La palabra sommelier es de origen francés y deriva de otra palabra que es “somme” y significa “carga”. Esta carga era transportada por mulas que llevaban los vinos a los chateau y la persona que conducía el transporte se lo llamaba “sommier”.
Es de esta última palabra de donde proviene finalmente la hoy conocida “sommelier” pero que tiene origen en la Edad Media. En esa época coexistían distintos sommelier: los había de vinos, de armas, de panadería, en todos los casos eran los encargados del transporte, abastecimiento y consolidado de stock en las almacenes de los castillos.
La tarea del sommelier con el correr de los siglos se fue centrando pura y exclusivamente en el servicio del vino, en relación al cual se fueron dictando distintas normas o formas de servirlo, de conservarlo, de combinarlo con las comidas y los postres.
¿Cuál es la función del sommelier en la actualidad?
En Europa el concepto de sommelier continúa restringido a este último, aunque hoy en día sea algo más popular, estos profesionales del vino por lógica han dejado los grandes castillos medievales y hoy ocupan puestos en importantes restaurantes y grandes cadenas de hoteles internacionales. Son los encargados de armar las cartas de vinos, ordenarlas por varietales, cosechas, estilos de vinos, precios, regiones geográficas o continentes, supervisan el correcto servicio del vino, su temperatura, su estibaje adecuado. También tienen a su cargo la confección del inventario de los productos y, en algunos casos, llevan una estadística de cuales vinos se piden más o cuales es conveniente no seguir comprando.
¿Es el concepto de sommelier el mismo en Argentina?
Básicamente si, pero en nuestro país el sommelier no se limita solo al servicio del vino y/o a la administración de una cava, sino que su campo de acción es más amplio, abarcando muchas otras áreas.
Los sommelier argentinos son por naturaleza más emprendedores, y si bien gran parte de ellos tienen salida laboral en bodegas, restaurantes y hoteles, muchos otros se destacan también en diferentes actividades relacionadas con la prensa escrita y los medios de comunicación relacionados al mundo del vino, transformándose en verdaderos comunicadores de esta noble bebida.
Si el estudiante solo se limita a aprender degustando vinos o memorizando todas las regiones vitivinícolas de Europa, no le servirá de mucho. Tanto la enología como la vitivinicultura son dos materias fundamentales que junto al resto, asegura al futuro profesional una formación completa y un exitoso porvenir en lo que emprenda.
La comprensión de estas premisas y el entusiasmo con que encare esta carrera lo llevarán a trasmitir la pasión y la magia que encierra al fascinante mundo del vino y todos sus protagonistas.
Fuente: La cava de bolotin
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