Mostrando entradas con la etiqueta tabaco. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tabaco. Mostrar todas las entradas

viernes, 30 de mayo de 2014

Día Mundial sin Tabaco: ideas y actividades para sumarte

Más de 6 millones de personas mueren por año a causa del cigarrillo. En Argentina, según el Ministerio de Salud de la Nación, se lleva 12.000 vidas cada año. Entre esos oscuros 365 días hay uno, el 31 de mayo, que se presenta como una salida, una oportunidad para dejar la adicción de una vez y para siempre. Te ayudamos con estas propuestas.

Medí el nivel de contaminación de tu cuerpo
Conocerlo es el primer paso para dejar de fumar. Por eso, del 31 de mayo al 10 de junio, en todas las Estaciones Saludables fijas de la Ciudad de Buenos Aires se podrá medir el nivel de monóxido de carbono en aire espirado. Se hace con un método rápido, preciso y no invasivo, que consiste en soplar una boquilla descartable. En tres minutos se conoce el resultado: cuál es el grado de exposición al humo del organismo.

Sumate a la campaña de los famosos
La Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (LALCEC) lanzó un video donde deportistas, artistas, periodistas e intelectuales promueven dejar el cigarrillo. Estas personalidades se unieron con un fuerte mensaje para aquellas personas que aún fuman. Podés seguir la campaña en las redes sociales mediante el hashtag #RompéConElTabaco.

Participá en una charla
La Corporación Médica San Martín invita a la comunidad a una charla que dará el doctor Andrés Ahaud Guerrero, jefe de cardiología. Hablará sobre los efectos del tabaco sobre la salud de las personas y los componentes psicosociales de la adicción, entre otros temas. El encuentro será el miércoles 28 de mayo a las 18 horas en Caseros 2196, San Martín. Le entrada es gratuita y tiene cupos limitados. Inscripciones por mail a charlasalacomunidad@corporacion.com.ar o por teléfono al 4754-7730 (de 8 a 16 horas).

Difundí el mensaje de la OMS
En la campaña 2014 del Día Mundial sin Tabaco, la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve un lema: “Sube el impuesto al tabaco = menos fumadores, menos muertes y comunidades más saludables”. Datos de la OMS evidencian que por cada 10% de aumento en el costo de los cigarrillos puede reducirse hasta un 8% su consumo.

“En Argentina, el estado gasta 21.000 millones de pesos al año en tratar enfermedades relacionadas al consumo del tabaco, pero no recauda una cifra equivalente en impuestos al mismo”, alerta Guido Bergman, cardiólogo y especialista en tabaquismo del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires. “En nuestro país el valor de un paquete de cigarrillos es uno de los más bajos en Latinoamérica y 10 veces más barato que en países desarrollados. En el año 2005, con un sueldo se podían comprar 236 paquetes de cigarrillos; en la actualidad, 442”, concluye el experto. 

Fuente: entremujeres.clarin.com

martes, 18 de febrero de 2014

Qué daños causa el cigarrillo en las mujeres

A pesar de las reiteradas advertencias de los médicos, mucho adultos continúan fumando y hacen ojos ciegos a los graves daños que provoca el tabaco en su salud. En el caso de las mujeres, las consecuencias de su consumo pueden llegar a ser devastadoras.

"A pesar de las restricciones que se han aplicado en los últimos años para limitar el consumo de tabaco, y de todas las advertencias y esfuerzos puestos para evitar este flagelo, un porcentaje importante de personas siguen fumando. La razón es bastante simple: se trata de una droga altamente adictiva, relativamente barata, y socialmente aceptada. A esto se suma el hecho de que la desintoxicación no es sencilla, ya que el hábito se relaciona con actividades cotidianas (después de las comidas, junto con un café, en reuniones, etc)", explicó el Dr. Fernando Beltramone (MP: 22.205 - ME: 9.064), especialista en ginecología y obstetricia, en medicina reproductiva y en cirugía videoasistida. 

El experto consultado sostuvo que, en la actualidad, 5 millones de muertes al año son debidas directamente al tabaco, y éste es responsable de 1 de cada 10 muertes en adultos. Según datos de 2013,  proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, se estima que en Estados Unidos el 10,3% de las mujeres fuma en el tercer trimestre del embarazo.

"No es necesario detallar las patologías que origina el consumo de cigarrillo, las cuales son ampliamente conocidas (cáncer de pulmón y vejiga, problemas cardiovasculares, enfisema, etc). Sobre esto se ha hablado mucho. Pero sí es importante conocer que el cigarrillo tiene otras implicancias que van más allá de las afecciones  más conocidas, y una de ellas es su efecto sobre la fertilidad.  Distintos estudios han demostrado claramente que la mujer que fuma tiene menor chance de lograr un embarazo que la que no lo hace. Esto está probado unánimemente en todos los artículos publicados hasta la fecha", indicó Beltramone. 

"La prevalencia de infertilidad es mayor en las mujeres fumadoras, y el tiempo para lograr embarazo también lo es. En otras palabras, se incrementan tanto las dificultades para concebir como así también los tiempos para que el embarazo se produzca. Pero esto no es todo. Debemos saber también que existe un impacto en la fertilidad del fumador pasivo, es decir de aquella mujer que está en contacto indirecto con el cigarrillo", sostuvo el galeno y agregó que el impacto del fumador pasivo en la fertilidad es apenas menor que en el caso del activo; por lo que si cualquiera en la pareja fuma, condiciona la fertilidad de ambos. El efecto en la mujer es mayor cuanto más tiempo y mayor cantidad de cigarrillos fume a diario. 

"Debemos saber que fumar causa también una pérdida acelerada de óvulos en los ovarios, y adelanta la llegada de la menopausia. Asimismo, incrementa las anomalías genéticas en los óvulos disponibles. Además de disminuir objetivamente la fertilidad,  disminuye la chance de embarazo durante los tratamientos: en el caso de la fertilización in vitro, las fumadoras tienen entre 30 y 50% menos chances de embarazarse que las que no fuman (de su misma edad), siendo necesaria mayor dosis de medicación para estimular sus ovarios", destacó. 

Efectos sobre el embarazo: 

"En el caso de las mujeres que, pese a fumar han logrado el embarazo, está científicamente demostrado que hay un aumento en la cantidad de pérdidas (aborto espontáneo) en las fumadoras, y aparentemente aumenta también el riesgo de embarazo fuera del útero (ectópico)", advirtió Beltramone.

Más tardíamente, el cigarrillo está asociado a bajo peso al nacer, a mayor riesgo de muerte perinatal y a complicaciones neonatales; mayor riesgo de desprendimiento prematuro de la placenta (evento que causa sufrimiento fetal, y a menudo muerte fetal), significativamente más riesgo de parto prematuro, y mayor riesgo de malformaciones fetales, como el labio leporino y paladar hendido.

Por último, se ha observado mayor prevalencia del síndrome de muerte súbita del lactante (llamada muerte blanca o de cuna) en los bebés de pocos meses de edad, hijos de madres fumadoras.

"Los especialistas en fertilidad recomendamos hacer un esfuerzo para dejar el cigarrillo, no sólo para facilitar las posibilidades de concepción sino también para reducir los riesgos de enfermedades o malformaciones en el niño por venir", finalizó Beltramone.

Fuente: infobae.com

jueves, 10 de octubre de 2013

Regalate dejar de fumar: cortá las 4 dependencias que te genera el cigarrillo

El consumo de tabaco entre las mujeres en Argentina se encuentra entre los más altos de América Latina. Las tendencias están cambiando y no hay buenas noticias a favor del género femenino, ya que las adolescentes fuman más que los varones de la misma edad.

El consumo de tabaco entre las mujeres está aumentando exponencialmente en todo el mundo. Las explicaciones radican, en parte, en los cambios de roles y en la condición social, económica y cultural de las mujeres, pero principalmente debido a una estrategia comercial de marketing directo y agresivo de la industria tabacalera.

