Dicen que la gastronomía belga es la más sofisticada de todas y que Bruselas, es una de las mejores ciudades en el mundo para satisfacer al paladar.
Los platos destacados son varios: los mejillones al vapor, las carbonadas flamencas, las salsas de cerveza y demás. Pero lo cierto es que entre todos esos platos, hay dos alimentos que jamás pasan desapercibidos cuando uno esta en Bélgica: la cerveza y el chocolate.
En Bélgica hay unas quinientas variedades de bombones. Y lo comen como según mi humilde opinión, debe comerse el chocolate: bien negro, sin leche y con un sabor fuerte y penetrante.
La cerveza es la vedette belga y de hecho, no hay país en el mundo que posea tantas variedades. Las dos variedades preferidas son la Lambic (elaborada con trigo y cebada) y la Trappist (la trapense), pero la cosa no termina ahí, pues si uno lo desea hasta puede encontrar cerveza con gusto a frambuesa.
Pero… ¿será tan sofisticada la comida belga?
Y… habrá que probar. Comencemos con unos Mejillones a la belga.
Mejillones a la belga.
Ingredientes:
La cantidad dependerá del número de comensales
• Mejillones
• Un poco de manteca
• Zanahorias picadas finas
• Puerros picados finos
• Cebolla picada fina
Preparación:
Se compra la cantidad según los comensales, por ejemplo, para 4 personas tres kilos de mejillones.
Se limpian con un cuchillo todo lo que esté pegado al mejillón, se coloca en una cacerola y se añade un trozo de manteca.
Se pican bien todas las verduras y se añade a los mejillones, se pone a fuego lento y se mueven de vez en cuando sacudiendo la cacerola, una vez que la verdura esté lista, se sacan los mejillones y se colocan en una fuente, junto con las verduras y la salsa.
No se echa nada de agua, con la que sueltan los mejillones se hace una salsa abundante.
Los platos destacados son varios: los mejillones al vapor, las carbonadas flamencas, las salsas de cerveza y demás. Pero lo cierto es que entre todos esos platos, hay dos alimentos que jamás pasan desapercibidos cuando uno esta en Bélgica: la cerveza y el chocolate.
En Bélgica hay unas quinientas variedades de bombones. Y lo comen como según mi humilde opinión, debe comerse el chocolate: bien negro, sin leche y con un sabor fuerte y penetrante.
La cerveza es la vedette belga y de hecho, no hay país en el mundo que posea tantas variedades. Las dos variedades preferidas son la Lambic (elaborada con trigo y cebada) y la Trappist (la trapense), pero la cosa no termina ahí, pues si uno lo desea hasta puede encontrar cerveza con gusto a frambuesa.
Pero… ¿será tan sofisticada la comida belga?
Y… habrá que probar. Comencemos con unos Mejillones a la belga.
Mejillones a la belga.
Ingredientes:
La cantidad dependerá del número de comensales
• Mejillones
• Un poco de manteca
• Zanahorias picadas finas
• Puerros picados finos
• Cebolla picada fina
Preparación:
Se compra la cantidad según los comensales, por ejemplo, para 4 personas tres kilos de mejillones.
Se limpian con un cuchillo todo lo que esté pegado al mejillón, se coloca en una cacerola y se añade un trozo de manteca.
Se pican bien todas las verduras y se añade a los mejillones, se pone a fuego lento y se mueven de vez en cuando sacudiendo la cacerola, una vez que la verdura esté lista, se sacan los mejillones y se colocan en una fuente, junto con las verduras y la salsa.
No se echa nada de agua, con la que sueltan los mejillones se hace una salsa abundante.
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