1. Usar hierbas, tomates, cebollas, limón, vinagres, salsas o aderezos que no contengan grasas a la hora de sazonar.
2. Si conservamos los colores de las verduras conservamos los nutrientes así en lugar de hervir conviene saltear o cocinar al vapor.
3. Un licuado suplanta comidas más pesadas y es una buena forma de seguir comiendo abundantes frutas en invierno.
4. Es prefrible usar verduras frescas que enlatadas pues estas son altas en sodio. Si no es posible hay que encontrar las que sean bajas en sodio o directamente optar por las congeladas. No son más baratas, pero duran más en el congelador.
5. Conviene elegir granos integrales en lugar de productos refinados: el azúcar, la harina de trigo integral, la harina de avena o el arroz, por ejemplo. Una vez que llenamos la alacena con este tipo de productos ya no se cometen errores.
6. Si tenemos congelador en la heladera, hay que aprender usarlo de manera sabia. Lo mejor es cocinar de más y congelar lo que sobra para tener siempre comida sana lista sin caer en tentaciones de comida rápida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario