La magia del chocolate transforma el cacao en tabletas y bombones, y la gastronomía lo presenta asociado a diversos postres como tortas, brownies o helados, entre otros. Pero enriquecer un guisado con un trozo de chocolate oscuro no pertenece a lo cotidiano.
Sin embargo, el aporte del sabor intenso y amargo, el color y la untuosidad del producto combina muy bien con las carnes vacunas, porcinas y especialmente las de la caza. Las carnes blancas, sobre todo las aderezadas con limón y condimentadas con pimienta o jengibre, subyugan frente al hechizo dulce del chocolate blanco.
Cocinar con chocolate no es parte de las tendencias de la cocina fusión o algún movimiento gastronómico moderno, el uso del chocolate tiene fuertes raíces en la tradición y la cultura americana.
México cautiva con su mole, compuesto por una marcada diversidad de ingredientes, siendo los indudables protagonistas los chiles de diferentes tipos, la abundancia de especias y ¡el chocolate!
La palabra mole proviene del náhuatl, lengua de los aztecas, la podríamos traducir como salsa. La "invención" del mole se sitúa geográficamente en el convento de Santa Rosa en Puebla, tierra del mole, aunque los aztecas ya consumían un mole "precolombino".
El mole de guajolote (pavo) es uno de los más famosos de los tantos moles existentes, este marca la clara combinación de las carnes, en este caso, la unión del pavo con el cacao, ambos de origen americano.
Se dice que los jesuitas fueron el nexo entre el viejo y el nuevo mundo, los "encargados de transmitir y enseñar", entre otras cosas, el uso del cacao. España, heredero de dicha cultura, además de deleitarnos con el chocolate caliente, dulce y espeso tan característico y diferente al del nuevo continente, también lo vuelca a la gastronomía y añade, aún hoy, chocolate oscuro en pequeñas cantidades en algunos de sus guisados.
Una receta para ir probando.
Sugerencia: acompañarla con arroz blanco o bien, para los más audaces, utilizar la receta para los fideos del domingo.
Carne estofada con chocolate
Ingredientes
1 kg. de carne vacuna/ en cubos
c/n de aceite de oliva o aceite neutro
2 cebollas/ doble ciselado
500 gr. de tomate/ concassé
Laurel 2 hojas
Extracto de carne 2 cditas. (o caldo de carne concentrado)
Vino tinto 250 cc.
Pimienta a gusto
100 gr. de chocolate amargo/ picado
Preparación
Calentar el aceite en una cacerola.
Colocar los cubos de carne y sellarlos
Incorporar la cebolla hasta transparentar
Agregar el vino tinto
Bajar el fuego
Incorporar el resto de los ingredientes a excepción del chocolate
Tapar la cacerola y cocinar a fuego bajo aprox. 1 hora
Incorporar el chocolate
Apagar el fuego
Revolver y servir
Sin embargo, el aporte del sabor intenso y amargo, el color y la untuosidad del producto combina muy bien con las carnes vacunas, porcinas y especialmente las de la caza. Las carnes blancas, sobre todo las aderezadas con limón y condimentadas con pimienta o jengibre, subyugan frente al hechizo dulce del chocolate blanco.
Cocinar con chocolate no es parte de las tendencias de la cocina fusión o algún movimiento gastronómico moderno, el uso del chocolate tiene fuertes raíces en la tradición y la cultura americana.
México cautiva con su mole, compuesto por una marcada diversidad de ingredientes, siendo los indudables protagonistas los chiles de diferentes tipos, la abundancia de especias y ¡el chocolate!
La palabra mole proviene del náhuatl, lengua de los aztecas, la podríamos traducir como salsa. La "invención" del mole se sitúa geográficamente en el convento de Santa Rosa en Puebla, tierra del mole, aunque los aztecas ya consumían un mole "precolombino".
El mole de guajolote (pavo) es uno de los más famosos de los tantos moles existentes, este marca la clara combinación de las carnes, en este caso, la unión del pavo con el cacao, ambos de origen americano.
Se dice que los jesuitas fueron el nexo entre el viejo y el nuevo mundo, los "encargados de transmitir y enseñar", entre otras cosas, el uso del cacao. España, heredero de dicha cultura, además de deleitarnos con el chocolate caliente, dulce y espeso tan característico y diferente al del nuevo continente, también lo vuelca a la gastronomía y añade, aún hoy, chocolate oscuro en pequeñas cantidades en algunos de sus guisados.
Una receta para ir probando.
Sugerencia: acompañarla con arroz blanco o bien, para los más audaces, utilizar la receta para los fideos del domingo.
Carne estofada con chocolate
Ingredientes
1 kg. de carne vacuna/ en cubos
c/n de aceite de oliva o aceite neutro
2 cebollas/ doble ciselado
500 gr. de tomate/ concassé
Laurel 2 hojas
Extracto de carne 2 cditas. (o caldo de carne concentrado)
Vino tinto 250 cc.
Pimienta a gusto
100 gr. de chocolate amargo/ picado
Preparación
Calentar el aceite en una cacerola.
Colocar los cubos de carne y sellarlos
Incorporar la cebolla hasta transparentar
Agregar el vino tinto
Bajar el fuego
Incorporar el resto de los ingredientes a excepción del chocolate
Tapar la cacerola y cocinar a fuego bajo aprox. 1 hora
Incorporar el chocolate
Apagar el fuego
Revolver y servir
No hay comentarios:
Publicar un comentario