Organizado por Bodegas de Argentina y operado por Área del Vino, por noveno año consecutivo se realizó el Foro Internacional Vitivinícola en el hotel Sheraton de Mendoza.
La mañana del martes 24 de setiembre comenzó con las palabras de bienvenidas del presidente de Bodegas de Argentina, Juan José Canay. De este modo, es que mencionó: "Este día ya está instalado como un día de reflexión, para escuchar otras experiencias y aprender qué es lo que está pasando en otros países y poder aplicarlas a nuestro negocio. Ya que la coyuntura a nivel nacional e internacional no nos ha ayudado en esta última etapa, observando caer nuestras exportaciones, tanto de fraccionado como de granel, dos segmentos que venían creciendo a números importantes".
Luego, Canay dio paso al presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Guillermo García. En sus palabras de apertura, indicó que "lo importante de estos foros es evaluar y estudiar cómo ser competitivos pero rentables y sostenibles en el tiempo".
"Desde el Estado creemos esencial, en primer lugar, escuchar al sector privado, luego entender las urgencias públicas y actuar con sensibilidad social con los más necesitados. Con la velocidad que la coyuntura exige y obviamente con el riesgo de equivocarnos, y también con la serenidad del pensamiento estratégico para la resolución de los problemas estructurales", señaló.
"En nuestra opinión, el camino para lograr mejoras de competitividad reales o sostenibles surgen de la clara, transparente y legal interacción entre el sector público y privado. A través del Plan Estratégico Argentina Vitivinícola, la República Argentina ha dado muestras de estar en el camino correcto", finalizó.
El panorama vitivinícola argentino y mundial
La primera exposición del Foro llegó a través de Eduardo Fracchia, director Área Economía del IAE, quien brindó un panorama de la situación del país. Entre sus principales conclusiones, destacó que "para mejorar la competitividad, Argentina necesita trabajar en la infraestructura. Uno de los costos que afecta a los productores nacionales".
Asimismo, sostuvo que la inestabilidad política, la inflación, corrupción, cepo cambiario y falta de apoyo en el financiamiento, son algunas de las temáticas que complican a la industria del vino. Sobre esto, señaló que por ahora la situación parecería no mostrar un nuevo frente.
Luego, llegó el turno de Pau Roca, secretario General Federación Española del Vino quien desarrolló "el panorama mundial de la industria vitivinícola". En este sentido, puntualizó que uno de los temas más sobresalientes es el descenso de la superficie mundial vitivinícola, dado principalmente por la baja de España. En detrimento, "encontramos el crecimiento de nuevas plantaciones de viñedos del hemisferio sur y EEUU".
Relacionado a la baja producción mundial, Roca contó que se ha dado especialmente por la reducción de viñedos y condiciones meteorológicas de Europa.
Con respecto al comercio, añadió que en volumen se ha visto una disminución, mientras que el precio promedio creció un 10%. En relación a las categorías, indicó que el espumante y el granel mostraron números positivos, mientras que el embotellado no corrió con la misma suerte.
A su vez, señaló dos grandes tendencias, que muchos de los expositores luego repitieron durante sus presentaciones. Uno de ellos es el fenómeno Asia, principalmente China. Sobre este destino, aclaró que "a pesar de que el consumo crecerá a dígitos importantes, el 90% del vino que se comercializa es de producción china. Claro está, que en ocasiones se trata de vino a granel que importan y embotellan con marca propia". Por otro lado, el otro punto clave es el granel, como un negocio que llegó para quedarse en el mundo.
Con respecto al comercio internacional del vino, Roca añadió "el sector del vino se mueve entre muy pocos exportadores 11 exportadores y 26 importadores. No somos un producto universal, por lo que hay que repensar dónde estamos ubicados".
Luego, llegó la conferencia de Valeria Mutis, analista de Rabobank. Durante la exposición, la experta habló de algunas tendencias que marcan el camino de la competitividad de las industrias del vino.
