Esto se desprende del último informe de Wine Intelligence sobre las
percepciones de los consumidores en este mercado. En relación a los
otros cierres, el segundo en importancia es el corcho sintético, seguido
de la tapa rosca.
Cuando de cierres se trata, Norteamérica es un caso aparte. En muchos de
los mercados desarrollados de vinos Premium, la revolución de la tapa
rosca ha eliminado el viejo conceso de los cierres tradicionales. Este
no es el caso de Estados Unidos, donde los distribuidores, minoristas, y
consumidores tienden a tener un punto de vista más tradicional sobre
qué cierre deben tener sus botellas de vino. Dos tercios de la población
estadounidense que bebe vino son fanáticos del corcho natural,
comparado con el 24% que manifiestan su preferencia por el corcho
sintético y el 22% por la tapa rosca.
Sin embargo, esta visión mundial hacia el corcho está cambiando, ya que otros cierres alternativos, como la tapa rosca principalmente, hacen mella en ciertas categorías de vino. El presente informe confirma que los consumidores de vino en Estados Unidos están aceptando cada vez más los vinos con tapa rosca, a pesar de que aún hay mucha actividad en el mercado de los cierres tradicionales.
La firme preferencia por el corcho natural puede atribuirse al porcentaje relativamente pequeño de consumidores adultos de vino, comparado con otros países. Menos del 40% de los adultos estadounidenses beben vino al menos una vez al mes (versus más del 70% en el Reino Unidos y Australia), por lo que sigue siendo un nicho de mercado, aunque esto también está cambiando a medida que el consumo de vino se vuelve una actividad más masiva.
Otra de las razones de esta preferencia por el corcho proviene de la misma industria vitivinícola norteamericana: ha habido mucho menos promoción por parte de los productores (como fue el caso de Australia) o de los grandes minoristas (como en el Reino Unido) de la tapa rosca.
La preferencia por el corcho natural por parte de los consumidores norteamericanos puede también verse reforzado por la creencia de que el corcho natural es sinónimo de vino, o más precisamente de buena calidad y del ritual que implica beber y disfrutar el mismo.
Aunque este informe demuestra que los consumidores de vino norteamericanos no rechazan por completo el corcho sintético y la tapa rosca, ellos aún manifiestan indiferencia o una idea negativa hacia estos dos tipos de cierres alternativos y a los vinos con este tipo de tapón, percepciones que pueden guiarlos, limitarlos, o a veces llevarlos a conclusiones erróneas al momento de elegir una botella de vino en particular.
Mientras que ciertos debates enérgicos y técnicos continúan dándose en la industria sobre la eficiencia de uno u otro tipo de cierre, el mayor conceso indica que la elección del tipo de tapón tiene más que ver con los costos, conveniencia y percepción del consumidor. En éste último punto, el debate sigue focalizado en las percepciones de valor: para los consumidores en Estados Unidos, el corcho natural sigue siendo el referente de un producto de alta calidad.
Aún así, cabe destacar el caso del mercado del Reino Unido, donde los consumidores tenían una visión establecida sobre la tapa rosca 10 años atrás. Hoy, la situación es diferente; la tapa rosca es aceptada en la mayoría de los segmentos de precios del Reino Unido. El método empleado aquí, fue dado principalmente por un cambio de política por parte de los supermercados, que dominaban las ventas de este producto. Probablemente, esto no ocurra en Estados Unidos, donde las ventas están más fragmentadas. Los datos muestran que la tapa rosca está logrando un continuo avance en la percepción de los consumidores. No se descarta la posibilidad de una revolución, pero es más probable que la tapa rosca resulte del uso masivo en 5 ó 10 años.
Fuente: Wine Intelligence
http://www.wineintelligence.com/wp-content/uploads/Closures-USA_2012-Brochure.pdf
Sin embargo, esta visión mundial hacia el corcho está cambiando, ya que otros cierres alternativos, como la tapa rosca principalmente, hacen mella en ciertas categorías de vino. El presente informe confirma que los consumidores de vino en Estados Unidos están aceptando cada vez más los vinos con tapa rosca, a pesar de que aún hay mucha actividad en el mercado de los cierres tradicionales.
La firme preferencia por el corcho natural puede atribuirse al porcentaje relativamente pequeño de consumidores adultos de vino, comparado con otros países. Menos del 40% de los adultos estadounidenses beben vino al menos una vez al mes (versus más del 70% en el Reino Unidos y Australia), por lo que sigue siendo un nicho de mercado, aunque esto también está cambiando a medida que el consumo de vino se vuelve una actividad más masiva.
Otra de las razones de esta preferencia por el corcho proviene de la misma industria vitivinícola norteamericana: ha habido mucho menos promoción por parte de los productores (como fue el caso de Australia) o de los grandes minoristas (como en el Reino Unido) de la tapa rosca.
La preferencia por el corcho natural por parte de los consumidores norteamericanos puede también verse reforzado por la creencia de que el corcho natural es sinónimo de vino, o más precisamente de buena calidad y del ritual que implica beber y disfrutar el mismo.
Aunque este informe demuestra que los consumidores de vino norteamericanos no rechazan por completo el corcho sintético y la tapa rosca, ellos aún manifiestan indiferencia o una idea negativa hacia estos dos tipos de cierres alternativos y a los vinos con este tipo de tapón, percepciones que pueden guiarlos, limitarlos, o a veces llevarlos a conclusiones erróneas al momento de elegir una botella de vino en particular.
Mientras que ciertos debates enérgicos y técnicos continúan dándose en la industria sobre la eficiencia de uno u otro tipo de cierre, el mayor conceso indica que la elección del tipo de tapón tiene más que ver con los costos, conveniencia y percepción del consumidor. En éste último punto, el debate sigue focalizado en las percepciones de valor: para los consumidores en Estados Unidos, el corcho natural sigue siendo el referente de un producto de alta calidad.
Aún así, cabe destacar el caso del mercado del Reino Unido, donde los consumidores tenían una visión establecida sobre la tapa rosca 10 años atrás. Hoy, la situación es diferente; la tapa rosca es aceptada en la mayoría de los segmentos de precios del Reino Unido. El método empleado aquí, fue dado principalmente por un cambio de política por parte de los supermercados, que dominaban las ventas de este producto. Probablemente, esto no ocurra en Estados Unidos, donde las ventas están más fragmentadas. Los datos muestran que la tapa rosca está logrando un continuo avance en la percepción de los consumidores. No se descarta la posibilidad de una revolución, pero es más probable que la tapa rosca resulte del uso masivo en 5 ó 10 años.
Fuente: Wine Intelligence
http://www.wineintelligence.com/wp-content/uploads/Closures-USA_2012-Brochure.pdf
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