El nuevo índice de inflación del INDEC sumaría a las clásicas
segmentaciones por área geógrafica y actividad económica una división
extra: distinguir diferentes niveles de inflación en función de la clase
social, por la diferente composición de las canastas básicas.
Así lo confirmó ayer un cable de Télam. Hace una semana, el director técnico del organismo de estadísticas, Norberto Iztcovich, dijo a la agencia oficial de noticias que el nuevo indicador de precios llamado IPCNU (IPC Nacional Urbano) estaría listo en septiembre: "En agosto saldremos a relevar precios del nuevo índice nacional y esperamos tener todo metodológicamente listo en septiembre".
Sobre el nuevo índice, la directora del INDEC, Ana María Edwin, quiso aclarar que no había sido desarrollado "por imposición del Fondo Monetario Internacional sino porque se siguen las recomendaciones internacionales sobre elaboración de estadística". Como si respondiera a las múltiples acusaciones que ha habido contra el INDEC por presunta falsificación en el indicador, añadió en sus declaraciones a Télam que el índice "se volvió estratégico en 2005, cuando tras el canje de la deuda pública en default, los bonos quedaron indexados por el Coeficiente de Estabilización de Referencia que toma como base el IPC".
"Acá comienza la pelea", explicó. "Todos sabemos la influencia que desde gobiernos anteriores quisieron tener los capitales financieros nacionales e internacionales". Según Edwin, "las estadísticas tienen que servir a las políticas de Estado y a sus usuarios": "En nuestra concepción es fundamental el carácter federal de la producción de estadísticas públicas y que éstas sirvan para la toma de decisiones para la definición de políticas de Estado".
La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, cuestionaron en febrero al FMI por la moción de censura contra la Argentina por la falta de credibilidad de sus estadísticas. Pese a las acusaciones contra el organismo, el Gobierno cumpliría con los plazos planteados por el FMI.
De acuerdo con el Fondo, Argentina tiene tiempo hasta el 29 de septiembre para "adoptar las medidas correctivas para resolver el problema de la inexactitud del IPC-GBA y del PBI, sin más postergaciones ". El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, confirmó que en el último cuatrimestre de 2013 se implementará el nuevo indicador. El 13 de noviembre es la fecha establecida para que el Directorio Ejecutivo analice los avances del Gobierno.
Fuente: ieco.clarin.com
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