La publicidad de cigarrillos vincula engañosamente el consumo de tabaco con belleza, glamour, atractivo sexual, delgadez, elegancia e independencia. Sin embargo, el consumo de tabaco trae consigo todo lo contrario: enfermedades, deterioro estético, dependencia compulsiva y muerte prematura.

¿Qué es fumar?

Hasta hace unos pocos años, el tabaquismo era considerado meramente un "hábito" o un "mal hábito". Hoy sabemos que fumar puede desencadenar una adicción y que ésta no es sólo a la nicotina.

Debemos conocer que el tabaquismo puede generar una cuádruple dependencia:

1) Dependencia física: Está dada por la nicotina, sustancia poderosamente adictiva; su acción llega al cerebro en sólo 12 segundos.
2) Dependencia psicológica: Implica todo lo relacionado con el acto o ritual de fumar: desde la idea de encender un cigarrillo, la manipulación del encendedor y el comenzar a echar humo, hasta las "virtudes" que el fumador le atribuye al cigarrillo consciente o inconscientemente, como por ejemplo calmar los nervios, quitar el hambre, tranquilizarse, sacar el aburrimiento, etc. Entre sus usos, el fumar se utiliza para movilizar el intestino, hacer la digestión, acompañar a otros fumadores, no sentirse solo/a, tomar un café, ¡y mil ejemplos más!
3) Dependencia social: "Lo social" es inherente al hombre y está presente desde el rito iniciático al tabaquismo (en la Argentina se comienza a fumar entre los 12 y 13 años) hasta la instalación de la adicción.
4) Dependencia gestual: es el acto de llevarse el cigarrillo a la boca. Este gesto se repite 10 veces por cada cigarrillo... si se fuman 20 cigarrillos por día, ¡son 200 movimientos en 24 hs.! ¿Qué hacer entonces con las manos cuando no se fuma?

¿Es tan difícil dejar de fumar?

En este caso, como en tanto otros, "querer es poder ", ¡pero hace falta utilizar algunas herramientas! Muchas personas intentan dejar de fumar utilizando diferentes métodos. Hay quienes dejan de fumar durante un tiempo o en forma definitiva sin tratamiento médico y esto es muy válido. Pero quienes crean que necesitan ayuda, deben concurrir a instituciones o médicos especialistas, que utilicen tratamientos aprobados por organismos internacionales.



 
Hoy contamos con excelente medicación para dejar de fumar: sustitutos nicotínicos (parches, chicles, caramelos, inhaladores) y fármacos como el Bupropión y el Varenicline. Las chances de abstinencia aumentan un 50% cuando utilizamos algún medicamento indicado por un profesional experto. Los sustitutos nicotínicos son de venta libre y esto es un problema ya que la mayoría de las personas que quieren dejar de fumar utilizan estos fármacos por su cuenta, ¡y generalmente no obtienen ningún resultado positivo!

Es muy importante no automedicarse, porque gran parte del éxito del tratamiento es el acompañamiento profesional (recordemos que la dependencia es cuádruple). Todo tratamiento para dejar de fumar debería ser indicado y controlado por el médico especialista.

¿Quiénes necesitan medicación para dejar de fumar?

Toda persona fumadora debe consultar a un especialista cuando decide dejar de fumar o aún cuando no está decidido. Informarse y" trabajar" la idea de convertirse en un "no fumador/a" es parte del camino para dejar de fumar. Esto no implica que todo paciente salga del consultorio con una medicación o ya "curado"; el objetivo en primera instancia es informarse y conocer más su "tipo" de adicción.

Habitualmente quienes fuman 10 cigarrillos o más requieren tratamiento farmacológico para dejar de fumar. Los medicamentos actúan sobre la dependencia física a la nicotina (la generada por la nicotina); los otros tres tipos de dependencias mencionadas se tratan habitualmente en grupos para dejar de fumar (o en tratamientos psicoterapéuticos individuales). Desde hace muchos años los tratamientos grupales para dejar de fumar han tenido -y tienen- gran éxito, sobre todo para aquellas personas que fuman desde hace años.

¿Dejar de fumar sin engordar? ¡Se puede!

Existe la creencia popular de que dejar de fumar implica un aumento de peso, el cual se suma a la dura tarea de la abstinencia que siempre es un desafío. Muchas veces el coraje se desvanece ante estas dos circunstancias: dejar de fumar y como consecuencia, engordar.

¿Por qué existe la tendencia a ganar peso cuando dejamos de fumar? Aclaremos en primer lugar que no siempre dejar de fumar hace ganar peso. En segundo lugar, es necesario remarcar que la mayor parte de los pacientes que entran en abstinencia sufren un aumento de peso de cuatro a cinco kilos, los cuales pueden ser fácilmente reducidos. Este fenómeno es debido al hecho de que existen en la nicotina elementos reales que contribuyen a descender de peso. De manera muy simple podemos decir que la nicotina produce:

a) Un leve aumento del metabolismo basal, esto es aumento del gasto calórico, por lo que el fumador tiene tendencia a consumir o gastar mayor número de calorías que un no fumador.
b) Acción sobre células del cerebro o neuronas, lo que conduce a una modificación en menos de la sensación de apetito. Además, modifica el estado de ánimo disminuyendo la ansiedad.

Al dejar de fumar la ansiedad puede encontrar otra manera de expresarse y la más habitual es aumentar la ingesta de alimentos. Esto, sumado al sedentarismo, incrementa las posibilidades de aumentar de peso.

Si bien todos estos factores contribuyen al aumento de peso, el factor que más influye en la regulación del mismo es el hábito alimentario. Esto implica que realizando una buena elección de los alimentos e incrementando la actividad física diaria, se puede controlar o evitar el aumento de peso y hasta reducirlo en aquellas personas que tenían sobrepeso antes de dejar de fumar.

Es necesario remarcar además otro aspecto importante a tener en cuenta: el fumador tiene un hábito alimentario particular. Esto es:

- Cuando se fuma, la comida resulta poco sabrosa y aromática porque el gusto y el olfato están alterados en el fumador, lo que conduce a elegir y consumir alimentos ricos en grasas saturadas.
- Suelen reemplazar algunas comidas por un cigarrillo y un café.
- Existe en el fumador una disminución de la absorción de determinados nutrientes (vitaminas y minerales), por lo que requieren de una alimentación especial.

Es indispensable tener en cuenta todos estos elementos a la hora de comenzar un programa alimentario para reducir el peso, ya que no se trata sólo de adelgazar, sino también de gozar de buena salud nutricional y estética.

Pequeños cambios en la alimentación pueden contribuir a una gran reducción de peso.

El tabaco no es un buen anorexígeno. Recordemos lo que puede producir: disminución de la resistencia física, osteoporosis, arrugas prematuras, úlceras en el aparato digestivo, sequedad bucal, halitosis (mal aliento), gingivitis, pérdida de piezas dentarias, cáncer de boca, cáncer de laringe, cáncer de esófago, abortos, embarazos prematuros, bebés de bajo peso al nacer, tos, bronquitis crónica, enfisema, cáncer de pulmón, enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular, etc.... Poco sexy, ¿no?

En el 2007 publiqué un libro "La Fórmula Perfecta Para Dejar De Fumar Sin Engordar", actualmente agotado. He diseñado un plan que combina dejar de fumar con un tratamiento nutricional específico. Este programa no es sólo para no aumentar de peso, ¡sino para ayudar a no fumar!

Algunos tips que las ayudarán a dejar de fumar sin aumentar de peso:

- Consumir abundantes frutas y verduras de todos los colores.
- Ingerir lácteos (sobretodo yogurt y leche) todos los días.
- Preferir las bebidas sin cafeína.
- Hacer 6 comidas diarias.
- Tomar abundante agua.
- Evitar el alcohol y el café durante los primeros días de abstinencia.

Quien se plantea dejar de fumar no sólo busca dejar de echar humo por su boca sino también vivir mejor con una mejor imagen de sí mismo. Gozar de la libertad de no depender más del cigarrillo... ¡Se puede!

