A pesar de su reducido tamaño y de ser un país relativamente pobre en recursos naturales, Japón es la segunda potencia económica mundial. La sociedad nipona intenta compatibilizar la influencia de Occidente con la conservación de sus tradiciones.
Un país muy poblado y urbanizado con una población de unos 130 millones de habitantes Japón es el quinto país más poblado de Asia —dejando al margen a Rusia— y el décimo del mundo. La zona septentrional y occidental del archipiélago japonés está prácticamente deshabitada.
Las mayores densidades demográficas (superiores a 1000 hab./krn2) se dan en el sureste de la isla de Honshu y en el norte de Kyushu, donde abundan las zonas llanas. Casi toda la población japonesa se concentra en las llanuras que apenas representan la cuarta parte de la superficie total y se localizan sobre todo en el litoral, donde sobresalen las principales actividades económicas.
Las tres cuartas partes de los japoneses viven en ciudades. La mayor metrópoli de Japón, Toldo, se sitúa en la llanura de Kantó. la más extensa del archipiélago.
Actualmente, el crecimiento de la población japonesa es escaso: el índice de fecundidad es de 1,3 hijos por mujer. La reducción del número de nacimientos se debe principalmente al control de la natalidad durante las últimas décadas por el elevado costo que tiene hoy educar a un hijo. Tambien por el retraso en la edad del matrimonio y, también, a que Japón posee ~ una de las poblaciones más longevas del mundo. La esperanza de vida supera los 81 años por lo que la población está bastante envejecida: el 19 % de los japoneses tienen sesenta y cinco años o más y solo el 14% tiene menos de 15 años de edad.
La sociedad japonesa
Japón se encuentra actualmente entre las sociedades más desarrolladas. Su PNB per cápita es de unos 34.000 dólares uno de los más altos del mundo. Su población tiene un nivel educativo muy alto, ya que es uno de los países con menor tasa de analfabetismo (el 1% de la población con 15 o más años de edad)
Es una sociedad compleja, que intenta compatibilizar la influencia occidental con sus tradiciones milenarias. El escaso dinamismo demográfica hace temer por la viabilidad del sistema de pensiones y la disponibilidad de mano de obra. Por eso, el gobierno ha elevado la edad de jubilación y ha puesto en marcha varios proyectos destinados a facilitar la condición de la vida familiar y laboral de la mujer. Pero estas medidas chocan con la tradición. Por otra parte las empresas solicitan que se permita la entrada de inmigrantes porque necesitan mano de obra.
Segunda potencia económica mundial
En las últimas cinco décadas Japón ha pasado de una economía tradicional agraria a una economía moderna. Además, el crecimiento de la economía japonesa durante ese período ha sido extraordinario, y Japón se ha convertido (a pesar de su reducida superficie y de ser un país relativamente pobre en recursos naturales) en la segunda potencia económica mundial por el volumen de su PNB detrás de Estados Unidos (la tercera si se considera la Unión Europea en su conjunto). La fuerte participación del Estado, la cooperación entre este y las empresas, una política comercial agresiva, una gran autodisciplina en el trabajo, la inversión del ahorro privado a interés bajo y el uso de tecnología punta son algunas razones que explican lo que se conoce como «el milagro económico japonés».
En la actualidad el sector terciario, con una participación próxima al 75% del PNB y un porcentaje ligeramente inferior de la población ocupada es la principal base económica del país. Los servicios con mayor crecimiento son las finanzas y el comercio.
La población ocupada en el sector primario es cada vez más reducida y su importancia económica es Prácticamente insignificante. En Japón, el suelo cultivable es escaso y la agricultura se ¡imita a las llanuras.
A pesar de que la agricultura japonesa es muy productiva, Japón necesita importar alimentos debido al volumen de su población.
La industria es una actividad muy importante (representa la cuarta parte tanto del empleo como de la producción) Pese a la carencia de materias primas y fuentes de energía, que ha de importar, lo que constituye un grave problema.
