En Gualtallary, Valle de Uco, al sudoeste de la ciudad de Mendoza, Freixenet inauguró su bodega, poniendo en marcha su denominado "Proyecto Cono Sur". Con una inversión de $2,5 millones, la bodega permite procesar 300.000 kilos de uva, que se almacenarán en 17 tanques de acero inoxidable y en 50 barricas destinadas para sus vinos reserva.
El grupo Freixenet está conformado por varias bodegas alrededor del mundo, con proyectos de expansión en las capitales del Nuevo Mundo. Entre ellas, Australia, Chile y Argentina.
- ¿Cómo está compuesto el grupo Freixenet?
El grupo proviene de la unión de dos familias de larga tradición vitivinícola: los Ferrer y los Salas. Ambas sentaron las bases de SalarichFreixenet, marca que nació en Barcelona, España.
Hoy continúa de la mano de la Familia Ferrer, con 100 años de dedicación al vino. José Ferrer Sala, presidente honorífico del grupo Freixenet, inauguró esta bodega, la número 19 del grupo. Años atrás fue el encargado de elegir el terruño en la localidad de Gualtallary, a una altura de 1.300 metros sobre el nivel del mar, en una de las zonas más altas del Valle de Uco, en las faldas del Volcán Tupungato.
- ¿Cuál es el equipamiento con el que cuenta la bodega?
La bodega permite procesar 300.000 kilos de uva, que se almacenarán en 17 tanques de acero inoxidable y en 50 barricas destinadas para sus vinos reserva, con toda la maquinaria para el procesado de uva de última generación.
- ¿Cuántas hectáreas de viñedos tiene Freixenet? ¿De qué variedades son?
Siguiendo la directiva de perseguir la calidad en el vino como meta principal de la bodega, se eligieron todos los factores acordes, desde los patrones porta-injertos hasta la densidad de plantación que se determinó en 4.333 pies por hectárea (ha). La conducción de espaldero y la consiguiente poda fueron definidas siguiendo el mismo objetivo de priorizar la calidad por sobre la cantidad.
El viñedo se desarrolla en 60 hectáreas plantadas, 30 desde 2003 y 30 desde 2006. Se prefiere al Malbec en cuanto a una mayor proporción de superficie (30 ha), con presencia de Chardonnay (10 ha), Pinot Noir (10 ha), Syrah (5 ha), Tempranillo (5 ha) y algunas hileras con Tannat. En nuestra Finca Ferrer logramos obtener uvas de excelente calidad y reconocimiento.
-¿Con qué líneas de vinos cuentan y a qué mercados están destinados?
Elaboramos vino tranquilo y espumoso. Dentro de los vinos tranquilos, la gama más alta corresponde a Malbec y Syrah en barrica con la marca Finca Ñ. Luego hay una gama intermedia de vinos varietales Malbec, Syrah, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Chardonnay y Torrontés con la marca Viento Sur y una gama más baja de blanco y tinto (Omilén). Dentro de los vinos espumosos, tenemos la marca Dubois (EBrut y Demi) y Vivace (Dulce). La producción nacional está destinada tanto a los mercados locales como a la exportación.
-Según su opinión, ¿cuál es la impresión de los vinos argentinos en el exterior?
Estamos creciendo en exportación como todo el sector. En la actualidad hay mucho interés por los vinos argentinos, sobre todo por el Malbec y el Torrontés. Esas ventas también arrastran las de otros varietales según el mercado, como el Syrah o el Cabernet.
-¿Cuál es la estrategia comercial de la empresa?
Queremos lograr una imagen de marca de los vinos originados en nuestra finca, con marca Viento Sur o Ñ potenciando y mejorando su calidad, donde se reconozcan las virtudes del lugar donde se originan. Simultáneamente, el trabajo en categorías de vinos inferiores ayuda a redondear el ejercicio.
-¿Tienen pensado realizar otras inversiones?
La inversión en la bodega se ha planteado en etapas y por módulos. En el próximo año se debería plantar más viñedo y ampliar la capacidad de esta.
*Esta nota fue publicada en el suplemento FINCAS de Diario Los Andes
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