Además de hablar de Asia, y su crecimiento, Mutis contó la importancia del aumento de la participación de los grandes retailers en la venta de bebidas. "Las grandes cadenas buscan lealtad a su marca (marcas propias). En este panorama, las marcas premium son las que mejor sobrellevarán esta tendencia".
Al igual que Roca, habló sobre el negocio establecido del granel. Con respecto a esto, añadió, que "en un primero momento se dio como una vía de escape de la súper producción, pero hoy vemos calidad y que los volúmenes y precios de comercialización han crecido. Además, temas como la ecología y la huella de carbono han favorecido a este negocio. Y finalmente, la aparición de los retailers que sacan sus propias marcas, encajando n este negocio el granel".
La última exposición presencial estuvo de la mano de Javier Merino, director de Área del Vino, quien habló sobre los nuevos actores que la industria debe conocer, como son los nuevos consumidores, nuevas culturas, empresas que buscan competitividad, y empresas que buscan la diferenciación en base a la gran masa de marcas que hay en los supermercados. Es aquí, donde el empresario señaló que el mercado mundial de vinos buscará la innovación, para dar así origen a nuevo negocios. Entre ellos, "se destaca la venta directa, venta por internet, entre otros, para escapar la presión de los canales de distribución".
Agregó Merino, que otras de las innovaciones que se destacan para lograr mayor competitividad, "es la varietalidad, consolidación de mercados cercanos y acuerdos de productividad y arancelarios. Con respecto a esto último, aclaró que "Argentina no lo está haciendo, y está perdiendo frente a otros destinos como Chile, que viene trabajando con fuerza en relación a esta temática".
El evento finalizó con un workshop sobre los aspectos más importantes de la visión competitiva de la industria y los factores críticos a resolver tanto en el corto como en el largo plazo. Allí, en mesas de trabajo los asistentes completaron una encuesta y respondieron los interrogantes que más preocupa a la industria. Finalizado el tiempo, ahí mismo se dieron a conocer las principales conclusiones que le preocupa al sector, y cuáles serían los posibles objetivos para mejorar la competitividad de la industria.
La primera parte, estuvo direccionada a los cambios en la demanda de vinos. Entre ellos, se destacan los "Nuevos Atributos" de vinos, hacia estilos más modernos, fáciles de beber e innovadores, nuevos formatos de promoción y donde la salud cobra importancia y que sean amigables con el entorno.
Otra conclusión, es la de las nuevas conductas dirigidas a la premiumización o autoindulgencia, lo que explica las "franjas de precios más expansivas en los mercados mundiales que han resultado ser las de precios medios y altos".
Por otro lado, se habló de las nuevas plazas de comercialización de vinos, que ya los expositores tocaron, como es Asia y de los nuevos canales como Internet y venta directa y del supermercadismo, el cual ha aumentado su poder de negociación.
La segunda parte, estuvo dirigida hacia la reacción competitiva. Aquí, se habló sobre la volatilidad de las economías y de las cotizaciones de las monedas. Sobre las desventajas cambiarias que hoy tienen las economías vitivinícolas, mencionaron que muchas son atemperadas con acuerdos arancelarios que hacen los países. Finalmente, otro de los cambios que advirtieron los expositores, es el incremento de su comercio con los mercados de cercanía.
Entre video y video, se planteó un panel de empresarios argentinos, compuesto por Walter Bressia, de bodega Bressia, Roberto Griguol, de La Riojana Cooperativa, Andrés Arena, CEO de Salentein, Luis Steind, de bodega Norton y Alberto Arizu, de Luigi Bosca. Allí, en base a una serie de preguntas, los empresarios hablaron sobre la situación que enfrenta el país y cómo avanzar hacia un mejoramiento de competitividad, en diversas franjas de precios y en el mercado interno y externo.
La mañana del martes 24 de setiembre comenzó con las palabras de bienvenidas del presidente de Bodegas de Argentina, Juan José Canay. De este modo, es que mencionó: "Este día ya está instalado como un día de reflexión, para escuchar otras experiencias y aprender qué es lo que está pasando en otros países y poder aplicarlas a nuestro negocio. Ya que la coyuntura a nivel nacional e internacional no nos ha ayudado en esta última etapa, observando caer nuestras exportaciones, tanto de fraccionado como de granel, dos segmentos que venían creciendo a números importantes".
Luego, Canay dio paso al presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Guillermo García. En sus palabras de apertura, indicó que "lo importante de estos foros es evaluar y estudiar cómo ser competitivos pero rentables y sostenibles en el tiempo".
"Desde el Estado creemos esencial, en primer lugar, escuchar al sector privado, luego entender las urgencias públicas y actuar con sensibilidad social con los más necesitados. Con la velocidad que la coyuntura exige y obviamente con el riesgo de equivocarnos, y también con la serenidad del pensamiento estratégico para la resolución de los problemas estructurales", señaló.
"En nuestra opinión, el camino para lograr mejoras de competitividad reales o sostenibles surgen de la clara, transparente y legal interacción entre el sector público y privado. A través del Plan Estratégico Argentina Vitivinícola, la República Argentina ha dado muestras de estar en el camino correcto", finalizó.
El panorama vitivinícola argentino y mundial
La primera exposición del Foro llegó a través de Eduardo Fracchia, director Área Economía del IAE, quien brindó un panorama de la situación del país. Entre sus principales conclusiones, destacó que "para mejorar la competitividad, Argentina necesita trabajar en la infraestructura. Uno de los costos que afecta a los productores nacionales".
Asimismo, sostuvo que la inestabilidad política, la inflación, corrupción, cepo cambiario y falta de apoyo en el financiamiento, son algunas de las temáticas que complican a la industria del vino. Sobre esto, señaló que por ahora la situación parecería no mostrar un nuevo frente.
Luego, llegó el turno de Pau Roca, secretario General Federación Española del Vino quien desarrolló "el panorama mundial de la industria vitivinícola". En este sentido, puntualizó que uno de los temas más sobresalientes es el descenso de la superficie mundial vitivinícola, dado principalmente por la baja de España. En detrimento, "encontramos el crecimiento de nuevas plantaciones de viñedos del hemisferio sur y EEUU".
Relacionado a la baja producción mundial, Roca contó que se ha dado especialmente por la reducción de viñedos y condiciones meteorológicas de Europa.
Con respecto al comercio, añadió que en volumen se ha visto una disminución, mientras que el precio promedio creció un 10%. En relación a las categorías, indicó que el espumante y el granel mostraron números positivos, mientras que el embotellado no corrió con la misma suerte.
A su vez, señaló dos grandes tendencias, que muchos de los expositores luego repitieron durante sus presentaciones. Uno de ellos es el fenómeno Asia, principalmente China. Sobre este destino, aclaró que "a pesar de que el consumo crecerá a dígitos importantes, el 90% del vino que se comercializa es de producción china. Claro está, que en ocasiones se trata de vino a granel que importan y embotellan con marca propia". Por otro lado, el otro punto clave es el granel, como un negocio que llegó para quedarse en el mundo.
Con respecto al comercio internacional del vino, Roca añadió "el sector del vino se mueve entre muy pocos exportadores 11 exportadores y 26 importadores. No somos un producto universal, por lo que hay que repensar dónde estamos ubicados".
Luego, llegó la conferencia de Valeria Mutis, analista de Rabobank. Durante la exposición, la experta habló de algunas tendencias que marcan el camino de la competitividad de las industrias del vino.
Además de hablar de Asia, y su crecimiento, Mutis contó la importancia del aumento de la participación de los grandes retailers en la venta de bebidas. "Las grandes cadenas buscan lealtad a su marca (marcas propias). En este panorama, las marcas premium son las que mejor sobrellevarán esta tendencia".
Al igual que Roca, habló sobre el negocio establecido del granel. Con respecto a esto, añadió, que "en un primero momento se dio como una vía de escape de la súper producción, pero hoy vemos calidad y que los volúmenes y precios de comercialización han crecido. Además, temas como la ecología y la huella de carbono han favorecido a este negocio. Y finalmente, la aparición de los retailers que sacan sus propias marcas, encajando n este negocio el granel".
