, Alejandro Vigil y Adrianna Catena (hija de Nicolás catena) presentaron un nuevo vino muy especial: El Enemigo, un Malbec de la cosecha 2008 que contiene un poco de Petit Verdot con un nombre más que sugestivo.
El experto dialogó con la consultora Umami y trazó su visión sobre distintos temas:
-¿Cómo identificas el estilo de vinos que realizas?
-Es difícil encasillarme dentro de un estilo o corriente. Tendría que decir que permito que el terruño se exprese dando origen a una nueva definición de terruño, donde no existen momentos óptimos para nada, si no método de vinificación. La idea es que los vinos tengan un gran poder por delante de fruta, seguido de una concentración importante, siempre manteniendo una boca sedosa pero llena. Que de ganas de tomar varias botellas.
-¿Cuál es tu idea de cómo se debe armar el porfolio de una bodega: cepas, líneas, blends, cantidad de etiquetas?
-Creo que el consumidor marca los portfolios y sus varietales, me parece que no tenemos que forzar a nadie por medio de ningún método a tomar algo que no quieren. Los niveles los dan las uvas y sus zonas al igual que los rendimientos. Lo otro dejo que fluya. Existen infinidad de combinaciones que te llevan a tener niveles de precio y calidad indefinidos que satisfagan al consumidor, lo importante es ofrecer un producto serio.
-¿Cuál es tu visión con respecto al desarrollo de los vinos de bodegas Boutique en el mercado interno para los próximos años?
-El desarrollo de las bodegas boutique han llegado a un lugar donde deben comenzar a recorrer su identidad. En ese sentido si bien no me gusta dar nombres, una bodega que ha desarrollado su identidad y carácter es Bressia, uno sabe que va a encontrar y que quiere expresar. En ese sentido pienso que hay que trabajar este tipo de emprendimientos, la personalidad guiará este mercado. El mercado interno es un valuarte que tiene la vitivinicultura Argentina, es un cheque al portador, y no tenemos que defraudar ahí. Es de suma importancia mantener el mercado interno abastecido de grandes vinos respecto a relación precio/calidad, porque el consumidor argentino es un especialista, y cada día evoluciona teniendo más sentido crítico y sin dejarse llevar por la ola. Estoy muy entusiasmado con el mercado local.
-¿Cuáles son los principales factores para que Argentina siga creciendo como productor de vinos de calidad?
-En primer lugar el varietal que nos identifica es una explosión de sabores que el nuevo consumidor quiere experimentar. Hemos logrado colocarnos en todos los segmentos manteniendo la relación con el consumidor en cuanto al precio sin afectarlo. La Argentina ha descubierto nuevas zonas y ha estudiado en profundidad las viejas zonas. Esto nos permite acrecentar día a día nuestra calidad y recorrer los caminos a mayor velocidad. Otro factor fundamental es el capital humano, empresarios que toman riesgos, técnicos de altísimo nivel, universidades de excelente capacitación. Pienso que hay que profundizar las investigaciones.
-¿Qué novedades tiene la bodega este año y cuáles son tus proyectos?
-Este año sacamos el Saint Felicien Cabernet Franc, algo que veníamos trabajando hace muchos años. También un espumante rosé en Alamos, algo que nos divierte. A su vez estamos trabajando en un blend a nivel Angélica que esperamos tenerlo antes de fin de año. Por otro lado, seguimos plantando viñedos y este año comenzamos con fuerza un proyecto en Valles Altos de La Rioja, un lugar muy interesante y de gran potencial. Respecto a lo personal estamos lanzando GRAN ENEMIGO un vino super premiun a base de Cabernet Franc.
Fuente: iprofesional.com
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