La provoleta es un queso hilado semiduro, de origen argentino, que se
corta en rodajas de un dedo de espesor y se dora en la parrilla. Es
ideal para acompañar picadas, embutidos o achuras. Una provoleta óptima
no debe ser demasiado blanda ni demasiado dura. Es crucial esta
condición, ya que es un alimento de difícil manipulación. Si está
correctamente estacionada debe mantener la forma y dorarse al punto de
poder hacer dibujos cuadrados o de rombos sobre su superficie con los
fierros del asador.
Provoleta a la parrilla
Porciones: 1
Tiempo de preparación: 10 ó 15 minutos
Complejidad: media
Ingredientes
Provoleta, 1
Orégano, 1 pizca
Aceite de oliva, 1 cucharadita
Cómo se hace
Esta
cocción, al igual que el resto del hacer parrillero, depende en gran
parte de la habilidad del asador, la cantidad de fuego con que se
cocine, la práctica y experiencia que posea, el cuidado y la atención
que preste a la cocción, etcétera.
Las provoletas pueden asarse
directamente sobre la parrilla o utilizando cazuelas de loza o
fundición. Esta última forma es mucho más sencilla, ya que evitamos
derrames y que el queso se pegue en la parrilla, aunque el sabor no será
el mismo.
Cualquiera sea el modo de cocción elegido demora unos
10 ó 15 minutos y, una vez asado y fundido, el queso se sirve dorado por
fuera y blando por dentro, con una pizca de orégano y otra de aceite de
oliva.
Esta receta, junto a otros clásicos de la parrilla
argentina, está incluida en el libro Escuela Argentina de Parrilleros,
cuyo autor, Carlos López, creador de Checho y también director de la
primera escuela dedicada a formar profesionales de la brasa, recoge la
experiencia acumulada a lo largo de 35 años de trayectoria, develando
los secretos que todo asador debe conocer. Más información: 4702 8111,
Ramallo 1781 (Núñez), www.escueladeparrilleros.com.
Fuente: entremujeres.com
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