La centenaria bodega es uno de los emprendimientos vitivinícolas de mayor envergadura en San Juan, tanto por la historia que encierran sus paredes, como por la gran apuesta que hizo sobre estos vinos el Grupo Pernod Ricard.
La enorme proyección internacional generada por Pernod Ricard y una penetración de la marca en el mercado interno difícil de igualar; posicionan a Bodegas Graffigna como líder en San Juan.
Gerardo Danitz, enólogo principal de la bodega, es un joven entusiasta por naturaleza. Pasa gran parte de su día entre los interminables pasillos de tanques de acero inoxidable. Simulando una ciudad futurista, los tanque de 10, 30 y 50 mil litros atesoran lo mejor de la cosecha, los vinos de alta gama, como el Gran Reserva (assemblage de Malbec y Cabernet, 10 mil cajas) y el Icono, un blend Malbec, Syrah y Cabernet Sauvignon del que solamente se elaboran 1.000 cajas.
También se crían en esos tanques Graffigna Centenario, la línea Graffigna clásicos y el famoso Santiago Graffigna.
Con miles de marcas de vinos alrededor del Globo -además de los destilados y espirituosas- , Pernod Ricard escogió cuatro marcas de vinos: Montana de Nueva Zelanda, Jacob´s Creek de Australia, Campo Viejo de España y Graffigna. "Todas las fichas están puestas en estas cuatro marcas", enfatiza Danitz. "Somos la cuarta empresa mundial para Pernod y esto implica grandes montos de inversión en tecnología, barricas, mejora de procesos y capacidad productiva. Este último año, en plena crisis mundial, el grupo invirtió 3 millones de dólares en una línea de fraccionamiento".
Recordemos que la bodega, que antes pertenecía al Grupo Diageo, fue comprada por Pernod Ricard en 2002.
La bodega
Con 3 millones de litros de capacidad, la planta elaboradora cuenta con 500 tanques de acero inoxidable y 21.000 metros cubiertos.
En la sala de barricas, gracias a las últimas inversiones, se cuentan actualmente 3.000 barricas de roble de distintos orígenes: francés, americano y húngaro.
La planta posee 88 piletas de 20 mil litros cada una que tienen una estructura que permite hacer "deléstage". Las mismas fueron construidas por los fundadores de la bodega, don Juan, su sobrino Santiago y su hijo Alberto. Los tres fueron visionarios, ya que las piletas se construyeron con el diámetro que hoy se calcula para los tanques que se utilizan para vinos de alta gama.
De la marca Graffigna se elaboran hoy 350 mil cajas.
La empresa cuenta con viñedos propios en Pocito y Cañada Honda, así como en Caucete y en el Valle del Tulum. Además, compra uvas de terceros, de viñedos supervisados por técnicos propios. También se han implantado 50 hectáreas propias en el codiciado Valle de Pedernal.
En la planta trabajan 100 personas, de forma permanente.
Los vinosLa degustación dirigida por Danitz en el Wine bar de la bodega, nos permitió probar exponentes de todas las líneas. Syrah Reserva 2007, Graffigna Gran Reserva Cabernet Sauvignon 2007, Pinot Grigio 2010, Graffigna Centenario Reserva 2010 y Grecánico Dorato 2009, un gran tardío.
En tanto, los tintos de alta gama se destacan por su corpulencia y su gran concentración de color, su notable capacidad de guarda lograda gracias a una buena acidez trabajada en bodega. Nuevamente, el Pinot Grigio fue el favorito de los degustadores: un blanco ágil, elegante, fácil de beber, chispeante en boca, límpido y equilibrado.
Fuente: Area del Vino
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