Si bien se trata de un segmento muy reducido dentro de las
exportaciones argentinas (en 2012 representó sólo el 1,25% del volumen
exportado), se trata de un envase que está teniendo muy buena acogida en
muchos mercados muy importantes.
Los destinos de las
exportaciones argentinas de bag in box están muy concentrados. Se
exporta principalmente a los países nórdicos en primer lugar y a Estados
Unidos; entre todos concentran el 84% del volumen. Esto se debe
fundamentalmente a que los países escandinavos representan uno de los
mercados en los cuales este formato tiene una gran participación, con
alrededor del 60% de share en Suecia y 40% en Finlandia, por ejemplo.
El Bag in Box en el mundo
La gran popularidad del Bag in Box responde a varias razones relacionadas con las nuevas tendencias globales del consumo. La primera y fundamental la relación precio-calidad de estos vinos. Cada vez más vinos de buena calidad son envasados de esta forma y con los bajos costos de transporte y packaging, pueden ser vendidos a precios muy convenientes. La otra megatendencia que se observa es la conveniencia. La facilidad de transporte de la tienda al hogar (por su peso y forma) y la posibilidad de consumir pocas cantidades de vino a lo largo del tiempo sin perder calidad son características muy atractivas para el consumo diario. Además, la mayor preocupación de los consumidores por temas de ecología también favorece este envase, ya que genera menos utilización de recursos en el empaque y transporte y sus materiales son reciclables.
Por otro lado, la mayor presencia en los países escandinavos está influida por otros factores aparte de los mencionados. En primer lugar se trata de países sin una tradición vitivinícola y sus consumidores tienen una mente más abierta a distintas opciones de empaque más allá de la clásica botella de vidrio y corcho. Además, el hecho de que varios de estos países se manejan con monopolios estatales para la importación y/o distribución de bebidas alcohólicas, hace que las tiendas para poder adquirir vino sean escasas, por lo que los consumidores tienden a comprar grandes cantidades cuando pueden para guardar en stock en sus hogares. Este formato simplifica la adquisición y el almacenamiento en este contexto.
La performance de Argentina
En los últimos cinco años las exportaciones de Bag in Box crecieron un 170% en valor, aunque la mayor parte de este incremento se debe a un aumento del precio promedio que pasó de 0,97 u$s el litro en 2008 a 2,18 u$s en 2012.
Aún hay pocas bodegas que exportan bag in box, sólo alrededor de 20 exportaron bajo esta modalidad de empaque durante 2012. Además, hay una alta concentración. Las dos primeras exportadoras son el Grupo Peñaflor y Trivento, que concentran alrededor del 80% del total, sin embargo cada vez hay más bodegas nuevas incursionando en este mercado.
El mercado argentino
El consumo interno
en esta categoría es menos significativo que en las exportaciones, sin
embargo ha tenido un muy buen comportamiento en los últimos años. En
2012 se consumieron en Argentina 25.050 litros en este envase, un 37%
más que en 2011.
El
formato no está muy difundido en el mercado interno, y su crecimiento
no es tan rápido dada la arraigada cultura de consumo del vino en
nuestro país, que relaciona mucho la calidad con el tipo de envase
tradicional de vidrio.
Sin embargo, el futuro del bag in box es
incierto, ya que por ejemplo en Francia, esta modalidad ha ganado
espacio rápidamente en el consumo diario de vino y en el canal on-trade
para la venta de vino por copa. Pero los consumidores de otros países
tradicionales en el consumo de vino, como España, aún permanecen
aprensivos respecto de los envases alternativos a la botella de vidrio.
Fuente: Area del Vino
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