lunes, 19 de octubre de 2009

Murió el hombre que revolucionó el vino en la Argentina


Visionario, innovador y pionero, son atributos que caracterizaron a Raúl de la Mota, enólogo argentino que falleció ayer a los 89 años.

Nacido en San Juan, su familia era originaria de Catamarca, aunque las vueltas de la vida lo llevaron a tener un rol protagónico en la reconversión de la industria vitivinícola de Mendoza. Allí impulsó la elaboración de vinos varietales, algo que hoy en día parece natural pero que hace tres décadas atrás era visto como revolucionario.

Cinturón negro de karate, Don Raúl terminó la carrera de enología en San Juan en 1944, en momentos en que su provincia natal se conmovía por el terremoto de San Juan.

Luego se mudó a Mendoza, donde trabajó como gerente, director técnico y asesor de varias de las más prestigiosas bodegas argentinas, entre ellas Arizu, Cavas de Weinert y Finca Flichman. Distinguido como el "Mejor enólogo del siglo XX en la Argentina" por la Asociación Mundial de Periodistas y Escritores de Vinos y Licores con sede en Burdeos, Francia, "Don Raúl" fue el hacedor de varios de los más grandes vinos argentinos, como el Malbec Estrella Weinert 1977 o el Caballero de la Cepa, de Finca Flichman.

En una entrevista concedida a LA NACION en 2007 , Don Raúl contó cómo se inició esta reconversión de la industria vitivinícola: "Veníamos luchando desde los ´60 por la depuración de los viñedos, por el mejoramiento de la vinificación y por lograr la autenticidad de las variedades. Tratábamos, por ejemplo, de que entrase Malbec en la mayor proporción. Aunque el vino seguía siendo el de mesa, buscábamos otras cualidades. Era una gran lucha con los contadores de las bodegas, que querían un vino de bajo costo con mucha uva criolla barata".

Pero también tuvo palabras para los amantes del vino y recomendaciones sobre cómo aprender más de vinos: "Hay que educar el gusto, el olfato, perfeccionarlos, utilizarlos para reconocer. No importa dónde ni con qué lo haga; pero sí se debe poder distinguir un gusto ácido de uno salado, de uno dulce. Se puede empezar con vinos que no sean muy caros, degustarlos una vez, dos veces, y confiar en la sensualidad de los aromas. Asistir a los cursos de degustación y leer libros".

Información provista por Piano15

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina