El evento surge como iniciativa de las distribuidoras Clusters Wines
Select, Altair, Catalina Uriburu, El Garage de Aldo, Mondovino, Montana
Consultores, Prowines, SOMA y Consultora Umami, con el objetivo de darle
un espacio exclusivo a los vinos de autor, y reunir así a bodegueros y
enólogos con sus clientes y periodistas especializados. Hoy, el
encuentro ya forma parte del calendario de la industria y Bodegas de
Argentina acompañó esta nueva edición.
La muestra de vinos argentinos de autor está orientada exclusivamente a restaurantes, propietarios y personal de vinotecas, gerentes de alimentos y bebidas de hoteles, periodistas especializados y sommeliers, tuvo lugar en el nuevo auditorio de la capital de Argentina: Buenos Aires Design, en el barrio de Recoleta. El encuentro se realizó el 27 y 28 de mayo, y asistieron alrededor de 1.200 personas.
¿Cómo surge esta idea?
Todo surgió luego de observar y asistir a diversas ferias que se organizan en Argentina, las cuales están dirigidas al consumidor final y le dan un espacio muy chico, casi nulo, al retail. Nosotros, como expositores o como bodegas, nos interesa no sólo hacer marca hacia el público final si no también hacia nuestros verdaderos clientes que son las vinotecas, los restaurantes y los sommelier. En base a esto es que decidimos organizar algo exclusivo para el público retail y poder dedicarle más tiempo a este público que en otras ferias los teníamos descuidados.
¿Cómo ha sido la evolución?
Desde el primer momento tuvimos una muy buena aceptación. El público objetivo está muy contento de tener una feria especialmente dedicada a ellos, en donde tienen el tiempo para poder probar diversos vinos y charlar tranquilos con las bodegas y enólogos.
Por otra parte, la afluencia de gente ha crecido edición tras edición, pero hasta cierto punto, ya que somos nosotros los que realizamos las invitaciones a nuestros clientes, por lo que no es una feria abierta. Si bien está destinado a todo el mundo, sólo se llega a través de invitación exclusiva, enfocado a un público objetivo que nos sirva a nosotros.
¿Cómo es la participación de las bodegas?
La feria está organizada por nueve distribuidoras. De esta manera, las bodegas que participan en este encuentro deben trabajar con alguna ellas. Porque lo que queremos hacer es mantener nuestro nicho de distribución. Sin embargo, estamos analizando para las próximas ferias abrir un poco más las posibilidades de participación para aquellas bodegas boutique o de autor que no se encuentran en el circuito de estas distribuidoras.
¿Cuál es su opinión sobre el momento que está atravesando la vitivinicultura argentina?
Es un tema difícil y candente en realidad. Está complicado en varios sentidos, yo no soy productor, si no que soy un intermediario y escucho lo que está pasando pero la verdad directa la tienen las bodegas.
Sin embargo, hay diversos factores que han jaqueado la realidad vitivinícola. Uno de ellos es que hemos perdido rentabilidad en el mercado externo a causa del tipo de cambio y de las retenciones que no están siendo devueltas.
Mientras que en el mercado interno, las bodegas no pueden ajustar los precios de sus vinos acorde a la inflación y a los aumentos de costos. Y por otro lado, a causa de esa caída de rentabilidad en el exterior, en el mercado interno cada día hay más jugadores, provocando una competencia agresiva en los canales de ventas.
La muestra de vinos argentinos de autor está orientada exclusivamente a restaurantes, propietarios y personal de vinotecas, gerentes de alimentos y bebidas de hoteles, periodistas especializados y sommeliers, tuvo lugar en el nuevo auditorio de la capital de Argentina: Buenos Aires Design, en el barrio de Recoleta. El encuentro se realizó el 27 y 28 de mayo, y asistieron alrededor de 1.200 personas.
¿Cómo surge esta idea?
Todo surgió luego de observar y asistir a diversas ferias que se organizan en Argentina, las cuales están dirigidas al consumidor final y le dan un espacio muy chico, casi nulo, al retail. Nosotros, como expositores o como bodegas, nos interesa no sólo hacer marca hacia el público final si no también hacia nuestros verdaderos clientes que son las vinotecas, los restaurantes y los sommelier. En base a esto es que decidimos organizar algo exclusivo para el público retail y poder dedicarle más tiempo a este público que en otras ferias los teníamos descuidados.
¿Cómo ha sido la evolución?
Desde el primer momento tuvimos una muy buena aceptación. El público objetivo está muy contento de tener una feria especialmente dedicada a ellos, en donde tienen el tiempo para poder probar diversos vinos y charlar tranquilos con las bodegas y enólogos.
Por otra parte, la afluencia de gente ha crecido edición tras edición, pero hasta cierto punto, ya que somos nosotros los que realizamos las invitaciones a nuestros clientes, por lo que no es una feria abierta. Si bien está destinado a todo el mundo, sólo se llega a través de invitación exclusiva, enfocado a un público objetivo que nos sirva a nosotros.
¿Cómo es la participación de las bodegas?
La feria está organizada por nueve distribuidoras. De esta manera, las bodegas que participan en este encuentro deben trabajar con alguna ellas. Porque lo que queremos hacer es mantener nuestro nicho de distribución. Sin embargo, estamos analizando para las próximas ferias abrir un poco más las posibilidades de participación para aquellas bodegas boutique o de autor que no se encuentran en el circuito de estas distribuidoras.
¿Cuál es su opinión sobre el momento que está atravesando la vitivinicultura argentina?
Es un tema difícil y candente en realidad. Está complicado en varios sentidos, yo no soy productor, si no que soy un intermediario y escucho lo que está pasando pero la verdad directa la tienen las bodegas.
Sin embargo, hay diversos factores que han jaqueado la realidad vitivinícola. Uno de ellos es que hemos perdido rentabilidad en el mercado externo a causa del tipo de cambio y de las retenciones que no están siendo devueltas.
Mientras que en el mercado interno, las bodegas no pueden ajustar los precios de sus vinos acorde a la inflación y a los aumentos de costos. Y por otro lado, a causa de esa caída de rentabilidad en el exterior, en el mercado interno cada día hay más jugadores, provocando una competencia agresiva en los canales de ventas.
Las bodegas que dieron el presente
Las bodegas que participaron
en la tercera edición del encuentro de Vinos de Autor 2013 fueron:
Bodega Atamisque; Bodega Benegas; Bodega Corvus; Bodega Cruzat; Bodega
Chacra; Bodega Del Río Elorza; Bodega Domingo Molina; Bodega El Porvenir
de Cafayate; Bodega Noemia; Bodega Sottano; Bodega Tacuil; CarinaE
Viñedos & Bodega; Casarena Bodega & Viñedos; Domaine Bousquet;
Dominio Del Plata; Durigutti Winemakers; El Hijo Pródigo Winery; Eral
Bravo; Familia Cecchin; Fincas Adrián Río; Finca Decero; Finca Sophenia;
Javier Collovati Vineyards; Lamadrid Estate Wines; Manos Negras;
Marchiori & Barraud; Matías Riccitelli Wines; Ojo de Vino - Dieter
Meier Puro; Proyecto Ave; Renacer; Riglos; San Pedro de Yacochuya;
SonVida; Viña Cobos; Viña Las Perdices y Viñedos Urraca. Además, se sumó
Sol de los Andes con su grapa Aniapa y los aceites de oliva MidiTerra y
OliBò.
Fuente: Area del Vino
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