Las bodegas sacan el pie del acelerador: las ventas de viñedos se desplomaron un 35%

Los años de bonanza y grandes inversiones parecen haber quedado atrás.

Con el ocaso del crecimiento de las exportaciones a tasas de dos dígitos y una franca retracción de las ventas de vino embotellado, la apuesta por la vitivinicultura como negocio ya no resulta tan atractiva como lo fuera hace un lustro. 

Esto es lo que destacan desde la consultora especializada Area del Vino, desde donde afirman que "esto queda claramente evidenciado en la fuerte desaceleración que ha tenido en los últimos seis meses el mercado inmobiliario rural, en especial el de viñedos o tierras con ese fin". 

La caída del mercado, que ya estaba deprimido, oscila entre el 25%y el 35%, aunque algunos operadores consideran que es mucho mayor.

"A los ya conocidos problemas del sector, como inflación, alza en los costos, cepo cambiario, restricción de las importaciones, atraso en los reintegros y la pérdida de competitividad en el exterior, se suma el hecho de que el precio pagado al productor por la uva no se ha ajustado a la inflación, lo que genera una clara pérdida de la rentabilidad", alertaron. 

"Con los últimos acontecimientos que fueron dándose en la vitivinicultura, las inversiones -que venían paradas- siguen igual. No hay a esta altura del año inversiones en nuevos proyectos", señaló Manuel Otero a Area del Vino, quien además de ser dueño de la inmobiliaria Otero tiene su propia bodega en Maipú (Otero Ramos).

El empresario destacó que están evaluando algunos anteproyectos de inversión pero que las empresas que analizan realizarlas dependen de sus casas matrices y al no observar un panorama económico estable en el largo plazo, son cautelosas a la hora de desembolsar dinero en el país.

Para Patrick Kinnersly, de la inmobiliaria Contacto, con este horizonte económico incierto, las ventas de viñedos ciertamente se han retraído y estima que el número debe estar cercano al 20% o 25% según su percepción del mercado. 

No obstante, señala que "en circunstancias normales, la venta de un viñedo tiene que ser negocio por ambas partes. Hoy, los inversores admiten que los viñedos siguen siendo negocio y a largo plazo hay posibilidades de tener una renta importante que no se puede obtener con muchas otras inversiones inmobiliarias".

Fuente: iprofesional.com