El archipiélago nipón tiene un gran potencial hidráulico, pero no basta para producir la energía que necesita.
Japón es el primer productor de acero y de construcciones navales, además del segundo de automóviles y de caucho sintético, y sobresale por el valor de sus exportaciones.
Exporta ante todo productos industriales: automóviles, motocicletas, barcos, electrodomésticos, radios, televisores cámaras fotográficas y computadoras.
La región de Keihin, en tomo a Tokio y las ciudades próximas, es la mayor región industrial de Japón y la principal zona industrial de alta tecnología del mundo.
En los últimos años, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI, antiguo MITI ha impulsado la creación de una red de 26 tecnópolis o ciudades especializadas en la investigación e industrias de alta tecnología para conegir la concentración demográfica y económica en Toldo y en el corredor de Tokaido (de Toldo a Osaka)
Un país líder en tecnología punta
Las empresas japonesas conceden gran importancia a la investigación y la producción de nuevas tecnologías, sobre todo en campos como la microelectrónica, la informática, la biotecnología, la óptica, la tecnología aeroespacial y la robótica, entre otros.
Japón no solo exporta estas innovaciones técnicas, sino que está a la vanguardia de su aplicación industrial. El empleo de estos avances en la industria ha permitido el aumento de la automatización y el control informático del proceso de producción en las empresas símbolo del éxito japonés como Sony, Toshiba o Hitachi, punteras en electrónica, o Níssan y Toyota, en la industria del automóvil.
Las empresas japonesas invierten grandes cantidades de dinero en l+D de robótica. Actualmente, Japón posee un tercio de los robots industriales de todo el mundo.
Tokio, la mayor aglomeración urbana del mundo
Durante siglos no fue más que una pequeña población llamada Edo. En 1603, el nuevo shogún la convirtió en sede de su gobierno, ya partir de entonces la ciudad fue creciendo y transformándose. En 1868, tras la restauración Meiji, el emperador la convirtió en capital del país y se cambió su nombre por el de Tokio. Se localiza en la llanura de Kantó, la más extensa del archipiélago. Bañada por diversos ríos que nacen en los montes centrales de la isla de Honshu, Kantó se encuentra rodeada de montañas por el oeste y el norte, y de colinas por el este.
En la actualidad. Tokio es la ciudad más poblada del país, con unos 8 millones de habitantes. Su área metropolitana es también la que reúne mayor número de habitantes del país y del mundo: unos 34 millones, sobre una superficie poco mayor que la de las provincias de Madrid o Barcelona.
En la zona próxima al Palacio Imperial, reconstruido en 1968 sobre el castillo de Edo, se encuentran el edificio de la Dieta (Parlamento), otras oficinas gubernamentales y la zona financiera, sede de ¡os grandes bancos japoneses, así como de las empresas más importantes.
En el centro de la ciudad, las construcciones tradicionales de madera han desaparecido casi por completo, dejando paso a edilicios de cemento y cristal autovías elevadas y centros comerciales subterráneos. El número de rascacielos es menor que el de otras ciudades de su magnitud, debido principalmente al riesgo de terremotos.
Los precios del suelo en el centro urbano no han dejado de subir desde la Segunda Guerra Mundial, por eso muchos japoneses se han trasladado a las afueras o a ciudades-dormitorio, que han ido creciendo paulatinamente en las últimas décadas, dando como resultado la urbanización de una gran parte de la región de Kantó y también un vertiginoso aumento de los movimientos pendulares varios millones de japoneses se desplazan diariamente a la ciudad de Tokio para trabajar.
El constante crecimiento de la aglomeración explica porque es muy difícil resolver el problema de ¡a vivienda y también la carencia de infraestructuras de transporte y de servicios y equipamientos públicos. En Tokio, por ejemplo, solo hay 1,2 metros cuadrados de zonas verdes por persona.
