Bélgica deriva del nombre Belgae y los historiadores comentan que se trataba de una tribu céltica instalada en la región.
Durante algunos siglos fue una provincia romana debido al imperio que estos últimos tenían en gran parte de Europa, con los siglos, llegó el declive del imperio romano y Bélgica sería entonces invadida por las tribus germánicas.
La historia de Bélgica es similar a la de un complicado puzzle, siempre ha estado invadida y dividida y ha constituido un lugar de paso para numerosas civilizaciones. Su ubicación, justo en medio de la vieja Europa, la ha convertido en victima pero también en privilegiada. Es frecuente que en la cocina, idioma y cultura belga encontremos influencias españolas, francesas, alemanas y un largo etcétera.
En el 1519 y hasta el 1713 fue ocupada por los españoles y posteriormente por los austriacos. Durante muchos años, ciudades como Brujas, Amberes y Bruselas fueron importantes centros neurálgicos para el comercio, la industria, el arte y la enseñanza viviendo una época de expansión cultural. El puerto de Amberes ganó importancia siendo una de las grandes entradas de productos para toda Europa prestigio portuario que aún hoy en día sigue conservando.
En el 1795, Bélgica fue invadida y adjuntada por la Francia napoleónica, más tarde y después de la famosa batalla de Waterloo, fue separada de Francia por el congreso de Viena del 1815. En el 1830, ganó su independencia respecto a Holanda, gracias a muchos rebeldes belgas que defendieron con firmeza sus posiciones. Se estableció una monarquía institucional y empezó un período de fuerte identidad nacional.
Pero las luchas no acabarían aquí, Bélgica sería de nuevo invadida en el 1914 y en el 1940 por la vecina Alemania. En el 1944 ingleses, canadienses y americanos liberaron el país dando paso a un nuevo ciclo político e institucional.
Bélgica también fue una potencia colonial en lo que era conocido como el Congo Belga. El Rey Leopoldo II decidió crear el Estado del Congo, gobernado exclusivamente por el. El congo era una región mucho mas grande que la actual, con inmensas riquezas a explotar especialmente en el ámbito minero. Los belgas construyeron aeropuertos y vías de tren además de otras infraestructuras. La colonización del Congo se traduciría en la muerte de 15 millones de africanos y en una progresiva explotación de sus habitantes.
La revolución industrial acentuaron la división entre el norte y el sur ya que actualmente hay numerosas divisiones entre la comunidad valona, francófona y con fuertes rasgos franceses con la comunidad flamenca, perteneciente a la región de Flandes y de habla neerlandesa que ha terminado consolidándose como una región más rica e industrializada. En el sur encontramos numerosas regiones agrícolas y en la actualidad hay numerosas tensiones entre ambos bandos que comparten diferentes culturas, pero una misma nacionalidad.
En el 1519 y hasta el 1713 fue ocupada por los españoles y posteriormente por los austriacos. Durante muchos años, ciudades como Brujas, Amberes y Bruselas fueron importantes centros neurálgicos para el comercio, la industria, el arte y la enseñanza viviendo una época de expansión cultural. El puerto de Amberes ganó importancia siendo una de las grandes entradas de productos para toda Europa prestigio portuario que aún hoy en día sigue conservando.
En el 1795, Bélgica fue invadida y adjuntada por la Francia napoleónica, más tarde y después de la famosa batalla de Waterloo, fue separada de Francia por el congreso de Viena del 1815. En el 1830, ganó su independencia respecto a Holanda, gracias a muchos rebeldes belgas que defendieron con firmeza sus posiciones. Se estableció una monarquía institucional y empezó un período de fuerte identidad nacional.
Pero las luchas no acabarían aquí, Bélgica sería de nuevo invadida en el 1914 y en el 1940 por la vecina Alemania. En el 1944 ingleses, canadienses y americanos liberaron el país dando paso a un nuevo ciclo político e institucional.
Bélgica también fue una potencia colonial en lo que era conocido como el Congo Belga. El Rey Leopoldo II decidió crear el Estado del Congo, gobernado exclusivamente por el. El congo era una región mucho mas grande que la actual, con inmensas riquezas a explotar especialmente en el ámbito minero. Los belgas construyeron aeropuertos y vías de tren además de otras infraestructuras. La colonización del Congo se traduciría en la muerte de 15 millones de africanos y en una progresiva explotación de sus habitantes.
La revolución industrial acentuaron la división entre el norte y el sur ya que actualmente hay numerosas divisiones entre la comunidad valona, francófona y con fuertes rasgos franceses con la comunidad flamenca, perteneciente a la región de Flandes y de habla neerlandesa que ha terminado consolidándose como una región más rica e industrializada. En el sur encontramos numerosas regiones agrícolas y en la actualidad hay numerosas tensiones entre ambos bandos que comparten diferentes culturas, pero una misma nacionalidad.
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