¿Cómo es este negocio?
Conozca las principales proyectos
Dentro de una copa de vino caben muchas aspiraciones. Y entre ellas, el sueño de ser propietario de un viñedo soleado y de uvas sabrosas y turgentes, ocupa el primer puesto de todos aquellos consumidores que tienen algún vuelto en el bolsillo.
Al menos, esa parece ser la lectura que hacen las empresas destinadas a las inversiones inmobiliarias en materia de vino, que apuestan a una tendencia fuerte en su negocio: Second House. Según el bróker Andres Ostropolsky, "las second house -o segunda casa- es una de las ramas inmobiliarias que más ha crecido y a eso apuestan estos proyectos con foco en el vino y el lifestyle", explica. Y así, en los últimos años afloraron diversas propuestas para inversores con ganas de ser propietarios de un viñedo, de una bodega y de vinos secretos, a quienes les resuelven los dilemas propios del negocio.
El más reciente lanzamiento, Clos del Fin del Mundo, ubicado en San Patricio del Chañar, Neuquén, vuelve a poner en la palestra el tema. ¿Cuánto cuesta ser propietario de un viñedo y qué ofrecen por fuera de una inversión productiva?
La aspiración
Hoy es posible comprar una hectárea plantada con vid, pero hacer que esa hectárea sea productiva resulta complicado, porque tiene que haber trabajo encima. Manejo vitícola, economía de escala -cuyo número arranca en las 20 hectáreas en nuestro país- e inversión constante. Ese es el trabajo del viñatero y de las bodegas. De esta forma, los proyectos inmobiliarios destinados a enganchar a consumidores con dinero y aspiraciones de bodeguero buscan solventar ese la tarea pesada. A cambio, exigen un costo más elevado por hectárea, donde basan su negocio.
Si uno quisiera desarrollar un viñedo de calidad en nuestro país, hoy tiene que pensar en invertir unos 30 mil dólares por hectárea (puede ser menos, según la zona). Pero si esa hectárea tiene amaneties, restaurante y cancha de golf, además del manejo vitícola cubierto ¿cuánto más dinero cuesta? En las generales de la ley, los proyectos inmobiliarios en danza parten desde los 100 mil dólares y pueden llegar a los 150 mil dólares la hectárea, que venden en unidades de 1,5 a 5 hectáreas. La cifra habla por sí sola.
La oferta concreta
A la fecha, en nuestro país existen una docena de estos desarrollos inmobiliarios. Según fuentes del sector, están poco vendidos; un poco por la condición económica local y otro poco porque aún no lograron dar con un comprador ideal. No es que sean mal negocio, se apresuran a aclarar los expertos, sino que llevará más tiempo del esperado.
El talón de Aquiles es la cantidad de oferta y que en el fondo son similares entre sí. Barrios privados con amenties, hectáreas productivas, eventualmente canchas de polo o golf y también restaurantes. Entre esas posibilidades oscila cada proyecto, con el principal diferenciador puesto en la ubicación geográfica -que no es poco- y en los enólogos contratados. Destacan:
Clos del Fin del Mundo
Lanzado comienzos de septiembre pasado, esta primera etapa son 36 parcelas de dos hectáreas de viñedo más media de espacio reservado para una casa, que el futuro propietario adquiere por unos 350 mil dólares. Bodega del Fin del Mundo se encarga de llevarle el viñedo -100% Malbec-, de elaborarle los vinos con la asesoría de Michel Rolland -el enólogo más famoso del mundo-.
The Wines of Mendoza
Impulsado en 2004 en Vista Flores, Tunuyán, Mendoza, este proyecto con foco en inversores externos provee parcelas de 1,5 a 4 hectáreas para elaborar vinos premium con amplitud de variedades. La primera vendimia fue la 2010 y ellos se encarga de la elaboración, etiquetado y otras labores culturas. Tiene un spa y ahora construyen un hotel.
Casa de Uco
También ubicado en Vista Flores, Tunuyán, desde 2012 ofrece un modelo de real estate también basado en inversiones productivas y en villas
habitacionales. En un predio de 320 hectáreas al pie de la cordillera, el proyecto cuenta con la asesoría enológica de Alberto Antonini, el crack italiano con más de 15 años elaborando uvas de Uco. Segú la empresa, tendrá un hotel ya construido para la próxima vendimia.
Tupungato Winelands
Con eje en el golf, polo y lifestyle, sumado a la asesoría enológica de Michel Rolland, este mega proyecto inmobiliario de la empresa Burko America suma 400 hectáreas repartida en unas 150 parcelas. Está ubicado en Gualtallary, Tupungato, Mendoza. Hay parcelas productivas y no productivas.
Estancia de Cafayate
A las afueras del pueblo Calchaquí, se extiende una comunidad de 360 lotes con viñedos, cada uno de un mínimo de 1700 m2, cuyo precio parte de 160 mil dólares. El eje es una cancha de golf, diseñada por una reconocida figura de este deporte -Bob Cupp- que se extiende por el valle y las casas, aunque también proyecta una propuesta para el polo.
