Así lo aseguraron desde el Instituto Nacional de Vitivinicultura. Aclararon que hasta el momento se mantiene el pronóstico de cosecha anunciado en diciembre. El miércoles mejoraría el clima. El clima húmedo y lluvioso de los últimos días prendió la señal de alarma en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), ya que esto podría traer aparejado hongos, que pueden producir botrytis (ver aparte), lo que lleva la pudrición de la vid.
El Ing. Salvador Micale, secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Ingenieros Agrónomos de Mendoza, manifestó que “hasta el 15 de febrero de este año llovió más que durante todo el 2010”, y que esto puede influir en la aparición de hongos en la uva.
La jefa del departamento de Estudios Vitícolas del INV, Mónica Barrera Oro, contó que actualmente se está realizando el ajuste de pronóstico de cosecha y que no hay focos importantes del hongo que afecta a la vid.
“En estos momentos no se ve una incidencia en los viñedos. De hecho, las lluvias vinieron en un momento donde estábamos faltos de agua. Pero si continúan a partir de este momento podríamos tener problemas”, sostuvo Barrera Oro.
El gerente de Fiscalización del INV y ex presidente del organismo oficial, Raúl Guiñazú, fue un poco más cauto y señaló que “con el ajuste de pronóstico de cosecha que se está realizando se va a saber a ciencia cierta si perjudicó o no el clima húmedo de los últimos días y en qué medida lo hizo”.
Y explicó que, “en la medida en que los días sean frescos, mientras llueva y esté nublado, afecta mucho menos. El problema se generaría si hay tormentas con piedra y al otro día está despejado y con 35°”.
Secuelas por las heladas
Las heladas tardías golpearon a la vitivinicultura de Mendoza. Desde el INV se calculó que los accidentes climáticos de fines de octubre y principios de noviembre generaron pérdidas en la vid del 20% en la provincia.
Después de dos cosechas flojas, las del 2009 y el 2010, se esperaba una mejora para este año. Pero los accidentes climáticos llevan a esperar sólo el 1,7% más de producción que la temporada pasada en Mendoza.
Fuente: Instituto Nacional de Vitivinicultura
El Ing. Salvador Micale, secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Ingenieros Agrónomos de Mendoza, manifestó que “hasta el 15 de febrero de este año llovió más que durante todo el 2010”, y que esto puede influir en la aparición de hongos en la uva.
La jefa del departamento de Estudios Vitícolas del INV, Mónica Barrera Oro, contó que actualmente se está realizando el ajuste de pronóstico de cosecha y que no hay focos importantes del hongo que afecta a la vid.
“En estos momentos no se ve una incidencia en los viñedos. De hecho, las lluvias vinieron en un momento donde estábamos faltos de agua. Pero si continúan a partir de este momento podríamos tener problemas”, sostuvo Barrera Oro.
El gerente de Fiscalización del INV y ex presidente del organismo oficial, Raúl Guiñazú, fue un poco más cauto y señaló que “con el ajuste de pronóstico de cosecha que se está realizando se va a saber a ciencia cierta si perjudicó o no el clima húmedo de los últimos días y en qué medida lo hizo”.
Y explicó que, “en la medida en que los días sean frescos, mientras llueva y esté nublado, afecta mucho menos. El problema se generaría si hay tormentas con piedra y al otro día está despejado y con 35°”.
Secuelas por las heladas
Las heladas tardías golpearon a la vitivinicultura de Mendoza. Desde el INV se calculó que los accidentes climáticos de fines de octubre y principios de noviembre generaron pérdidas en la vid del 20% en la provincia.
Después de dos cosechas flojas, las del 2009 y el 2010, se esperaba una mejora para este año. Pero los accidentes climáticos llevan a esperar sólo el 1,7% más de producción que la temporada pasada en Mendoza.
Fuente: Instituto Nacional de Vitivinicultura
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