Fuente: Dra. Georgina Alberro, Médica Especialista en Nutrición, Experta en Tabaquismo y Directora de GABA

Foto: AFP
Fuente: entremujeres.com

miércoles, 25 de septiembre de 2013

El cigarrillo, el gran enemigo de la piel

Según un trabajo científico publicado en enero de 2012 en el sitio médico Medscape, por J.B. Smith, el hábito de fumar es la primera causa de muerte evitable o previsible en los Estados Unidos de América. Como sabemos, es un hábito adictivo que está fuertemente asociado a enfermedades internas graves como el cáncer, la enfermedad pulmonar y problemas cardiovasculares.

Pero fumar tiene, también, manifestaciones externas en la piel. El conocimiento de estas manifestaciones cutáneas puede ser una importante herramienta para educar y motivar a abandonar esta nociva adicción.

Las consecuencias negativas

-Cicatrización deficiente de heridas. Múltiples estudios de diferentes especialidades médicas han demostrado que fumar afecta mucho la cicatrización de las heridas. Goldminz y Bennett revisaron 916 injertos de piel y encontraron que quienes fumaban un paquete por día tenían tres veces mayor frecuencia de necrosis (muerte celular) que los no fumadores. Los que fumaban dos atados por día, por su parte, tenían 6 veces más frecuencia que los no fumadores.

El mecanismo es multifactorial. La nicotina del cigarrillo causa la vasoconstricción de los vasos de la piel, lo que genera la disminución de la oxigenación de los tejidos. Fumar aumenta, también, la carboxihemoglobina, la agregación plaquetaria y la viscosidad sanguínea y, al mismo tiempo, disminuye el depósito de colágeno y la síntesis de prostaciclinas, todos con efecto negativo sobre la curación de heridas. Además, la vasoconstricción no es un fenómeno transitorio. Fumar un sólo cigarrillo puede causar vasoconstricción cutánea hasta por 90 minutos, por lo tanto, un atado por día provoca hipoxia (disminución de oxígeno) por más de 24 horas.

-Arrugas. Si bien las arrugas no ponen en riesgo la salud, ni son causa de muerte, ninguna de las manifestaciones cutáneas del fumar genera tanto interés como ellas. En muchos fumadores, la amenaza de arrugas faciales es un gran motivador para abandonar el hábito. En 1965, Ippen e Ippen encontraron que, comparando la piel de no fumadoras con las fumadoras, estas últimas tenían una piel gris, pálida y arrugada a la que denominaron “piel de cigarrillo”. Otros autores, con posterioridad, confirmaron que los fumadores tenían arrugas prematuras y aumento de las arrugas faciales comparado con los no fumadores: el concepto “cara de fumador” describe este fenómeno. Las mujeres podrían ser más susceptibles a la producción de arrugas del cigarrillo pero la variable de la exposición solar puede confundir parcialmente esta observación.
El Síndrome de Favre-Racouchot es una condición que se presenta con profundas arrugas y formación de grandes comedones (puntos negros) es más frecuente en quienes fuman.

El exacto mecanismo de la formación de arrugas por fumar no se comprende aún en su totalidad. Sin embargo, hay algunos datos que intentan explicarla. Por un lado, la elastina de las zonas no expuestas al sol en fumadores es más gruesa y fragmentada que en los no fumadores. Además, la falta de oxígeno de la dermis, debido a la vasoconstricción, es la principal de esto. La disminución en la síntesis de colágeno por la falta de oxígeno en la piel, también es un factor importante: por eso, los efectos pro-oxidantes del cigarrillo contribuyen al arrugamiento prematuro de la piel.

También, es muy importante tener en cuenta que algunos cánceres de piel están claramente vinculados con el hábito de fumar y existen tumores (en otros órganos) que también han sido asociados con el cigarrillo en las últimas investigaciones.

Por todo este, la mejor recomendación es que abandones este mal hábito. Tu piel, tus pulmones y tu salud te lo van a agradecer.

La doctora Laura Mijelshon es directora médica del Centro Piel yEstética. Más info: www.pielyestetica.com

Foto: Thinkstock Photos
Fuente: entremujeres.com

miércoles, 17 de julio de 2013

La OMS quiere prohibir la publicidad de tabaco en todo el mundo

Para salvar millones de vidas humanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) exige una prohibición mundial de la publicidad del tabaco, al tiempo que considera importante continuar con las advertencias en las cajetillas de cigarrillos y encarecer los productos subiendo los impuestos, según ha señalado este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra.

Ésas y otras medidas similares ya han sido impuestas en 124 países, pero casi 70 Estados, la mayoría en África y Sudamérica, han hecho poco o nada para combatir el consumo de tabaco, se queja la OMS en su informe anual sobre 2013 dedicado a la lucha contra el tabaco.

"Cada Estado tiene la responsabilidad de proteger a su población de la enfermedad, la minusvalía y la muerte provocadas por el consumo de tabaco", señaló la directora general de la OMS, Margaret Chan.

Pese a que en muchos países se han adoptado límites a la publicidad del tabaco, la industria tabacalera sigue aprovechando toda una serie de vacíos legales. Entre ellos está el envío de cigarrillos gratuitos por correo, acciones descuento, el patrocinio de eventos por parte de marcas de tabaco o la colocación de productos en películas en el cine y en la televisión.

Hay numerosas diferencias por países, constata el informe: mientras Suecia prohíbe la mayoría de estas acciones publicitarias indirectas, en Suiza son totalmente legales, por ejemplo.

Sin la ampliación de medidas estatales de este tipo, entre ellas advertencias legales en las cajetillas, seguirá aumentando la cifra de personas que morirá a consecuencia del consumo de tabaco, considera la OMS. Se calcula que de los en torno a seis millones de víctimas actuales se pasará a unos ocho millones antes de 2030.

Causa de enfermedades evitables

Fumar tabaco sigue siendo la principal causa de enfermedades evitables y puede provocar cáncer, problemas cardíacos, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas, advirió la OMS. Pese a ello, las tabaqueras gastan cada año miles de millones para fomentar las ventas de sus productos.

"Sabemos que sólo una prohibición total de la publicidad, los incentivos a las compras y el patrocinio es efectivo" ayudarán a mejorar las previsiones, aseguró Douglas Bettcher, jefe del departamento de la OMS para la prevención de enfermedades no contagiosas. "Los Estados en los que se implementaron esas medidas de forma consecuente pudieron frenar considerablemente en pocos años el hábito del tabaco".

Entretanto, según la OMS, unos 3.000 de los 7.000 millones de personas viven en países en los que existen medidas públicas para combatir el tabaco. En los últimos cinco años otros 20 países con una población total de 657 millones de personas incluyeron advertencias sobre los riesgos para la salud en las cajetillas del tabaco.

Además, en los últimos cinco años más de 500 millones de personas en nueve países recibieron acceso a programas para desengancharse de la nicotina. En 32 países, entre 2007 y 2012 se prohibió fumar en los lugares de trabajo, en las instituciones públicas y en los medios de transporte.

Esos avances se lograron a raíz del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (FCTC) cerrado en 2005 y firmado por más de 160 países.

Sin embargo, muchos países no lo implementaron, por lo que está en peligro el objetivo de la OMS de reducir el consumo mundial del tabaco en un 30% hasta el año 2015. "Si no cerramos filas y prohibimos todo incentivo a la venta de productos del tabaco, adolescentes y adultos jóvenes seguirán siendo seducidos a fumar por una industria del tabaco cada vez más agresiva", señaló la directora general.
 
Fuente: elmundo.es

viernes, 31 de mayo de 2013

Regalate dejar de fumar: cortá las 4 dependencias que te genera el cigarrillo

El consumo de tabaco entre las mujeres en Argentina se encuentra entre los más altos de América Latina. Las tendencias están cambiando y no hay buenas noticias a favor del género femenino, ya que las adolescentes fuman más que los varones de la misma edad.

