La pizza es el más universal de los platos porteños. Al menos una vez a la semana, todos probamos una porción de muzza. Y para acompañar, por precio y por sabor, la combineta es obvia: cerveza. Así de fácil. A plato popular, bebida popular. Pero el mundo no se acaba en la Quilmes de litro.
Todo bien con la birra, pero en Planeta JOY estamos convencidos de que, sobre todo en invierno, nada mejor que un buen tinto para acompañar la pizza. O tal vez un rosado, para los que les gusta contrastar el queso fundido y caliente con una bebida fría. Pero claro, no todos los tintos se ajustan a todas las pizzas: lo ideal son vinos sencillos, frutales y jóvenes, cosa de no enroscar un momento cotidiano con barroquismos de alta gama.
Los vinos que te pasamos a continuación son esenciales para hacerle la segunda a cualquier zapi, sea casera, de delivery, o de pizzería. Estos son 10 buenos ejemplos, pero por supuesto, la lista es mucho más larga. Tomá nota, agendá y después contanos, en tu opinión, cuál es el mejor.
1. Tribu Bonarda 2007 ($12). Llamás a Kentuky y pedís una de esas pizzas de molde, con la base crocante (calabresa, tal vez). El paso sedoso y frutal del vino aliviana la contundencia de la porción. Combinación segura que por supuesto camina con otras pizzerías barriales.
2. Las Moras Bonarda 2008 ($13). Tiene dos buenos puntos a favor: está en todos lodos y ostenta una clara definición frutal al paladar. Sencillo al andar, con una pizza de molde y abundante y fundente mozzarella, nos parece exquisito.
3. Benjamín Nieto Malbec 2008 ($15). Tinto profundo en color y aromas frutales, con algún sencillo condimento tostado. Uno de esos vinos que comprás por caja y cuando pedís la media masa de Nápoles te parece un producto recetado para el momento.
4. Tempranillo Santa Florentina 2007 ($15). Es uno de esos tintos fragantes con evidente sensación de frutilla. Comprá un par de botellas y juntá a tu gente un día a comer las pizzas gourmet que Diego Gaona cocina en la parrilla de tu casa. Recomendable la que va con jamón crudo.
5. El Portillo Malbec 2008 ($17). Es un voto cantado entre los Malbecs de gama media: entrador, gustoso y con un andar fresco, le hace la segunda a unas pizzas margaritas. La combineta entre queso rallado y vino en este caso es inmejorable.
6. Latitud 33 Malbec 2008 ($22). Acaba de salir al mercado con nueva imagen. Una pizza canchera, con rúcula como las del Almacén de Pizzas, forma un tándem con estilo y buen sabor. Del vino, atento al paso frugal y persistente.
7. Graffigna Reserva Malbec 2006 ($25). Es la única concesión que haremos sobre los vinos con madera. Y es que acá, el espíritu suave de los tintos de San Juan, ajustan el tinto a una fugazzeta a la piedra, con pimienta recién molida. Fijate y nos contás.
8. Jean Rivier Rosado ($27). Logra lo que pocos productos en esta gama de color: ser diáfano, punzante en su sabor y refrescante. Si sos de los que beben cerveza con la pizza, tenés que probar este rosado junto a una crocante muzza a la piedra.
9. Callejón Lucerna Bonarda 2008 ($30). No es fácil de conseguir pero te deslumbrará si sos de esos que pueden cruzar la ciudad para conseguir las aceitunas ideales. Blando, de sabor pungente, anotate dos botellas aunque sean sólo tres para cenar: las van a beber.
10. La Linda Malbec 2007 ($30). Lo compraste de antojo en el súper y ahora tenés el antojo de beberlo. Te decidís y amasás tu especialidad: pizzas finitas como el pan árabe (ideal queso cremoso La Paulina, ya que la mozzarella comercial funde poco) y la regás con un hilo de oliva. Ahí tenés la excusa perfecta para el vino.
¿Y a vos? ¿Qué tinto te gusta beber cuando comés pizza? Comentanos más abajo.
Por Joaquín Hidalgo
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