La última exposición presencial estuvo de la mano de Javier Merino, director de Área del Vino, quien habló sobre los nuevos actores que la industria debe conocer, como son los nuevos consumidores, nuevas culturas, empresas que buscan competitividad, y empresas que buscan la diferenciación en base a la gran masa de marcas que hay en los supermercados. Es aquí, donde el empresario señaló que el mercado mundial de vinos buscará la innovación, para dar así origen a nuevo negocios. Entre ellos, "se destaca la venta directa, venta por internet, entre otros, para escapar la presión de los canales de distribución".
Agregó Merino, que otras de las innovaciones que se destacan para lograr mayor competitividad, "es la varietalidad, consolidación de mercados cercanos y acuerdos de productividad y arancelarios. Con respecto a esto último, aclaró que "Argentina no lo está haciendo, y está perdiendo frente a otros destinos como Chile, que viene trabajando con fuerza en relación a esta temática".
El evento finalizó con un workshop sobre los aspectos más importantes de la visión competitiva de la industria y los factores críticos a resolver tanto en el corto como en el largo plazo. Allí, en mesas de trabajo los asistentes completaron una encuesta y respondieron los interrogantes que más preocupa a la industria. Finalizado el tiempo, ahí mismo se dieron a conocer las principales conclusiones que le preocupa al sector, y cuáles serían los posibles objetivos para mejorar la competitividad de la industria.
Video de expertos internacionales y panel de empresarios argentinos
El IX Foro Internacional Vitivinícola contó con la ponencia de entrevistas filmadas a Johan Van Rooyen, director del Centro de Desarrollo de Liderazgo y Asesoramiento Agrícola del ICBC de Sudáfrica, Claudia Carbonell, gerente del Consorcio I+D de Vinos de Chile, Liz Thach, Profesora de Administración y Negocios Vitivinícolas de la Universidad de Sonoma, de California, Mike Veseth, The Wine Economist de Estados Unidos, Pierre Mora, profesor Asociado en BEM (Bordeaux Management School) de Francia, Rob Mcmillan, vicepresidente ejecutivo y fundador de la división de Vino del Silicon Valley Bank de EEUU y Kym Anderson, profesor y Director Ejecutivo del "Wine Economics Research Centre" de la Universidad de Adelaide de Estados Unidos.La primera parte, estuvo direccionada a los cambios en la demanda de vinos. Entre ellos, se destacan los "Nuevos Atributos" de vinos, hacia estilos más modernos, fáciles de beber e innovadores, nuevos formatos de promoción y donde la salud cobra importancia y que sean amigables con el entorno.
Otra conclusión, es la de las nuevas conductas dirigidas a la premiumización o autoindulgencia, lo que explica las "franjas de precios más expansivas en los mercados mundiales que han resultado ser las de precios medios y altos".
Por otro lado, se habló de las nuevas plazas de comercialización de vinos, que ya los expositores tocaron, como es Asia y de los nuevos canales como Internet y venta directa y del supermercadismo, el cual ha aumentado su poder de negociación.
La segunda parte, estuvo dirigida hacia la reacción competitiva. Aquí, se habló sobre la volatilidad de las economías y de las cotizaciones de las monedas. Sobre las desventajas cambiarias que hoy tienen las economías vitivinícolas, mencionaron que muchas son atemperadas con acuerdos arancelarios que hacen los países. Finalmente, otro de los cambios que advirtieron los expositores, es el incremento de su comercio con los mercados de cercanía.
Entre video y video, se planteó un panel de empresarios argentinos, compuesto por Walter Bressia, de bodega Bressia, Roberto Griguol, de La Riojana Cooperativa, Andrés Arena, CEO de Salentein, Luis Steind, de bodega Norton y Alberto Arizu, de Luigi Bosca. Allí, en base a una serie de preguntas, los empresarios hablaron sobre la situación que enfrenta el país y cómo avanzar hacia un mejoramiento de competitividad, en diversas franjas de precios y en el mercado interno y externo.
Fuente: Area del Vino
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