El consumo de tabaco entre las mujeres está aumentando exponencialmente en todo el mundo. Las explicaciones radican, en parte, en los cambios de roles y en la condición social, económica y cultural de las mujeres, pero principalmente debido a una estrategia comercial de marketing directo y agresivo de la industria tabacalera.

La publicidad de cigarrillos vincula engañosamente el consumo de tabaco con belleza, glamour, atractivo sexual, delgadez, elegancia e independencia. Sin embargo, el consumo de tabaco trae consigo todo lo contrario: enfermedades, deterioro estético, dependencia compulsiva y muerte prematura.

¿Qué es fumar?

Hasta hace unos pocos años, el tabaquismo era considerado meramente un "hábito" o un "mal hábito". Hoy sabemos que fumar puede desencadenar una adicción y que ésta no es sólo a la nicotina.

Debemos conocer que el tabaquismo puede generar una cuádruple dependencia:

1) Dependencia física: Está dada por la nicotina, sustancia poderosamente adictiva; su acción llega al cerebro en sólo 12 segundos.
2) Dependencia psicológica: Implica todo lo relacionado con el acto o ritual de fumar: desde la idea de encender un cigarrillo, la manipulación del encendedor y el comenzar a echar humo, hasta las "virtudes" que el fumador le atribuye al cigarrillo consciente o inconscientemente, como por ejemplo calmar los nervios, quitar el hambre, tranquilizarse, sacar el aburrimiento, etc. Entre sus usos, el fumar se utiliza para movilizar el intestino, hacer la digestión, acompañar a otros fumadores, no sentirse solo/a, tomar un café, ¡y mil ejemplos más!
3) Dependencia social: "Lo social" es inherente al hombre y está presente desde el rito iniciático al tabaquismo (en la Argentina se comienza a fumar entre los 12 y 13 años) hasta la instalación de la adicción.
4) Dependencia gestual: es el acto de llevarse el cigarrillo a la boca. Este gesto se repite 10 veces por cada cigarrillo... si se fuman 20 cigarrillos por día, ¡son 200 movimientos en 24 hs.! ¿Qué hacer entonces con las manos cuando no se fuma?

¿Es tan difícil dejar de fumar?

En este caso, como en tanto otros, "querer es poder ", ¡pero hace falta utilizar algunas herramientas! Muchas personas intentan dejar de fumar utilizando diferentes métodos. Hay quienes dejan de fumar durante un tiempo o en forma definitiva sin tratamiento médico y esto es muy válido. Pero quienes crean que necesitan ayuda, deben concurrir a instituciones o médicos especialistas, que utilicen tratamientos aprobados por organismos internacionales.






 
Hoy contamos con excelente medicación para dejar de fumar: sustitutos nicotínicos (parches, chicles, caramelos, inhaladores) y fármacos como el Bupropión y el Varenicline. Las chances de abstinencia aumentan un 50% cuando utilizamos algún medicamento indicado por un profesional experto. Los sustitutos nicotínicos son de venta libre y esto es un problema ya que la mayoría de las personas que quieren dejar de fumar utilizan estos fármacos por su cuenta, ¡y generalmente no obtienen ningún resultado positivo!

Es muy importante no automedicarse, porque gran parte del éxito del tratamiento es el acompañamiento profesional (recordemos que la dependencia es cuádruple). Todo tratamiento para dejar de fumar debería ser indicado y controlado por el médico especialista.

¿Quiénes necesitan medicación para dejar de fumar?

Toda persona fumadora debe consultar a un especialista cuando decide dejar de fumar o aún cuando no está decidido. Informarse y" trabajar" la idea de convertirse en un "no fumador/a" es parte del camino para dejar de fumar. Esto no implica que todo paciente salga del consultorio con una medicación o ya "curado"; el objetivo en primera instancia es informarse y conocer más su "tipo" de adicción.

Habitualmente quienes fuman 10 cigarrillos o más requieren tratamiento farmacológico para dejar de fumar. Los medicamentos actúan sobre la dependencia física a la nicotina (la generada por la nicotina); los otros tres tipos de dependencias mencionadas se tratan habitualmente en grupos para dejar de fumar (o en tratamientos psicoterapéuticos individuales). Desde hace muchos años los tratamientos grupales para dejar de fumar han tenido -y tienen- gran éxito, sobre todo para aquellas personas que fuman desde hace años.

¿Dejar de fumar sin engordar? ¡Se puede!

Existe la creencia popular de que dejar de fumar implica un aumento de peso, el cual se suma a la dura tarea de la abstinencia que siempre es un desafío. Muchas veces el coraje se desvanece ante estas dos circunstancias: dejar de fumar y como consecuencia, engordar.

¿Por qué existe la tendencia a ganar peso cuando dejamos de fumar? Aclaremos en primer lugar que no siempre dejar de fumar hace ganar peso. En segundo lugar, es necesario remarcar que la mayor parte de los pacientes que entran en abstinencia sufren un aumento de peso de cuatro a cinco kilos, los cuales pueden ser fácilmente reducidos. Este fenómeno es debido al hecho de que existen en la nicotina elementos reales que contribuyen a descender de peso. De manera muy simple podemos decir que la nicotina produce:

a) Un leve aumento del metabolismo basal, esto es aumento del gasto calórico, por lo que el fumador tiene tendencia a consumir o gastar mayor número de calorías que un no fumador.
b) Acción sobre células del cerebro o neuronas, lo que conduce a una modificación en menos de la sensación de apetito. Además, modifica el estado de ánimo disminuyendo la ansiedad.

Al dejar de fumar la ansiedad puede encontrar otra manera de expresarse y la más habitual es aumentar la ingesta de alimentos. Esto, sumado al sedentarismo, incrementa las posibilidades de aumentar de peso.

Si bien todos estos factores contribuyen al aumento de peso, el factor que más influye en la regulación del mismo es el hábito alimentario. Esto implica que realizando una buena elección de los alimentos e incrementando la actividad física diaria, se puede controlar o evitar el aumento de peso y hasta reducirlo en aquellas personas que tenían sobrepeso antes de dejar de fumar.

Es necesario remarcar además otro aspecto importante a tener en cuenta: el fumador tiene un hábito alimentario particular. Esto es:

- Cuando se fuma, la comida resulta poco sabrosa y aromática porque el gusto y el olfato están alterados en el fumador, lo que conduce a elegir y consumir alimentos ricos en grasas saturadas.
- Suelen reemplazar algunas comidas por un cigarrillo y un café.
- Existe en el fumador una disminución de la absorción de determinados nutrientes (vitaminas y minerales), por lo que requieren de una alimentación especial.

Es indispensable tener en cuenta todos estos elementos a la hora de comenzar un programa alimentario para reducir el peso, ya que no se trata sólo de adelgazar, sino también de gozar de buena salud nutricional y estética.

Pequeños cambios en la alimentación pueden contribuir a una gran reducción de peso.

El tabaco no es un buen anorexígeno. Recordemos lo que puede producir: disminución de la resistencia física, osteoporosis, arrugas prematuras, úlceras en el aparato digestivo, sequedad bucal, halitosis (mal aliento), gingivitis, pérdida de piezas dentarias, cáncer de boca, cáncer de laringe, cáncer de esófago, abortos, embarazos prematuros, bebés de bajo peso al nacer, tos, bronquitis crónica, enfisema, cáncer de pulmón, enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular, etc.... Poco sexy, ¿no?

En el 2007 publiqué un libro "La Fórmula Perfecta Para Dejar De Fumar Sin Engordar", actualmente agotado. He diseñado un plan que combina dejar de fumar con un tratamiento nutricional específico. Este programa no es sólo para no aumentar de peso, ¡sino para ayudar a no fumar!