Fuente: http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2013/9/15/el-vino-apuesta-por-el-negocio-inmobiliario-y-de-lifestyle_200306
Por JOAQUÍN HIDALGO
Conozca las principales proyectos
Dentro de una copa de vino caben muchas aspiraciones. Y entre ellas, el sueño de ser propietario de un viñedo soleado y de uvas sabrosas y turgentes, ocupa el primer puesto de todos aquellos consumidores que tienen algún vuelto en el bolsillo.
Al menos, esa parece ser la lectura que hacen las empresas destinadas a las inversiones inmobiliarias en materia de vino, que apuestan a una tendencia fuerte en su negocio: Second House. Según el bróker Andres Ostropolsky, "las second house -o segunda casa- es una de las ramas inmobiliarias que más ha crecido y a eso apuestan estos proyectos con foco en el vino y el lifestyle", explica. Y así, en los últimos años afloraron diversas propuestas para inversores con ganas de ser propietarios de un viñedo, de una bodega y de vinos secretos, a quienes les resuelven los dilemas propios del negocio.
El más reciente lanzamiento, Clos del Fin del Mundo, ubicado en San Patricio del Chañar, Neuquén, vuelve a poner en la palestra el tema. ¿Cuánto cuesta ser propietario de un viñedo y qué ofrecen por fuera de una inversión productiva?
La aspiración
Hoy es posible comprar una hectárea plantada con vid, pero hacer que esa hectárea sea productiva resulta complicado, porque tiene que haber trabajo encima. Manejo vitícola, economía de escala -cuyo número arranca en las 20 hectáreas en nuestro país- e inversión constante. Ese es el trabajo del viñatero y de las bodegas. De esta forma, los proyectos inmobiliarios destinados a enganchar a consumidores con dinero y aspiraciones de bodeguero buscan solventar ese la tarea pesada. A cambio, exigen un costo más elevado por hectárea, donde basan su negocio.
Si uno quisiera desarrollar un viñedo de calidad en nuestro país, hoy tiene que pensar en invertir unos 30 mil dólares por hectárea (puede ser menos, según la zona). Pero si esa hectárea tiene amaneties, restaurante y cancha de golf, además del manejo vitícola cubierto ¿cuánto más dinero cuesta? En las generales de la ley, los proyectos inmobiliarios en danza parten desde los 100 mil dólares y pueden llegar a los 150 mil dólares la hectárea, que venden en unidades de 1,5 a 5 hectáreas. La cifra habla por sí sola.
La oferta concreta
A la fecha, en nuestro país existen una docena de estos desarrollos inmobiliarios. Según fuentes del sector, están poco vendidos; un poco por la condición económica local y otro poco porque aún no lograron dar con un comprador ideal. No es que sean mal negocio, se apresuran a aclarar los expertos, sino que llevará más tiempo del esperado.
El talón de Aquiles es la cantidad de oferta y que en el fondo son similares entre sí. Barrios privados con amenties, hectáreas productivas, eventualmente canchas de polo o golf y también restaurantes. Entre esas posibilidades oscila cada proyecto, con el principal diferenciador puesto en la ubicación geográfica -que no es poco- y en los enólogos contratados. Destacan:
Clos del Fin del Mundo
Lanzado comienzos de septiembre pasado, esta primera etapa son 36 parcelas de dos hectáreas de viñedo más media de espacio reservado para una casa, que el futuro propietario adquiere por unos 350 mil dólares. Bodega del Fin del Mundo se encarga de llevarle el viñedo -100% Malbec-, de elaborarle los vinos con la asesoría de Michel Rolland -el enólogo más famoso del mundo-.
The Wines of Mendoza
Impulsado en 2004 en Vista Flores, Tunuyán, Mendoza, este proyecto con foco en inversores externos provee parcelas de 1,5 a 4 hectáreas para elaborar vinos premium con amplitud de variedades. La primera vendimia fue la 2010 y ellos se encarga de la elaboración, etiquetado y otras labores culturas. Tiene un spa y ahora construyen un hotel.
Casa de Uco
También ubicado en Vista Flores, Tunuyán, desde 2012 ofrece un modelo de real estate también basado en inversiones productivas y en villas
habitacionales. En un predio de 320 hectáreas al pie de la cordillera, el proyecto cuenta con la asesoría enológica de Alberto Antonini, el crack italiano con más de 15 años elaborando uvas de Uco. Segú la empresa, tendrá un hotel ya construido para la próxima vendimia.
Tupungato Winelands
Con eje en el golf, polo y lifestyle, sumado a la asesoría enológica de Michel Rolland, este mega proyecto inmobiliario de la empresa Burko America suma 400 hectáreas repartida en unas 150 parcelas. Está ubicado en Gualtallary, Tupungato, Mendoza. Hay parcelas productivas y no productivas.
Estancia de Cafayate
A las afueras del pueblo Calchaquí, se extiende una comunidad de 360 lotes con viñedos, cada uno de un mínimo de 1700 m2, cuyo precio parte de 160 mil dólares. El eje es una cancha de golf, diseñada por una reconocida figura de este deporte -Bob Cupp- que se extiende por el valle y las casas, aunque también proyecta una propuesta para el polo.
Fuente: http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2013/9/15/el-vino-apuesta-por-el-negocio-inmobiliario-y-de-lifestyle_200306
Por JOAQUÍN HIDALGO
Fuente: Area del Vino
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