El alga espirulina es una especie unicelular y es uno de los organismos vivos más viejos de la historia. Lo cierto es que se puede usar para tu alimentación, ya que tiene muchas propiedades saciantes y adelgazantes. Aquí te brindamos dos sencillas recetas que puedes aplicar en tu vida cotidiana.
Pesto de espirulina
Ingredientes:
100 cc de crema de leche
Dos dientes de ajo
Una cucharada de espirulina en polvo
Un ramillete pequeño de albahaca
Aceite de oliva
Nueces o piñones
Ingredientes:
100 cc de crema de leche
Dos dientes de ajo
Una cucharada de espirulina en polvo
Un ramillete pequeño de albahaca
Aceite de oliva
Nueces o piñones
Preparación:
Coloca en el vaso de la licuadora la crema, un generoso chorro de aceite de oliva, el ramillete de albahaca, los dientes de ajo y licúa hasta que la mezcla quede homogénea. Ya sobre el final, tendrás que añadir (sin calentar ni nada por el estilo) la cucharada de espirulina en polvo y las nueces o piñones picados. Sirve con tu plato de pastas favorito.
Batido de vegetales y espirulina
Ingredientes:
Dos zanahorias
El zumo de una naranja
Una cucharada de espirulina en polvo
Coloca en el vaso de la licuadora la crema, un generoso chorro de aceite de oliva, el ramillete de albahaca, los dientes de ajo y licúa hasta que la mezcla quede homogénea. Ya sobre el final, tendrás que añadir (sin calentar ni nada por el estilo) la cucharada de espirulina en polvo y las nueces o piñones picados. Sirve con tu plato de pastas favorito.
Batido de vegetales y espirulina
Ingredientes:
Dos zanahorias
El zumo de una naranja
Una cucharada de espirulina en polvo
Preparación:
Pela bien las zanahorias, trózalas y colócalas en el vaso de la batidora o licuadora junto al zumo de la naranja. Licúa hasta que quede todo bien integrado y añade sobre el final la cucharada de espirulina, mezclando bien y bebiendo cuando te apetezca. Ideal para paliar el hambre de manera sana, natural y consumiendo pocas calorías.
Pela bien las zanahorias, trózalas y colócalas en el vaso de la batidora o licuadora junto al zumo de la naranja. Licúa hasta que quede todo bien integrado y añade sobre el final la cucharada de espirulina, mezclando bien y bebiendo cuando te apetezca. Ideal para paliar el hambre de manera sana, natural y consumiendo pocas calorías.
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