Algunos tips que las ayudarán a dejar de fumar sin aumentar de peso:

- Consumir abundantes frutas y verduras de todos los colores.
- Ingerir lácteos (sobretodo yogurt y leche) todos los días.
- Preferir las bebidas sin cafeína.
- Hacer 6 comidas diarias.
- Tomar abundante agua.
- Evitar el alcohol y el café durante los primeros días de abstinencia.

Quien se plantea dejar de fumar no sólo busca dejar de echar humo por su boca sino también vivir mejor con una mejor imagen de sí mismo. Gozar de la libertad de no depender más del cigarrillo... ¡Se puede!

Fuente: Dra. Georgina Alberro, Médica Especialista en Nutrición, Experta en Tabaquismo y Directora de GABA

Fuente: entremujeres.com

miércoles, 3 de abril de 2013

Fumar también perjudica la curación de las fracturas

El humo del tabaco parece no tener barreras. Una vez que entra en el organismo, es capaz de dañar a los pulmones, al cerebro, a las arterias... y también a los huesos, según demuestra una investigación que acaba de presentarse en el Congreso de la Academia Americana de Cirugía Ortopédica.

Esta revisión de estudios demuestra que fumar también afecta a la curación de las fracturas, retrasando y dificultando una consolidación adecuada de los huesos.

Después de repasar 20 trabajos que se habían publicado sobre el tema en la literatura médica, los autores de este trabajo encontraron que los fumadores tenían un riesgo 2,3 veces mayor de que sus fracturas de huesos largos -como el fémur o la tibia- no se unieran adecuadamente tras un accidente.

Del mismo modo, entre estos pacientes también era más frecuente que la curación se prolongara más (tardaban 32 semanas de media en recuperar su movilidad, frente a las 25 registradas entre los no fumadores) o que apareciera una infección.

"La peor evolución de estos pacientes es algo que vemos frecuentemente en la consulta", confirma José Antonio Hernández Hermoso, jefe del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona.

Según este especialista, aunque aún no han podido desvelarse los mecanismos exactos que están detrás de esta relación, parece claro que se debe a los efectos perjudiciales de la nicotina y el monóxido de carbono presentes en el tabaco.

"Estas sustancias ejercen de alguna manera una influencia negativa sobre mediadores clave para la consolidación de las fracturas", subraya. Además, las alteraciones en la vascularización y la falta de oxígeno que habitualmente presentan los pacientes fumadores, también puede favorecer la proliferación de microorganismos y, por lo tanto, el desarrollo de infecciones.

"La recomendación de dejar el tabaco es algo que siempre se comenta con el paciente", señala Hernández Hermoso, quien aclara que los efectos dañinos del tabaco son palpables sea cual sea el tratamiento empleado para solucionar la fractura.

Sin embargo, no siempre el enfermo sigue el consejo. "Una cosa es que comprenda que sería mejor dejarlo y otra que pueda hacerlo", concluye Hernández Hermoso.

Fuente: elmundo.es

jueves, 28 de marzo de 2013

Dejar de fumar: una sana decisión aunque se aumente de peso

Hay varios motivos por los que al dejar de fumar se puede coger peso, y aunque tener exceso de peso no es nada saludable ni aconsejable, un estudio señala que dejar de fumar es una sana decisión aunque implique un aumento de peso.

En otras palabras, aunque al abandonar el cigarrillo cojamos algunos kilos, éstos no contrarrestarán los beneficios de dejar el tabaquismo, según lo señala un estudio realizado con más de 3000 adultos estadounidenses, algo de gran importancia si tenemos en cuenta que uno de los principales obstáculos al momento de despedirse del hábito de fumar es el temor a ganar peso.

Si bien las razones por las cuáles muchas personas no quieren sumar kilos de peso no se limitan con frecuencia a la salud, si hablamos de beneficios a nivel cardiovascular, dejar de fumar sería igual de beneficioso se ganen o no kilos.

El riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular se redujo a la mitad en los ex fumadores, aun en quienes habían aumentado de peso tras dejar de fumar, entre 2,5 y 5 kilos.

No obstante, aunque engordar tras dejar de fumar no contrarresta los beneficios de ésta última decisión, podemos hacer mucho por evitar la ganancia de peso tras decirle adiós al cigarrillo, por ejemplo, comenzar a realizar ejercicio físico o incrementar su intensidad y duración, vigilar la dieta o emplear de vez en cuando algún chicle o pastilla de nicotina.

En conclusión, no querer dejar el cigarrillo por temerle al aumento de peso no es buena excusa si queremos cuidar la salud cardiovascular principalmente.

Vía | Medline
Imagen | Trostle

Fuente: vitonica.com

viernes, 25 de enero de 2013

Si fumas como un hombre, morirás como un hombre

Silvia R. Taberné | Madrid

'Jugar, fumar y beber, no es cosa de jovencita ni de mujer', decía un proverbio español. Lo que hace apenas 60 años era el hábito de pocas féminas, cuyo cigarrillo en mano se consideraba impropio de mujeres decentes, al pasar los años se hizo tan común como llevar vaqueros o conducir, pero de forma negativa. Según señalan varios estudios, la equiparación también está llegando a los problemas de salud. Cada vez más mujeres pasan por consulta aquejadas de cáncer de pulmón o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), dos de los trastornos más comunes asociados con el tabaquismo.

Así lo contemplan desde la revista 'The New England Journal of Medicine' que en dos artículos y una editorial demuestran cómo la incidencia de las enfermedades relacionadas con el tabaco en las mujeres, especialmente el cáncer de pulmón, se acerca peligrosamente a los niveles detectados en los varones, que ya en España supone el tercer cáncer más frecuente en ellos (aunque va decreciendo) y también de los más mortales.

Más mortalidad

Según explica a ELMUNDO.es la expresidenta del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Mª Ángeles Planchuelo, el camino de la mujer fumadora en los países donde antes se generalizó el consumo, independientemente del sexo del fumador, sigue un patrón similar al de los hombres, pero con un desfase de unos 20 años: "En los varones el tabaco comenzó siendo un hábito para las clases más acomodadas, pasando más tarde a generalizarse y siendo ahora, por ejemplo, un importante problema en las clases más bajas. Con ello, se han conocido antes los datos de los trastornos asociados al tabaquismo en ellos, la mortalidad directamente relacionada con los cigarrillos y se han hecho campañas contra el tabaco dirigidas a los hombres jóvenes para parar las altas cifras", explica.

Para esta especialista, en las mujeres se vive un proceso parecido. Si el pico más alto en el consumo de tabaco fue el de los años 80, es ahora cuando estamos en la fase de conocer sus efectos perjudiciales en ellas que, el doctor Michael J. Thun, vicepresidente emérito de la Sociedad Americana del Cáncer resume en la frase: "si fumas como un hombre, morirás como un hombre".

Thun realizó un estudio en EEUU que abarcan 50 años de análisis sobre la mortalidad relacionada con el tabaquismo dividido en tres periodos: 1959-1965; 1982-1988 y 2000-2010. En estos datos, el autor muestra su sorpresa al encontrar que "las mujeres que fumaban en la década de los 60, tenían un riesgo de morir por cáncer de pulmón 2,7 veces mayor que el de las féminas que no fumaban", explica en las páginas del 'New England'. "En el segundo periodo, la diferencia se situaba en 12,65, pasando, con los datos más actuales, a una probabilidad de 25,7 veces mayor que una no fumadora", indica.

¿Y cuál es la diferencia respecto a los hombres? "En ellos hemos comprobado que la tendencia se ha estancado en los datos de los años 80. Si en los años 60 el riesgo de padecer un cáncer de pulmón era de 12,22 más que en los no fumadores, ahora es 25 veces superior respecto a los que no fuman, apenas un punto más que en la década de los 80", afirma Thun. Así, Thun remarca que los riesgos, tanto para este cáncer como para otras enfermedades asociadas al tabaco entre ambos, sexos se están equiparando en los últimos 20 años.

