lunes, 9 de agosto de 2010

Bretaña Francesa y su gastronomia

Las granjas más fértiles de la región están en la costa norte. Fertilizadas con algas marinas, producen papas, col, coliflor, alcachofas, guisantes, habas y fresas exquisitas.

La calidad de los ingredientes producidos localmente hizo que la cocina bretona fuera simple, de sabores naturales y no cubiertos con elaboradas salsas.

Los crustáceos sin procesar (incluyendo las ostras), la langosta, el cordero y la perdiz son particularmente buenos. La sal de la tierra bretona baja agrega un sabor distintivo al ganado y a los cultivos bretones.

Las Crêpes (crepes) son una especialidad regional y hay dos variedades distintas: la crêpe dulce para el postre servida con azúcar, miel, jamon, mermelada o combinaciones (ejemplo: crêpe suzette); y la sabrosa variedad del sarrasin, hecha de harina de alforfón y servida con huevos, queso, panceta o una combinación de varios de éstos (la crêpe se dobla con los ingredientes dentro y se calienta).

Pueden comprarse crepes ya preparadas en las tiendas locales. Poco o casi nada de queso se produce en Bretaña, pero la mantequilla más fina del mundo viene de aquí se sala levemente, no como la mantequilla de las otras regiones de Francia.

La sidra se bebe con frecuencia con la comida, así como el vino. El popular vino, Muscadet, viene de la punta extrema sur de Bretaña, en principio del estuario de la Loire, cerca de Nantes. Es un vino blanco seco, con sabor a fruta que se lleva muy bien con los crustáceos, especialmente con las ostras.

Un ingrediente infaltable: la mantequilla salada

Far bretón y kouign-amann El “ far ” es una creación original de la cocina bretona. Se presenta en formas muy variadas pero el “ farz forn ” es el más conocido. Llamado comúnmente “ far bretón ”, este flan cremoso y dorado se come muy a menudo como postre familiar y sigue siendo un clásico en su género en las panaderías.

La base de fabricación del “ far ” es inamovible: harina de trigo, azúcar, huevos, leche y mantequilla, pero de una región a otra, cada familia le aporta su toque personal.

Algunos le agregan pasas de uva, manzanas… pero el más corriente es el que lleva pasas de ciruela –su acidez se combina maravillosamente con el sabor cremoso de la masa–.

Traídas de lejanos viajes, el bretón ha sabido integrar especias en su cocina: canela y vainilla agregan un dejo de exotismo a este postre del terruño.

“ Kouign-amann ” quiere decir pastel de mantequilla. Se trata de una masa levada a la cual se le incorpora mantequilla salada a modo de masa hojaldrada. La calidad de la mantequilla salada y el tiempo de reposo de la masa son esenciales para realizar con éxito este pastel.

La receta proviene originalmente de Douarnenez, es obra de reposteros y se saborea preferentemente de tarde, acompañado con sidra o té, luego de una excursión a pie o de haber salido a navegar. Las crêpes y las galettes: una instituciÓn Las “crêpes” y las “galettes” son indiscutiblemente parte integrante del patrimonio culinario bretón

La principal diferencia entre “ galettes ” y “crêpes” reside en la composición de la masa.

La “galette” se prepara en base a harina de trigo sarraceno (trigo negro); es una preparación salada, acompañada más bien con jamón, queso y un huevo: es la típica “ completa ”.

En cuanto a la “ crêpe ”, la masa se prepara con harina de trigo y es dulce. La de “ mantequilla y azúcar ” es la más clásica de las “ crêpes ”.

De un rincón a otro de Bretaña, encontrará variedad de gustos y texturas, desde la “ crêpe ” de Baja Bretaña a la “ galette-salchicha ” de la región de Rennes.

La mantequilla es un elemento esencial de la cocina bretona… la mantequilla salada, claro ! Las prósperas y verdes praderas bretonas tienen la particularidad de dar una leche perfumada y una mantequilla cremosa, salada con sal marina.

Su presencia es permanente y obligatoria en la mesa. Es la compañera inseparable del pan, en particular si la acompaña con una bandeja de mariscos, el ingrediente infaltable de la gastronomía bretona.

Los pasteles aprovechan su riqueza cremosa y ya se trate de“ palet ”, la “ galette ” o las “ crêpes ”, el sabor auténtico e inimitable de la mantequilla fresca salada es uno de los elementos más importantes de esta larga tradición repostera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina