Elegilos: firmes, perfumados y de color azulado intenso. Su fina capa de polvillo blanco es señal de frescura.
Conservalos: sólo por unos días en heladera. Si no los vas a comer rápido, ¡mandalos al freezer!
Congelalos: lavalos y escurrilos bien. Ponelos
en una bandeja sin que se toquen, congelá por 2 horas, colocalos en una
bolsa al vacío o zip quitando todo el aire y guardá la bolsa dentro de
un tupper. Llevá al freezer hasta por un año.
Ingredientes (10 o mas porciones)
1/2 taza de manteca
3/4 de taza de azúcar
2 huevos
1 cda. de esencia de vainilla
2 cdas. de amaretto
2/3 de taza de chocolate blanco
2/3 de taza de arándanos
2 y 1/2 tazas de harina
1 y 1/2 cda. de polvo para hornear
3/4 de taza de azúcar
2 huevos
1 cda. de esencia de vainilla
2 cdas. de amaretto
2/3 de taza de chocolate blanco
2/3 de taza de arándanos
2 y 1/2 tazas de harina
1 y 1/2 cda. de polvo para hornear
Preparación
- Batí la manteca pomada con el azúcar. Agregá los huevos uno a uno, la esencia, el amaretto y, fuera de la batidora, el chocolate blanco derretido y tibio. Incorporá los arándanos enteros y los ingredientes secos cernidos.
- Tomá el bollo, dale forma de óvalo bien gordo, aplanalo para que quede de 5 cm de alto y ponelo en una placa apenas enmantecada.
- Llevá a la heladera hasta que la masa quede fría y luego horneá a fuego moderado a fuerte por 25 minutos. Retirá, dejá enfriar por completo y luego cortá al sesgo rodajas finas y largas.
- Colocalas en una placa limpia y hornealas por segunda vez a fuego mínimo 10 minutos o hasta que los biscotti queden secos y apenas dorados.
Foto: Erika Rojas Food styling Adriana Ponieman Producción Rodrigo González Garillo
Fuente: revistamaru.com
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