Para Planchuelo, estos datos obedecen a una realidad palpable: "El tabaco es responsable del 6% de la totalidad de las muertes por todas las causas en el mundo, del 42% de las muertes por cáncer y del 71% de los fallecimientos por cáncer pulmonar. Respecto al humo ambiental del tabaco, lo que se ha llamado fumadores pasivos, el 64% de las muertes que se producen en el mundo por esta causa se corresponde a mujeres, aunque también incide peligrosamente en los niños", indica.

En el caso español, el paisaje es parecido. "Con los datos en la mano, se observa que hay ligeros descensos en el consumo de tabaco en ambos sexos y en todas las franjas de edad, pero la clave está en lo mucho que ellas han ido consumiendo en los últimos años, con picos en los años 80, que 20 años después se manifiesta en estas enfermedades, de ahí el ascenso", analiza Planchuelo.

Para la doctora Pilar Garrido, vicepresidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica y de la Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres (ICAPEM), "el incremento en la última década de cáncer de pulmón en mujeres es progresivo", afirma a ELMUNDO.es. Así, esta especialista subraya que el cáncer de pulmón es ya la segunda causa de muerte en la Unión Europea, aunque en España las cifras sean menores.

"Aun así, la incidencia estimada de cáncer de pulmón en España en 2012 fue de 24.500 casos (19.300 varones y 5.200 mujeres). De hecho, aunque globalmente en nuestro país ha disminuido la mortalidad por cáncer en mujeres alrededor del 1,1% anual, la debida al cáncer de pulmón se incrementa en torno al 2% anual desde mediados de los 90, siendo ya la tercera causa más frecuente de muerte por cáncer entre españolas tras el cáncer de mama y colon y se estima que en un futuro cercano pueda ser el cáncer más mortal", explica Garrido.

Deja de fumar y vivirás más

¿Qué se puede hacer para evitar estas cifras? El segundo estudio del 'New England' da la solución: dejar de fumar y cuanto antes, mejor. Utilizando la Encuesta Nacional de Salud de EEUU, el doctor Prabhat Jha, observó que la mortalidad de los fumadores de ambos sexos era tres veces superior a los que no fumaban y que las enfermedades por la que fallecían eran en un 60% atribuible directamente al tabaco.

"Pero hemos visto que aquellos que dejan de fumar antes de los 35 años vivieron 10 años más que los que siguieron con el cigarrillo; los que abandonaban la adicción antes de los 45 ganaban nueve años y los que dejaban de fumar antes de los 54, seis años", explica Jha.

Para Planchuelo, estos datos son trascendentes, teniendo en cuenta que en España, la edad media de inicio a la hora de fumar es de 13 años y medio y que el 25,2% de los jóvenes menores de 18 años fuma diariamente.

"Pero también es importante para aquellos que piensan que fumar poco no les hace daño. Está demostrado que fumar unos pocos cigarrillos al día (de uno a seis) duplica el riesgo de morir entre los 40 a 60 años", comenta Planchuelo al referirse a un estudio del Million Woman Study.

Otro mito son los cigarrillos bajos en nicotina, que han rebajado la percepción de riesgo, aunque sean tan o más dañinos que los normales y que suponen, según esta especialista, un obstáculo en las mujeres a la hora de dejar de fumar.

Pero es la ganancia de peso la mayor dificultad a batir para animar a abandonar el hábito. "Muchas chicas jóvenes se preocupan en exceso de su peso y si tienen una visión distorsionada de la misma anima a comenzar a fumar para no engordar y evitar dejarlo igualmente para no coger peso. Este efecto de la nicotina, que es real, está suponiendo unos daños a la salud tremendos", afirma Planchuelo; "a esto han ayudado campañas de la industria tabacalera de hace años en la que se animaba a dejar el dulce para tomar el cigarrillo".

"Ahora se necesitan campañas dirigidas especialmente a las mujeres, a esas niñas que encuentran normal fumar porque sus amigas y familiares lo hacen. Hay que concienciar que esto es también un problema de mujeres", finaliza Garrido.

Foto Fuente: El Mundo
Fuente: elmundo.es

martes, 8 de enero de 2013

Dejar de fumar, un objetivo que se reedita con la llegada de cada año nuevo

La llegada de un año nuevo es aprovechada por cientos de personas para plantearse el desafío de dejar de fumar ya sea porque están preocupadas por su salud, porque le genera mucho gasto e inclusive por no sentirse excluidas de muchos espacios libres de humo
De acuerdo a la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (EMTA) -realizada por primera vez en la Argentina por la cartera sanitaria y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)-, más de 700 mil argentinos dejaron de fumar en los últimos tres años y siete de cada 10 fumadores están pensando en dejar el cigarrillo.

“Este estudio muestra un marcado descenso en relación al último relevamiento, que se hizo en 2009 a través de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), en la que se evidenciaba un 27,1% de fumadores. Hoy, los resultados indican que el porcentaje bajó a 22,8% en la población mayor de 18 años”, destacó Mario Virgolini, coordinador del Programa Nacional de Control del Tabaco (PNCT).

En referencia a la edad en la que “convendría” dejar la adicción, Virgolini explicó que “mientras antes se deje es mejor, pero también se ven beneficios muy importantes en personas mayores o que tienen enfermedades vinculadas con el tabaco como problemas cardiovasculares o respiratorios”.

Según la EMTA, el 89,2% de las personas que dejaron de fumar lo hicieron sin ayuda; el 3,1% utilizó medicamentos; el 2,8% recurrió a alguna terapia alternativa; el 2,3% a parches o chicles y el mismo porcentaje a un servicio especializado.

“Los mecanismos por los cuales una persona fuma son múltiples e incluyen tres variables muy importantes: la dependencia biológica a la nicotina, la dependencia conductual y el componente social”, precisó Virgolini.
Y añadió que “las personas que probablemente tengan éxito al intentar dejar el cigarrillo sin ayuda son aquellas en las cuales estos mecanismos son débiles. Por ejemplo, los más jóvenes, o los que fuman menos de diez cigarrillos por día”.

En tanto, el consultor del PNCT, Alejandro Videla, describió que “las personas que fuman apenas se levantan de dormir, las que consumen más de 20 cigarrillos por día o las que fuman más durante la mañana, probablemente sufran muchos síntomas de abstinencia al dejar, con lo cual las recaídas se vuelven más probables y son las que suelen necesitar algún tipo de ayuda”.

Los tratamientos para dejar de fumar son diversos y van desde lo individual, a través de la consulta directa con el especialista – que puede incluir terapias alternativas- a lo colectivo, donde se busca el apoyo de pares para sostener la decisión.

Las dos metodologías son efectivas, dice la Guía Nacional de Tratamiento de la Adicción al Tabaco del Ministerio de Salud de la Nación.

A las terapias tradicionales, como los chicles de nicotina o los parches, se sumó recientemente la “photobioactivación”, más conocida como acupuntura láser.

“Esta es una técnica nueva, encuadrada dentro de la medicina alternativa que tiene como objetivo adormecer la adicción a la nicotina”, apuntó a Télam Gustavo Bolgeri, gerente de comunicación institucional de un centro dedicado a estos tratamientos.

El especialista detalló que esta técnica “consiste en la aplicación de un láser en ciertos puntos de la cara y de la oreja que coinciden con algunos puntos de la acupuntura”.

“Al activar esos puntos mediante la energía del láser se logra por vía refleja adormecer la necesidad orgánica de la nicotina y eliminar el síndrome de la abstinencia”, agregó.

Más allá de las terapias, para quienes toman la decisión de dejar de fumar los especialistas brindan algunos consejos iniciales: eliminar cigarrillos, ceniceros y encendedores de la casa y el auto; evitar el consumo de café, alcohol, comidas copiosas y sobremesas extensas y tomar té de hierbas y bebidas gaseosas; pasar los primeros días de cesación en lugares que sean libres de humo; premiarse con un regalo el primer día; tomar abundante líquido, y tener a mano banditas elásticas, clips o cuerpos sólidos para manipular cuando aparezcan las ganas de fumar.

