El gobierno de Dilma Rousseff desistió de aumentar
las trabas al ingreso de vinos importados al mayor mercado del
Mercosur. Brasil anunció que cerró el proceso para estudiar la
aplicación de salvaguardas comerciales contra el vino importado, según
señala un cable de la agencia Efe.
La medida, que no afectaría a la Argentina y a Uruguay por formar parte del Mercosur, perjudicaría a Chile, que gracias a acuerdos exporta sus vinos a Brasil bajo arancel cero y es el principal proveedor de ese país. Pero el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil confirmó que desistió de aumentar los impuestos y de aplicar otras barreras no arancelarias contra el vino extranjero a petición de los bodegueros locales, que retiraron su demanda después de alcanzar un acuerdo con distribuidores locales.
Los productores brasileños se comprometieron a retirar sus demandas a cambio del compromiso por parte de las asociaciones de comercio minorista y de los importadores de aumentar el espacio dedicado al vino brasileño. En virtud del acuerdo, los supermercados dedicarán un 25% de sus estanterías al vino nacional y los establecimientos minoristas, un 15 por ciento.
El objetivo del acuerdo apunta a elevar la venta de vino brasileño desde los actuales 19 millones de litros anuales hasta los 40 millones en los próximos cuatro años.
Con esta resolución, la Argentina perdió su oportunidad de liderar la lista de proveedores a Brasil, país que hoy es el tercer destino de sus exportaciones.
Los vinos extranjeros dominaron el 78,8% del mercado de vinos finos de Brasil. Chile aportó la mayor parte, con el 36,6% de las importaciones, la Argentina proveyó el 22,9% y Uruguay apenas el el 1,7%.
FUENTE: EL CRONISTA
La medida, que no afectaría a la Argentina y a Uruguay por formar parte del Mercosur, perjudicaría a Chile, que gracias a acuerdos exporta sus vinos a Brasil bajo arancel cero y es el principal proveedor de ese país. Pero el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil confirmó que desistió de aumentar los impuestos y de aplicar otras barreras no arancelarias contra el vino extranjero a petición de los bodegueros locales, que retiraron su demanda después de alcanzar un acuerdo con distribuidores locales.
Los productores brasileños se comprometieron a retirar sus demandas a cambio del compromiso por parte de las asociaciones de comercio minorista y de los importadores de aumentar el espacio dedicado al vino brasileño. En virtud del acuerdo, los supermercados dedicarán un 25% de sus estanterías al vino nacional y los establecimientos minoristas, un 15 por ciento.
El objetivo del acuerdo apunta a elevar la venta de vino brasileño desde los actuales 19 millones de litros anuales hasta los 40 millones en los próximos cuatro años.
Con esta resolución, la Argentina perdió su oportunidad de liderar la lista de proveedores a Brasil, país que hoy es el tercer destino de sus exportaciones.
Los vinos extranjeros dominaron el 78,8% del mercado de vinos finos de Brasil. Chile aportó la mayor parte, con el 36,6% de las importaciones, la Argentina proveyó el 22,9% y Uruguay apenas el el 1,7%.
FUENTE: EL CRONISTA
me parece una buena medida de parte de brasil no poner mas trabas en la importación vino
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