Los principales valles afectados
por la falta de agua son Aconcagua, Maipo y Casablanca. El déficit
hídrico podría perjudicar la calidad de los vinos y repercutir en los
niveles de producción de 2012.
A poco más de un
mes de que las viñas chilenas comiencen la vendimia 2012, varios son los
riesgos que amenazan la tranquilidad de la cosecha. Según explican en
la industria vitivinícola, una de las mayores preocupaciones de cara a
esta temporada es la fuerte sequía que está afectando a regiones
viñateras.
José Guilisasti, gerente general de
viña Emiliana, afirma que a lo largo de este año la falta de agua ha
sido una problemática para el sector. "A principios de año se esperaba
una cosecha mucho mayor que la que se produjo en 2011. Sin embargo, la
escasez de agua va a jugar en contra de eso, como es el caso de algunas
cepas, como el Cabernet Sauvignon", afirma el ejecutivo.
Guilisasti
explica que una menor capacidad de riego en los viñedos podría afectar
los rendimientos por hectárea que tienen las plantaciones. "Esto no sólo
se podría ver reflejado en esta temporada, sino que también la
próxima", señala el gerente.
Por su parte, el
gerente general de la matriz vitivinícola del grupo Bethia, Bethwine,
Wilfred Leigh, sostiene que si bien no existe una severa crisis hídrica
para esta vendimia, sí hay algunos valles, como Aconcagua, Maipo y
Casablanca, que están teniendo más dificultades para acceder al agua.
"Vemos
una vendimia normal. Pero el fantasma de la falta de agua existe, y eso
podría afectar la calidad de la uva. Eso se verá una vez que hayamos
cosechado", dice Leigh.
No sólo la sequía está
generando dolores de cabeza a los viñateros. Otro de los puntos
preocupantes para la vendimia 2012 es la escasez de mano de obra que
afecta a todo el agro.
En la industria señalan
que este año el déficit de trabajadores para el campo subió en al menos
10% respecto de la temporada 2011. "Hace algunos días se dieron cifras
donde prácticamente no había desempleo en ciudades como Santiago. En el
agro, la mayoría de las personas prefieren ir a trabajar a la ciudad",
afirma el gerente general de viña Casa Silva, Mario Paulo Silva.
Leigh
agrega: "éste es un problema que llegó para quedarse, y esta temporada
la mano de obra volverá a ser un costo relevante que va en aumento".
Sin
embargo, todos los viñateros consultados descartaron posibles alzas de
precio por mayores costos de producción, ya que elevaron los valores en
2011.
Fuente: El Mercurio
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