Los beneficios de dejar de fumar se observan inmediatamente, ya que a los 20 minutos la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura de las extremidades se normalizan.

A las 8 horas la respiración es más profunda y mejora la oxigenación pulmonar, mientras que a las 12 aumentan los niveles de oxigenación de la sangre y se normalizan los niveles de monóxido de carbono y a las 24, mejora la circulación venosa.

A las 48 horas, se normalizan los sentidos del gusto y del olfato y a los tres días sucede lo mismo con la función respiratoria y se depura casi la totalidad de la nicotina del organismo.

Los especialistas indican que entre las dos semanas y los tres meses, disminuye el riesgo de sufrir un infarto de miocardio y mejora la función pulmonar y luego de los 30 días aumentan la capacidad física y la energía corporal.

A los seis meses se reducen los catarros, los resfríos y las molestias que puede haber en las vías respiratorias y, finalmente, al año, disminuyen las probabilidades de padecer accidentes cerebrovasculares e infartos.

El Ministerio de Salud de la Nación cuenta con una línea gratuita (0800 999 3040) que brinda asesoramiento para aquellas personas que quieren dejar de fumar, que funciona todos los días del año y, además, ofrece un listado con más de 400 servicios públicos y privados existentes en el país para abandonar esta adicción.

Fuente: Télam

miércoles, 19 de diciembre de 2012

La Unión Europea se pone firme ante el tabaco

La Comisión Europea ha presentado su propuesta para reformar la Directiva sobre el Tabaco que incluye una nueva batería de prohibiciones y endurece aún más el acceso a estos productos y su venta. El nuevo comisario de Sanidad, Tonio Borg, se estrena en su cargo con una ambiciosa propuesta que, entre otras medidas, obligará a cubrir en un 75% de la superficie de las cajetillas con mensajes de advertencia e imágenes con los efectos que provoca este nocivo hábito.

El texto también propone la prohibición de aditivos como la vainilla o la canela, "que hacen el producto más adictivo y dañino", según la Comisión. También prolonga la prohibición del tabaco masticable (snus) en todo el territorio comunitario salvo en Suecia, que negoció una exención cuando entró en la UE, y extiende la obligación de incluir advertencias sobre los riesgos a la salud a los cigarrillos electrónicos, un nuevo producto que escapaba a la directiva sobre el tabaco existente.

En lo referente a ingredientes, la nueva directiva propone prohibir los productos que contienen aditivos y otros ingredientes que hacen los cigarrillos más adictivos. "Los cigarrillos que saben a vainilla o chocolate lo hacen más apetecible a los jóvenes", ha defendido el nuevo comisario europeo de Sanidad.

Las cajetillas y cartones de tabaco deberán tener al menos un 75% de su superficie destinado a mensajes de advertencia e imágenes con los efectos que provoca su consumo. "La actual información sobre composición y contenido de nicotina y monóxido de corbono es reemplazada por un mensaje en un lado del paquete", ha dicho el comisario. Hasta ahora sólo 10 países de la UE, entre ellos España, incluían imágenes en las cajetillas y ahora Bruselas se propone convertir esta práctica en obligatoria. Esta nueva norma supone que las marcas tendrán sólo un 25% de la superficie de la cajetilla para hacer publicidad y colocar el nombre comercial.

La Comisión Europea ha advertido de que casi 700.000 personas mueren cada año en Europa por el consumo de tabaco y cerca de la mitad de los fumadores tiene una media de 14 años menos de vida. Atajar este hábito obliga a centrarse especialmente en la población joven, ya que el 70% empieza a fumar antes de los 18 años y el 94% antes de los 25.

"A largo plazo esta directiva conseguirá que el tabaco sea menos atractivo y por tanto reducirá el número de personas que comienzan a fumar", ha afirmado Borg en una rueda de prensa. "Los Gobierno se beneficiarán de la mejora de la salud de su sociedad".

El alcance de la directiva es ambicioso aunque la Comisión lo ha rebajado respecto a la idea inicial con la que trabajaba y que proponía incluso prohibir la venta de tabaco a través de máquinas vending. La propuesta que ha puesto hoy sobre la mesa el Ejecutivo comunitario debe ser ahora discutida y enmendada por los estados miembros y el Parlamento Europeo antes de que sea definitivamente aprobada.

Fuente: elmundo.es

lunes, 10 de diciembre de 2012

Una combinación explosiva: los que fuman sufren peores resacas

Un estudio asegura que mezclar la ingesta de bebidas alcohólicas con el tabaco aumenta las náuseasdolores de cabeza posteriores al consumo de estas sustancias.

La investigación, publicada en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs y realizada a estudiantes universitarios por la Universidad de Brown de Inglaterra, concluyó que aquellos que fumaron un cigarrillo o dos antes de beber padecieron resacas más fuertes de quienes tomaron la misma cantidad de alcohol.

Damaris Rohsenow, la doctora que encabezó el proyecto, explicó al portal Daily Mail que los receptores de nicotina del cerebro mantienen estrechas relaciones con la respuesta de nuestros organismos al alcohol: ambos incrementan de manera conjunta los niveles de dopamina.

Por ello, la vinculación entre ambas sustancias en el cerebro permite afirmar hipotéticamente que existe una relación con las molestas resacas.

“Existe alrededor de un 25% de personas que, a pesar de ingerir suficiente alcohol como para sufrir una resaca, sin embargo no la tienen. Por eso, queríamos comprobar si alguno de los parámetros estudiados influía más o menos en sufrir resacas y en la gravedad de los síntomas de la misma”, señalaron los investigadores.

El relevamiento se realizó a partir de una encuesta online, donde 113 estudiantes reportaron, a lo largo de ocho semanas, su ingesta de alcohol y tabaco y los síntomas que les producía. Generalmente, cuando los estudiantes bebían mucho – alrededor de cinco o seis latas de cerveza en una hora- aquellos que habían fumado más ese mismo día tenían más chances de padecer una resaca más intensa a la mañana siguiente.

Además, otra de las conclusiones arroja que el causante de las náuseas y dolores de cabeza se explicaría por la presencia de una sustancia química en el tabaco, llamada acetaldehído, que se genera también en los tejidos del cuerpo cuando se consumen bebidas alcohólicas.

Fuente: saludable.infobae.com

viernes, 2 de noviembre de 2012

Calcula el dinero que ahorrarías y los años de vida que ganarías si dejas de fumar

Hay muchos motivos para dejar de fumar, involucrados con la salud y con la estética, pero si quieres más razones para abandonar el cigarrillo, te proponemos calcular el dinero que ahorrarías y los años de vida que ganarías si dejas de fumar.

La Fundación Española del Corazón nos propone ingresar cuántos cigarrillos fumamos y cuánto nos cuesta una cajetilla de cigarrillo para estimar cuánto dinero ahorraríamos en un mes, un año o 10 años, y nos muestra qué podríamos comprar o hacer con ese dinero que hoy destinamos al tabaco

Puedes usar la calculadora de dinero que ahorras si dejas de fumar o puedes hacer el cálculo tú mismo en casa, y así, dimensionar lo costoso que es este nocivo hábito.

También puedes encontrar una razón más para dejar de fumar, calculando los años de vida que ganarías si abandonas el cigarrillo. Puedes acceder a la calculadora de la Fundación y allí verás que puedes sumar muchos años de vida y de salud si abandonas el hábito de fumar.

Ya sabes, pueden ser buenos estímulos para tomar la decisión de decirle adiós al cigarrillo, no dejes de calcular el dinero que ahorrarías y los años de vida que ganarías si dejas de fumar.

miércoles, 3 de octubre de 2012

La alimentación que te puede AYUDAR a dejar el tabaco

La intención de este consejo es que sea de utilidad tanto para los fumadores activos, como los pasivos que deben soportar el humo de los primeros. Por medio de la comida podemos colaborar en la deshabituación tabáquica.

Con ella conseguiremos:
  • Ayudar a liberarnos de la nicotina
  • Facilitar un buen aporte de antioxidantes para contrarrestar todos los radicales libres favorecidos por el humo del tabaco
  • Aportar  nutrientes que nos ayuden a superar el estrés o la ansiedad de dejar el tabaco
  • Evitar engordar al dejar de fumar, favoreciendo la depuración del organismo
Para ello hemos de:

Aumentar la ingesta de fruta y verdura, ricas en antioxidantes: vitaminas C, vitamina A, selenio y zinc, que favorecerán la eliminación de la nicotina y a reparar los radicales libres que el tabaco origina en el organismo. La vitamina C es deficitaria en los fumadores. Es interesante incorporar también alimentos ricos en vitaminas del grupo B, que aceleran la eliminación de la nicotina, como el germen de trigo y la levadura de cerveza, y recurre a productos ricos en fibra, legumbres, cereales integrales y frutos secos, para estimular el tránsito intestinal, que, al principio de dejar el tabaco, se ralentiza.

Hay alimentos que tienen efectos más estresantes que otros. Cafeína, alcohol, y alimentos con muchos aditivos y grasas saturadas pertenecen a la categoría de los que nos estresan. Sin embargo; agua, fruta y verdura, pescado azul (ricos en omega3), frutos secos, y los cereales integrales  son alimentos que nos proporcionan un buen estado de salud.

Intentar comer cinco o seis veces (no deben pasar más de tres horas sin ingerir alimentos) al día para no tener la tentación del picoteo no saludable y tomar al menos dos litros diarios de agua para ayudar a limpiar el organismo. Reducir la sal, los fumadores suelen tomar más cantidad de sal (aprecian menos el sabor), al dejar de fumar reducir el aporte de sal, que favorecerá no retener líquidos.

Comer de forma ordenada, regular con un horario adecuado y practicar ejercicio físico a diario, nos favorecerá nuestra salud física y mental. La actividad física o el deporte no solo queman calorías, sino que también contribuyen a reducir el estrés y combatir la ansiedad. ¡Muévete!

 * Fuente foto: Arte y Fotografía

Fuente: alimentacionysalud.universiablogs.net

viernes, 28 de septiembre de 2012

Algunos trucos para evitar aumentar kilos de más al dejar de fumar

Fumar es un hábito muy perjudicial para la salud, y como tal muchas personas están intentando dejar de fumar. A la hora de abandonar el tabaco de nuestras vidas muchos son los retos que se nos plantean. En primer lugar dejar el hábito y mentalizarnos de que no debemos hacerlo, además de la ansiedad que esto conlleva para muchas personas. Junto a estas incertidumbres existe una que nos preocupa sobremanera, y es la ganancia de peso. Por ello en esta ocasión vamos a dar algunos consejos para evitar ganar peso al dejar de fumar.

La ansiedad es uno de los principales enemigos de las personas que dejan de fumar, ya que es lo que en la mayoría de los casos hace que se aumente la ingesta de alimentos, que normalmente suelen ser muy calóricos. A esto hay que sumar la ralentización del metabolismo, ya que la nicotina que nos aporta el tabaco hace que nuestro metabolismo sea más rápido. A pesar de todo, se trata solo de un problema momentáneo, ya que nuestro metabolismo se acabará estabilizando, pero mientras tanto debemos tener en cuenta algunos puntos.

Efectos de la nicotina

En primer lugar debemos saber que la nicotina, al aumentar la actividad metabólica, lo que hace es consumir más glucosa del organismo, por lo que el requerimiento de azúcares es mayor. Esto permanece al dejar de fumar, ya que hasta que el metabolismo no se estabiliza, la demanda de dulces continúa, por ello es importante no sucumbir a este deseo, pues simplemente es un espejismo que puede afectar enormemente a nuestro peso.

Cuidarnos de los dulces

Para saciar esta demanda de azúcares por parte del organismo no debemos echar mano de dulces, sino que lo mejor será proveernos de frutas que nos saciarán las ganas de alimentos dulces debido a las cantidades de fructosa que contienen. Es un alimento que nos servirá para conseguir unos correctos aportes de vitaminas además de evitar que nuestro peso aumente al dejar de fumar. Pero no solo la fruta nos servirá para saciar la demanda de azúcares, sino que tiene otras funciones.

Proceso digestivo

Cuando fumamos la nicotina hace que se acelere también el proceso digestivo, lo que conlleva que la evacuación de los alimentos sea mucho más rápida y efectiva. Las veces en las que acudimos al baño serán mayores. Por eso, al dejar de fumar puede aparecer estreñimiento. Con la ingesta de fruta, como comentábamos antes, ayudaremos a nuestro organismo a eliminar las heces mediante la ayuda de la fibra que nos aporta este alimento.

Importancia del deporte

Para mejorar todo esto y evitar que el aumento de peso sea considerable el deporte debe ocupar una parte importante en nuestras vidas. Para ello debemos adoptar una rutina de entrenamiento que realizaremos habitualmente. Esto nos ayudará no solo a mantener el peso, sino que además aliviará las tensiones que nos causa la ansiedad y conseguirá que nuestro metabolismo se acelere más, supliendo a la aceleración provocada por la nicotina.

Aumento de las ganas de comer

Al dejar de fumar el gusto mejora considerablemente, por eso las ganas de comer más aumentan. Los alimentos sabrosos son la estrella en nuestra mesa, y la gran mayoría de las veces esos alimentos sabrosos están elaborados con sustancias calóricas. Para ello es necesario que seamos conscientes de los ingredientes que utilizamos a la hora de preparar nuestras comidas. Recurrir a hierbas aromáticas y sustancias naturales como el vinagre, limón… para aderezar los platos será lo mejor, pues no nos aportará calorías y nos dará todo el sabor que buscamos cuando dejamos de fumar.

Imagen | Eva the Weaver

Fuente: vitonica.com

martes, 28 de agosto de 2012

El ejercicio alivia temporalmente las ganas de fumar

Desde Vitonica no paramos de promocionar el ejercicio como parte importante de un estilo de vida saludable, así como el abandonar o, al menos, reducir hábitos nocivos, como el fumar. Pues bien, una nueva muestra de lo beneficioso de practicar actividad física es que el ejercicio físico parece que ayuda a aliviar temporalmente las ganas de fumar.

En una investigación que combina datos de 19 ensayos clínicos se confirma algo que ya se había establecido en otros estudios similares: una sesión de ejercicio físico general ayuda a reducir las ansias de nicotina

Los investigadores señalan que el ejercicio parece tener beneficios temporales en cuanto a reducir la necesidad de fumar, comparando a los sujetos a los que se les indicó la realización de algún tipo de ejercicio (caminar deprisa, ir en bicicleta) con otros grupos del estudio que no hacían actividad, o hacían actividades pasivas. 

El por qué no está del todo claro, y se requiere más investigación al respecto. Puede que sea un efecto orgánico (endorfinas liberadas al organismo después del ejercicio físico, bien por la distracción, por estar concentrados en una actividad que haga que se olvide la necesidad de fumar. La necesidad de fumar es en gran parte orgánica, pero también tiene un componente psicológico muy importante, por lo que los efectos beneficiosos a nivel mental del ejercicio (incluso leve) puede que sean claves para este tipo de resultados.

Hay que decir que el estudio, sinceramente, tampoco es gran cosa. Viene a decir más o menos lo que ya sabemos sin aportar unos resultados espectaculares; sin embargo creo que es importante resaltar una vez más lo útil que puede ser el ejercicio, también como elemento dentro de una terapia para dejar de fumar.

Aprovecho para recordar que hacer ejercicio no anula los efectos nocivos de fumar, por lo que lo mejor es renunciar del todo al cigarrillo y sustituirlo por las endorfinas liberadas al hacer actividad física moderada o intensa, ya que dejar de fumar, incluso a edades muy avanzadas, sí que tiene un efecto significativo en la salud, aumentando la esperanza de vida y calidad de la misma.

Fuente: vitonica.com

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina