La salud de las mujeres cada vez es mejor, al menos en los países
desarrollados. En los más desfavorecidos, sin embargo, las noticias no
son tan alentadoras. De hecho, la brecha en la esperanza de vida de la
población femenina de ambos mundos está aumentando. Así lo confirma un
estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un
número especial dedicado a la salud de la mujer más allá de la
reproducción.
Se trata de uno de los primeros trabajos que analiza las causas de
muerte de las mujeres a partir de los 50 años en una amplia gama de
naciones, ricas y pobres. Como señalan los expertos, entre los
principales desencadenantes de mortalidad en esta parte de la población
destacan: las enfermedades del corazón, el derrame cerebral y el cáncer.
Según las conclusiones, en los países desarrollados mueren menos
mujeres por este tipo de patologías que hace 30 años, lo que contribuye a
alargar su esperanza de vida. Las cifras más significativas han tenido
lugar en Alemania y Japón, que ganaron 3,5 años, de manera que hoy
pueden vivir, de media, hasta los 84 y los 88 años, respectivamente.
En Francia, Reino Unido y Chile, su esperanza de vida incrementó en
dos años y medio; en México, en 2,4 y en la Federación rusa, en 1,2.
Un progreso que, tal y como destacan los investigadores implicados en
el estudio de la OMS, habría que agradecer a las medidas adoptadas para
reducir este tipo de patologías. "La prevención, la detección y
el tratamiento de las enfermedades no transmisibles como la
hipertensión arterial, la obesidad, el colesterol y el cáncer son actualmente insuficientes en muchos países", señala el artículo de la OMS.
Por eso, expone John Beard , director del Departamento de
Envejecimiento y Ciclo de Vida de la OMS y uno de los autores del
estudio, en los países de medianos y bajos ingresos habría que
"habilitar a los servicios de salud ya existentes para que puedan
detectar y tratar a tiempo" estas situaciones. Por ejemplo, en el
servicio de salud materna debería implantarse un sistema de detección y
manejo de la diabetes gestacional, con el objetivo de evitar el
sobrepeso y la diabetes en el futuro.
En los países en desarrollo
también se ha aumentado la esperanza de vida para este mismo grupo de
edad, pero se ha corroborado que las muertes por las causas mencionadas
anteriormente se están produciendo allí a edades más tempranas.
Para revertir esta epidemia de enfermedades crónicas
y atajar la brecha que aumenta entre los países desarrollados y de
bajos ingresos, propone Beard, estos últimos deberían reaccionar. Es
decir, hacer un esfuerzo para cambiar la "exposición de las mujeres en
las primeras etapas de su vida a factores de riesgo como las relaciones
sexuales, el tabaco y el consumo de alcohol".
En el transcurso de los 30 años analizados (entre 1970 y 2010), las muertes por enfermedad cardiovascular y diabetes se redujeron en un 66%
en 11 países desarrollados (Chile, Francia, Alemania, Grecia, Japón,
Nueva Zelanda, México , Polonia, la Federación Rusa, el Reino Unido y
los Estados Unidos de América), según el estudio.
En cuanto a la incidencia de cáncer de mama, aunque en general aumentó durante este periodo, se registraron menos muertes por este tipo de cáncer y también se redujo la mortalidad por cáncer de cuello uterino. Como remarcan los expertos de la OMS, gracias al diagnóstico precoz y a un tratamiento oportuno.
Un plan de acción mundial
Los 194 Estados Miembros de la OMS han acordado un plan de acción
mundial para la prevención y el control de enfermedades no transmisibles
en la Asamblea Mundial de la Salud, celebrada el pasado mes de mayo en
Ginebra.
Dicho plan propone una serie de medidas para que todos los países puedan hacer frente a este tipo de problemas de salud durante los próximos siete años.
"Sabemos que las medidas propuestas en el Plan de Acción Mundial de la
OMS (2013-2020) son eficaces para reducir la carga de mortalidad y las
enfermedades no transmisibles". De hecho, este estudio pone de relieve
la importancia que tiene el plan de acción de la OMS", subraya Oleg
Chestnov, subdirector general de Enfermedades no Transmisibles y Salud
Mental.
Uno de los objetivos del Plan de Acción consiste en conseguir "una
reducción relativa del 25% en la mortalidad general de los hombres y
mujeres de edades comprendidas entre 30 y 70 años a causa de
enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades
respiratorias crónicas", que deben ser una prioridad para toda la salud
pública", agrega Chestnov.
En la actualidad, hay cerca de 280 millones de mujeres de más
de 50 años que viven países desarrollados y casi 550 millones en países
en desarrollo. Se estima que en 2050, casi una quinta parte de
la población mundial (19%) serán mujeres mayores de 50 años; unos 379
millones de estas mujeres vivirán en naciones acomodadas y 1,5 mil
millones en regiones desfavorecidas.
Fuente: elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario