Especialistas aseguran que la salud es un capital acumulativo en
donde el resultado de cada etapa depende del cuidado puesto en las
anteriores. Y dado que durante ese período de tiempo los órganos y
tejidos están conformándose, será vital lo que se ingiera.
En el marco de la celebración de la cena anual del Centro de Estudios
sobre Nutrición Infantil (Cesni), su director, el doctor Esteban
Carmuega, presentó las características del Plan Nutricional Materno
Infantil. El mismo articula acciones efectivas para promover la salud y el crecimiento alrededor de los primeros mil días de vida de una persona.
El programa contempla actividades dirigidas a la promoción de hábitos
saludables en mujeres embarazadas, a fortalecer el periodo de
lactancia y a la capacitación del equipo de salud que lo desarrolle. Su
objetivo es centrase en las intervenciones nutricionales focalizadas en
el período de la alimentación temprana, etapa en la cual las políticas
nutricionales tienen su mayor impacto y trascendencia.
¿Qué sucede durante los primeros mil días?
• La velocidad de crecimiento es la más elevada de toda la vida
• Las necesidades nutricionales son muy altas
• Los órganos y tejidos están conformándose
• Las consecuencias suelen ser difíciles de reparar
La salud es un capital acumulativo en donde el resultado de cada
etapa depende del cuidado puesto en las anteriores. Por eso, la
iniciativa de los mil días aborda al ciclo vital en su totalidad: una ventana de oportunidad que se proyecta sobre el futuro de cada niño.
La provincia de Corrientes es un ejemplo del desarrollo de este Plan,
siendo ejecutado por el Ministerio de Salud, a cargo del doctor Julián
Dindart, y profesionales locales. Para llevarlo adelante tomaron como
referencia las intervenciones sugeridas por la Unicef, la OMS y las
principales asociaciones profesionales en el mundo, dedicas a la
prevención de los problemas que presenta, esta etapa crucial de la
vida.
El programa aspira a corregir, mediante el compromiso del equipo de salud y con la participación de las familias, prácticas inadecuadas como el control tardío del embarazo, hábitos alimentarios que afectan el crecimiento intrauterino, el abandono precoz de la lactancia natural y la introducción temprana de alimentos de pobre calidad nutricional.
Existe la tendencia, que se produce en las dos terceras partes de los
niños que salen de la maternidad tomando el pecho, que reciban otros
alimentos diferentes antes de los seis meses de vida. La alimentación
precoz con alimentos de baja calidad es una de las principales causas de
la desaceleración del crecimiento que se observa en la infancia y que
origina la desnutrición.
Una correcta nutrición durante la infancia es esencial para el
desarrollo físico y cognitivo, una alimentación oportuna, variada,
adecuada y nutritiva con la incorporación de un cereal con leche y un
postre infantil fortificado con vitaminas y minerales. Lo fundamental no
es la cantidad sino la calidad nutricional de los alimentos que la
componen.
El programa nutricional materno-infantil que se lanzó en la provincia de Corrientes tuvo como objetivo:
1. Promover un crecimiento intrauterino normal y prevenir el bajo peso en los recién nacidos.
2. Promover activamente la lactancia materna.
3. Promover la incorporación oportuna de una alimentación complementaria variada y adecuada.
4. Realizar intervenciones nutricionales que contemplen las necesidades específicas de niños entre 6 meses y 3 años de edad.
En la dieta de nuestros niños faltan nutrientes esenciales como el
hierro, vitaminas A y C, calcio, tamina, folatos y grasas esenciales los
cuales fueron aportados por los alimentos del programa que están
disponibles en forma gratuita en todos los centros de salud que
coordinan su desarrollo y evolución.
Las consecuencias de la desnutrición infantil
El embarazo, la lactancia y los primeros dos años de vida son
períodos críticos en los cuales todos estamos expuestos a la
desnutrición. Los principales problemas nutricionales –como la anemia,
que afecta a un tercio de los niños– aparecen en estos períodos y pueden
dejar cicatrices de por vida. Uno de ellos es el retraso crónico del
crecimiento, que se presenta en un chico de cada diez, y que está
relacionado con una mayor mortalidad infantil en el corto plazo, y con
un menor rendimiento intelectual y físico, fracaso escolar y obesidad
severa, en el largo plazo.
Medidas sencillas como realizar un control oportuno y efectivo
durante el embarazo, promover la lactancia materna, incorporar una
alimentación complementaria adecuada, prevenir y tratar las deficiencias
de hierro, vitamina A y zinc y tratar oportunamente a los niños que
desaceleran su crecimiento apoyando la tarea de las madres, son todas
intervenciones que han demostrado su efectividad para prevenir la
desnutrición en contextos muy dispares en todo el mundo.
Las consecuencias de la desnutrición se interponen como una verdadera
barrera para el desarrollo de las personas, de las familias y de la
comunidad. ¿Cuál es el costo social y económico de la desnutrición
infantil?
• 50% a 60% de la mortalidad infantil
• 61% de las muertes por diarrea
• 53% de las muertes por neumonía
• Bajo peso al nacer: 4 a 14 veces mayor mortalidad infantil
• 65% mayor repitencia escolar
• Menor productividad laboral
Fuente: saludable.infobae.com
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