Desde hace un tiempo el Torrontés se ha convertido en la uva blanca representativa de la Argentina, atrayendo la atención de los consumidores por su aroma único y por sus inconfundibles dotes florales. Se la considera una cepa complicada de entender porque cambia mucho dependiendo la región donde se elabore. A diferencia de sus hermanos, el Torrontés mendocino y el sanjuanino, encontrados en las regiones más bajas y frescas de Mendoza y San Juan, el Torrontés Riojano es energético y vibrante.
Por las cualidades del suelo riojano, semiárido y rico en minerales, sumado a la gran amplitud térmica, Bodega Valle de la Puerta se asegura la conservación de la acidez, permitiendo a las cepas desarrollar una gran complejidad. Así, la bodega apuesta fuerte a esta variedad y relanza la línea Clásica, con un Torrontés de altísima tipicidad de brillante color oro-verde.
En nariz tiene grandes aromas florales de jazmín y madreselva, con notas de rosas y un toque cítrico; en el paladar es seco y fresco con una acidez equilibrada que le otorga gran persistencia.
Fuente: Area del Vino
No hay comentarios:
Publicar un comentario