La relación entre el vino y la repostería viene de larga data.
Sin embargo, en materia de cupcakes, aún está todo por hacer. O casi todo.
Algunas empresas de catering del rubro pastelería ya comenzaron a darle una vuelta de tuerca a estas tortas individuales que comenzaron a hacer furor en el país hace unos años, cuando se pusieron de moda a través de la serie Sex & the City.
Los cupcakes se distinguen por ser muy versátiles y por sus decoraciones, que pueden llegar a ser bastante sobrecargadas.
En este contexto, compañías dedicadas a la pastelería, están ingresando a un terreno de mayor sofisticación, dejando un poco de lado las granas y lentejas de chocolate y apostando por un ingrediente impensado.
Desde Baires Cakes, una de las empresas que inauguraron este vínculo entre cupcakes y vino, destacaron que "la idea de elaborarlos utilizando vinos de alta gama nació de nuestra necesidad de buscar cosas nuevas".
"Sabiendo que los licores van muy bien con las pastelería, ¿por qué no un buen vino blanco o tinto? De hecho, innumerables recetas poseen Oporto o Marsala. Luego de varias pruebas nacieron estos cupcakes. Y la verdad es que están teniendo una aceptación muy buena", explicaron los responsables del proyecto.
En cuanto a los sabores, esta compañía cuenta con cuatro opciones diferentes:
Una de las alternativas es "vainilla al Chardonnay", con una cobertura de buttercream perfumada con el mismo vino.
Dentro de los blancos también está "buttercream al dulce de leche con Chardonnay".
Tampoco puede faltar el vino emblema de la Argentina, el Malbec.
"Nuestro cupcake estrella es el de ´chocolate al Malbec´, con cobertura de crema de chocolate perfumada con el mismo vino", explicaron.
Por último, se destaca el cupcake de "chocolate al Cabernet Sauvignon", con cobertura de buttercream perfumada con dicho varietal.
A la hora de explicar a qué tipo de paladares apuntan, desde la empresa -que además hacen las recetas clásicas y tradicionales- recalcaron que "estos cupcakes son muy suaves, con un sutil sabor de vino que envuelve el paladar, para nada agresivos. Además, los muffins y las coberturas perfumadas con los diferentes vinos seleccionados arman un muy buen conjunto".
"Lo ideal es comerlos como postres luego de una cena liviana o en la merienda con un rico café. Y son ideales para darle un toque dulce y fino a una noche de San Valentín".
Desde Baires Cakes recalcaron que para elaborar estos cupcakes siempre utilizan vinos del segmento premium de bodegas reconocidas de Mendoza y que las presentaciones son de 4 a 6 unidades.
Fuente: iprofesional.com
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