Esta tarta tiene la particularidad que los celíacos la pueden comer, ya
que no lleva harina: huevos, almendras molidas, azúcar, azúcar
impalpable y ralladura de limón. Es un bocado delicioso. Esta receta en
especial la encontré en un blog español cuyo nombre no recuerdo, y pido
mis excusas por eso, pero recuerdo que la autora decía que era la del
restaurant Vilas, de Santiago de Compostela. Como la leí, la paso. El resultado fue más que óptimo.
Ingredientes
Huevos, 4
Azúcar, 200 grs
Almendras molidas, 200 grs
Azúcar impalpable, 100 grs
Licor amaretto u Oporto, 1/2 copita
Ralladura de limón
Preparación
Enmantecar y enharinar una tartera de unos 28 cm de diámetro y precalentar el horno a 200 grados.
Moler las almendras y reservar. Batir los huevos con el azúcar hasta
obtener una crema blancuzca y apetitosa. Luego agregarle las almendras
molidas, la ralladura y el licor, mezclando suavemente.
Volcar en la tartera y cocinar por 10 minutos a 200 grados y luego , por los restante 20′, dejar en 180 grados.
Sacar y dejar enfriar. Colocar encima la cruz de Santiago (a mí me la
hizo Aldo en papel) y espolvorear bien con azúcar impalpable. Retirar
con cuidado la cruz.
Servir sola o con una bocha de helado de americana o de canela.
Fuente: blogs.lanacion.com.ar/cocina-amateur
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