El objetivo se centró en llevar a conocimiento "in situ" en otras zonas
del país, de la actividad que está desarrollando la Corporación
Vitivinícola Argentina. "En Mendoza, por una cuestión de cercanías,
todos están informados sobre lo que estamos realizando", dijo un
dirigente del sector, quien agregó que "no sucede lo mismo en otras
provincias.
Por ese motivo decidimos trasladarnos a La Rioja (fue el miércoles) y a Salta (el jueves) de la semana pasada, a los efectos de brindar una charla ante productores y bodegueros.
La información se centró sobre los tres puntos en los que trabaja la Coviar: el mercado externo, el interno y el aporte del BID para la integración de pequeños productores, aunque en el caso de Salta se aprovechó la oportunidad para solicitarle al gobernador de esa provincia, Juan Manuel Urtubey, el apoyo para los pedidos de audiencia que se les realizarán a los funcionarios nacionales para tratar la situación del sector.
Debe consignarse en este caso que los integrantes del sector ya cuentan -dicen- con el visto bueno de los mandatarios de Mendoza y de San Juan.
Vinos "livianos"
En el curso de las conversaciones, se planteó la necesidad de avanzar sobre los nuevos productos que pueden reclamar los consumidores. Se indicó que el mercado mundial ha venido cambiando, buscando productos con menor contenido alcohólico.
"Necesitamos productos que se adapten más a la vida moderna. No es que se vayan a dejar de hacer los vinos tradicionales, sino que es necesario incorporar otros productos en lo que significaría un cambio paradigmático: hasta ahora la vitivinicultura elaboró vinos en función de la fiscalización.
Porque venimos de un esquema fiscalizador de la década del 50, cuando los productos que se podían hacer eran los que se podían controlar. Pero ha habido cambios en la tecnología y en la sistematización, entre otros", se indicó.
De allí que se habló de una propuesta en la intención de ingresar en el consumo masivo con productos de menor contenido alcohólico y donde la fiscalización se adapte a las necesidades. Se indica que hay nuevos consumidores, especialmente jóvenes y mujeres que reclaman bebidas con menos alcohol, pero se sostiene también que, no por cubrir esa necesidad deba dejarse de lado el vino tradicional.
"El fuerte seguirá siendo el tradicional, pero deben permitirse nuevas variantes", dijo un dirigente. Quizás en este aspecto valdría señalar un ejemplo emblemático: en Francia, en una de sus bebidas tradicionales, el coñac se están realizando muestreos a los efectos de fraccionarlo junto a obras bebidas sin contenido de alcohol, como es el caso de algunas gaseosas.
"Nos costó adoptar esta decisión, porque el coñac está considerado como una bebida emblemática y con mucho glamour, pero nuestra intención es llegar al público joven", dijo el gerente de comercialización de una de las empresas más importantes.
Siempre en el mismo esquema, la fuente señaló que hay necesidad de dar la pelea también en la base de la pirámide, donde se compite con segmentos que no producen nada de alcohol o muy poco contenido, como es el caso de las gaseosas o las cervezas.
Durante la reunión, el propio titular del INV, Guillermo García, anunció la futura publicación de una resolución que permitirá la elaboración de vino con menor contenido alcohólico que el que se fija en la actualidad, que es de 11.50 de piso. La nueva norma permitirá perforar ese piso a través de la edulcoración, con la utilización de diversas alternativas técnicas, entre ellas la edulcoración con mosto sulfitado.
Luego de aclarar que no se trata de suplantar un vino (de menor grado) por otro (el tradicional), Guillermo García señaló que hubo varios aspectos que fueron tenidos en cuenta para adoptar la medida.
"En primer lugar -dijo- la madurez alcanzada por la industria, lo que nos permite trabajar con mayor tranquilidad. En segundo término, las inversiones que hemos realizado, lo que nos permite mantener un control que brinda absoluta seguridad.
En tercer término -señaló García- han una necesidad de adaptarnos a los gustos del consumidor y, paralelamente, poder contar con productos que respondan a las preferencias de los jóvenes, como el bajo grado, dulces y refrescantes".
Destacó el titular del INV que se modificarán algunas normas para que el INV sea aún más riguroso en el control de ese tipo de productos y destacó que la norma alcanzará a todos los niveles de precios, desde los más altos hasta los de consumo común y también a todo tipo de envases, incluyendo el tetra. Finalmente, señaló que la resolución será a dada a conocer en el curso de este mes.
El mosto
Otro de los aspectos que fue considerado durante la reunión fue la de insistir ante el Congreso de la Nación para que se sancione una ley que favorezca la edulcoración de las bebidas gaseosas con mosto concentrado.
"Es un tema en el que están involucrados hasta los propios gobernadores", destacó un dirigente, quien aseguró que están en juego 60 mil toneladas de mosto que pueden ser volcados al mercado interno", agregando que en el mundo se ha establecido esa exigencia y que no se aplica, hasta ahora, en la Argentina.
Este tema de trabajar en la denominada "ley de jugos" como una herramienta central para regular el mercado fue acordado por las entidades durante la última reunión de la Coviar y también hubo acuerdos en avanzar en un proceso de estabilización que permita no importar vino cuando haya una cosecha baja ni tampoco que los precios bajen cuando haya una cosecha normal o superior.
Este es un objetivo a alcanzar en el mediano plazo, mientras ya se están pidiendo reuniones -el objetivo es hablar directamente con la Presidenta de la Nación- a los efectos de plantear los problemas competitividad que sufre la industria, pero siempre en el marco del diálogo.
La cosecha europea
En un mundo globalizado, lo que sucede en otras partes del mundo cobra importancia también para nuestro país. En el caso de la cosecha en el Hemisferio Norte, se supo que hubo problemas con la sequía en Estados Unidos y que la expectativa local está centrada en el destino que se le dará a las uvas en aquel país, que es un fuerte comprador de mosto argentino.
Respecto de lo que sucede en Europa, un informe del sitio elmundovino.com destaca que la capacidad productiva española de uvas, mosto y vinos, tradicionalmente más baja que las de Francia e Italia, se ha acercado a ellos e inclusive puede superarlos.
Expresa que un informe del Observatorio Español del Mercado del Vino señala que podrían producirse 44 millones de hectolitros, superando la previsión de 42 millones de hace dos semanas.
Dice que en Francia, tras las fuertes tormentas registradas en zonas productivas importantes la producción bajaría de los 45,8 millones de hectolitros a los 43,8 millones, mientras en Italia se estima una cosecha de entre 44 y 45 millones de hectolitros, similar a la de años anteriores.
En el caso específico de España se indica que si bien se han producido importantes erradicaciones de viñedos, también se ha presentado una mayor producción en los actualmente existentes.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/notas/2013/9/9/impulsa-vino-liviano-para-mujeres-jovenes-737093.asp
Por ese motivo decidimos trasladarnos a La Rioja (fue el miércoles) y a Salta (el jueves) de la semana pasada, a los efectos de brindar una charla ante productores y bodegueros.
La información se centró sobre los tres puntos en los que trabaja la Coviar: el mercado externo, el interno y el aporte del BID para la integración de pequeños productores, aunque en el caso de Salta se aprovechó la oportunidad para solicitarle al gobernador de esa provincia, Juan Manuel Urtubey, el apoyo para los pedidos de audiencia que se les realizarán a los funcionarios nacionales para tratar la situación del sector.
Debe consignarse en este caso que los integrantes del sector ya cuentan -dicen- con el visto bueno de los mandatarios de Mendoza y de San Juan.
Vinos "livianos"
En el curso de las conversaciones, se planteó la necesidad de avanzar sobre los nuevos productos que pueden reclamar los consumidores. Se indicó que el mercado mundial ha venido cambiando, buscando productos con menor contenido alcohólico.
"Necesitamos productos que se adapten más a la vida moderna. No es que se vayan a dejar de hacer los vinos tradicionales, sino que es necesario incorporar otros productos en lo que significaría un cambio paradigmático: hasta ahora la vitivinicultura elaboró vinos en función de la fiscalización.
Porque venimos de un esquema fiscalizador de la década del 50, cuando los productos que se podían hacer eran los que se podían controlar. Pero ha habido cambios en la tecnología y en la sistematización, entre otros", se indicó.
De allí que se habló de una propuesta en la intención de ingresar en el consumo masivo con productos de menor contenido alcohólico y donde la fiscalización se adapte a las necesidades. Se indica que hay nuevos consumidores, especialmente jóvenes y mujeres que reclaman bebidas con menos alcohol, pero se sostiene también que, no por cubrir esa necesidad deba dejarse de lado el vino tradicional.
"El fuerte seguirá siendo el tradicional, pero deben permitirse nuevas variantes", dijo un dirigente. Quizás en este aspecto valdría señalar un ejemplo emblemático: en Francia, en una de sus bebidas tradicionales, el coñac se están realizando muestreos a los efectos de fraccionarlo junto a obras bebidas sin contenido de alcohol, como es el caso de algunas gaseosas.
"Nos costó adoptar esta decisión, porque el coñac está considerado como una bebida emblemática y con mucho glamour, pero nuestra intención es llegar al público joven", dijo el gerente de comercialización de una de las empresas más importantes.
Siempre en el mismo esquema, la fuente señaló que hay necesidad de dar la pelea también en la base de la pirámide, donde se compite con segmentos que no producen nada de alcohol o muy poco contenido, como es el caso de las gaseosas o las cervezas.
Durante la reunión, el propio titular del INV, Guillermo García, anunció la futura publicación de una resolución que permitirá la elaboración de vino con menor contenido alcohólico que el que se fija en la actualidad, que es de 11.50 de piso. La nueva norma permitirá perforar ese piso a través de la edulcoración, con la utilización de diversas alternativas técnicas, entre ellas la edulcoración con mosto sulfitado.
Luego de aclarar que no se trata de suplantar un vino (de menor grado) por otro (el tradicional), Guillermo García señaló que hubo varios aspectos que fueron tenidos en cuenta para adoptar la medida.
"En primer lugar -dijo- la madurez alcanzada por la industria, lo que nos permite trabajar con mayor tranquilidad. En segundo término, las inversiones que hemos realizado, lo que nos permite mantener un control que brinda absoluta seguridad.
En tercer término -señaló García- han una necesidad de adaptarnos a los gustos del consumidor y, paralelamente, poder contar con productos que respondan a las preferencias de los jóvenes, como el bajo grado, dulces y refrescantes".
Destacó el titular del INV que se modificarán algunas normas para que el INV sea aún más riguroso en el control de ese tipo de productos y destacó que la norma alcanzará a todos los niveles de precios, desde los más altos hasta los de consumo común y también a todo tipo de envases, incluyendo el tetra. Finalmente, señaló que la resolución será a dada a conocer en el curso de este mes.
El mosto
Otro de los aspectos que fue considerado durante la reunión fue la de insistir ante el Congreso de la Nación para que se sancione una ley que favorezca la edulcoración de las bebidas gaseosas con mosto concentrado.
"Es un tema en el que están involucrados hasta los propios gobernadores", destacó un dirigente, quien aseguró que están en juego 60 mil toneladas de mosto que pueden ser volcados al mercado interno", agregando que en el mundo se ha establecido esa exigencia y que no se aplica, hasta ahora, en la Argentina.
Este tema de trabajar en la denominada "ley de jugos" como una herramienta central para regular el mercado fue acordado por las entidades durante la última reunión de la Coviar y también hubo acuerdos en avanzar en un proceso de estabilización que permita no importar vino cuando haya una cosecha baja ni tampoco que los precios bajen cuando haya una cosecha normal o superior.
Este es un objetivo a alcanzar en el mediano plazo, mientras ya se están pidiendo reuniones -el objetivo es hablar directamente con la Presidenta de la Nación- a los efectos de plantear los problemas competitividad que sufre la industria, pero siempre en el marco del diálogo.
La cosecha europea
En un mundo globalizado, lo que sucede en otras partes del mundo cobra importancia también para nuestro país. En el caso de la cosecha en el Hemisferio Norte, se supo que hubo problemas con la sequía en Estados Unidos y que la expectativa local está centrada en el destino que se le dará a las uvas en aquel país, que es un fuerte comprador de mosto argentino.
Respecto de lo que sucede en Europa, un informe del sitio elmundovino.com destaca que la capacidad productiva española de uvas, mosto y vinos, tradicionalmente más baja que las de Francia e Italia, se ha acercado a ellos e inclusive puede superarlos.
Expresa que un informe del Observatorio Español del Mercado del Vino señala que podrían producirse 44 millones de hectolitros, superando la previsión de 42 millones de hace dos semanas.
Dice que en Francia, tras las fuertes tormentas registradas en zonas productivas importantes la producción bajaría de los 45,8 millones de hectolitros a los 43,8 millones, mientras en Italia se estima una cosecha de entre 44 y 45 millones de hectolitros, similar a la de años anteriores.
En el caso específico de España se indica que si bien se han producido importantes erradicaciones de viñedos, también se ha presentado una mayor producción en los actualmente existentes.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/notas/2013/9/9/impulsa-vino-liviano-para-mujeres-jovenes-737093.asp
Fuente: Area del Vino
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