La Capital de Japón
Tokio es la capital del país. También es el centro administrativo, político, económico y cultural de Japón y eje de la red nacional de carreteras, transporte aéreo y ferrocarriles. En este aspecto posee el más complejo sistema de trenes del mundo: el "Shinkansen" o tren de gran velocidad es uno de ¡os más populares. Es, además, un importante centro financiero a nivel mundial.
La función industrial de Tokio es importante también. Gran parte de las instalaciones industriales se localizan en la norte de la ciudad, en el valle del río Sumida, y continúan a lo largo del litoral de la bahía hacia Kawasald y destaca la industria pesada (metalurgia. maquinaria, cemento, química, materiales de construcción, astilleros...), pero en los últimos años han experimentado un mayor crecimiento las llamadas nuevas industrias de alta tecnología.
Osaka, la segunda aglomeración urbana del país
Es el gran centro urbano de la segunda aglomeración más importante del país (la integrada por esta ciudad, Kobe y Kioto) y de la región de Kinki, en el sur de la isla de Honshu, que es también la segunda región más poblada del país después de Kantó. Comprende unos 17 millones de habitantes.
Osaka se localiza en el litoral del mar de Setonaikai, en la bahía homónima, concretamente en el delta formado por los ríos Yamato y Yodo, cuyos brazos forman una vasta red de canales dentro de la ciudad. Por eso, en el pasado era conocida como la «Ciudad de los 808 puentes» y la «Venecia de Japón». En la actualidad, la mayoría de esos canales han desaparecido como consecuencia del crecimiento urbano.
Como en muchas otras ciudades japonesas, en Osaka conviven los templos y edificios antiguos con los modernos y grandes centros urbanos. En Kita, un distrito al norte de la ciudad, existen numerosos rascacielos y extensos centros comerciales subterráneos. Nakanoshima, que en realidad es una pequeña isla situada entre los ríos Dojima y Tosabori, es actualmente el centro económico y financiero de la ciudad.
En los últimos años la población tiende a dejar el centro de la ciudad y a establecerse en las localidades periféricas. Entre los principales atractivos turísticos de la ciudad destacan el templo Shitennoji, el santuario Sumiyoshi y el castillo de Osaka, que es probablemente su símbolo más conocido. Sin embargo, en la actualidad, esta ciudad es popularmente famosa por su cocina; se dice que Osaka es la «cocina de japón».
El segundo complejo industrial y comercial de Japón
El área metropolitana de Osaka constituye el segundo gran complejo industrial y comercial del país, después de Tokio. Por lo que se refiere a la industria, es el primer centro textil, por eso es conocida como el «Manchester japonés». Posee, además, una de las industrias mecánicas más diversificada (maquinaria, automóviles, astilleros, bicicletas, material ferroviario, etc.). También es importante la industria pesada, fundamentalmente la metalurgia y la química (caucho sintético, petroquímica, fertilizantes...).
El puerto de Kobe es el puerto más activo del país, por delante del de Yokohama. A través de él, Japón realiza la mayor parte de sus intercambios comerciales: importa materias primas y combustibles y exporta sus manufacturas.
El aeropuerto de Osaka se emplaza en una Isla artificial: El aeropuerto principal de Osaka es el de Kansai, que fue inaugurado en 1994. Dado que el aeropuerto no cabía entre la densidad urbana y las montañas de la region, fue preciso crear una Isla artificial en la bahía de Osaka. La construcción de esta isla de 511 hectáreas, duró siete años y medio y se invirtieron más de dos billones y medio de las antiguas pesetas, lo que lo convierte en el aeropuerto más caro del mundo.
Los ingenieros previeron que el aeropuerto iria descendiendo con el tiempo: calcularon que bajaria 11,5 m en 50 años y que en los siguientes 44 años podría descender otros 50 cm más; sin embargo, ya ha descendido los 11,5 metros previstos para 50 años y amenaza con perder la estabilidad y hundirse en el mar.
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